Buscar Esperanza y Respuesta Dentro de Los Sueños


Tal parece que ahora intento extraer de mis sueños un poco de esperanza, puesto que ayer en la madrugada tuve un sueño “raro” (en el sentido como se dieron las cosas), pero que al mismo tiempo es demasiado transparente, nada difícil de interpretarse, puesto que refleja muchas de las cosas que en este momento me preocupan y a pesar de que no las manifiesto abiertamente, están ahí en mi interior.

Creo que antes de describir las imágenes y situaciones que viví dentro del sueño, debo comentar que en los últimos días mis hábitos de sueño se han visto alterados. Por las noches, cuando llego a la casa, no sé porque, pero me siento muy cansada, comienza a darme mucho sueño y de modo inevitable tengo que recostarme para dormir aunque sea un par de horas. Es curioso, pero cada vez que he hecho eso, siempre despierto a las 2 de la madrugada, termino con mis pendientes del día y aunque me voy a la cama después de eso, tardo mucho para volver a conciliar el sueño otra vez.

Anoche me pasó eso y en el lapso de la madrugada en que se me dificulta volver a conciliar el sueño, estuve como siempre pensando mil cosas, dándole vueltas a las circunstancias de mi vida, para las que desde hace más de 1 año no he encontrado una respuesta y me sentía triste, me quedé dormida después de un buen rato y con el pensamiento que tengo siempre acerca de que desearía encontrar ya una respuesta, salir de todo esto, o por lo menos llorar durante una madrugada completa, y que eso fuera suficiente para sacar de mi interior toda la tristeza, acabar con esa sensación intensa de vacío que habita en mi de modo permanente y que no sé si algún día lograré ya no sentir más.

Lo que soñé –como dije ya- es un reflejo de todo eso y recuerdo que en la primer parte del sueño yo estaba como muchas veces entrando por una puerta, caminando por los pasillos de un hospital buscando algo o alguien.
En mi interior sabía que terminaría en el área del hospital destinada para los cuneros y ginecología, pero a diferencia de otras veces en las que he estado en ese mismo sitio a nivel inconsciente, esta vez me sorprendió descubrir que me estaba buscando a mi misma.

Sé que suena incoherente decir eso, pero no sé, mi búsqueda era tal y como sucede en esas películas en las que un personaje tiene oportunidad de viajar en el tiempo para reencontrarse con su propia persona en un espacio de tiempo que en el caso concreto de mi sueño, yo no sé definir si era el futuro. Lo único que recuerdo es que después de atravesar varios pasillos que permanecían un tanto oscuros, llegué a una especie de bodega inmensa donde había muchas camas y en todas ellas había pacientes… Creo que todas eran mujeres, había actividad por todos lados, enfermeras, muchos frascos de suero suspendidos en soportes de metal, porque la mayoría de ellas estaban dando a luz.

Yo escuchaba todo y en ese momento supe que había tenido un hijo, fue una sensación extraña, pero al mismo tiempo tan hermosa, y tenía que verlo, así que de pie en el pasillo de acceso principal de ese lugar, me paré de puntillas para alcanzar a ver más allá de lo normal y comencé a buscar con la mirada entre las cientos de camillas, el lugar donde “mi otro yo” debía estar muy posiblemente ya con el bebé en brazos, y que aún sin haber visto todavía la escena, no sé porque mi interior me decía que era un varón.

Estaba a punto de acercarme y lograrlo, por más que trato no puedo recordar si de verdad alcancé a verlo o me imaginé ver a lo lejos la imagen de una mujer muy parecida a mi con un bebé envuelto en una manta, que estaba llorando con mucha fuerza y tenía la piel todavía muy roja y el cabello húmedo, tal y como se ven los niños que tienen escasos minutos de haber nacido; y aunque yo iba directo hacia donde él estaba, de pronto alguien me tomó de los hombros y me lo impidió, mientras me decía al mismo tiempo que “aún no era tiempo” de que yo viera esa escena.

No me molestó, pero si me desconcertó por completo que me hubiera impedido acercarme y aunque luego de eso, aún permanecía en esa sala llena de médicos y pacientes, ya ni siquiera volví a intentar acercarme, porque a pesar del instinto natural por querer conocer al bebé que se suponía era mi hijo, deseaba al mismo tiempo saber ¿quién era la persona? que lo había impedido.

Cuando ese "alguien" quitó sus manos de mis hombros, yo me volví para poder verlo frente a frente, fue entonces cuando descubrí que era un muchacho muy joven que jamás en mi vida había visto, no lo puedo describir físicamente porque no es alguien que yo conozca de antes, pero su mirada era muy dulce y a pesar de que no recuerdo exactamente lo que hablamos en ese primer momento, él no necesitó decirlo, pero yo sabía que él era un ángel.

No tenía alas, ni tampoco una aureola encima de su cabeza, y creo que leyó mis pensamientos porque me dijo que él estaba ahí porque sabía que yo antes de dormir había estado pidiendo una respuesta y esa era la razón por la cual él llegó hasta mi.

Me tomó de nuevo por el hombro e hizo que me encaminara junto a él hacia la salida de esa sala y al abrir la puerta (que estaba muy cerca del pasillo) nos encontramos caminando por encima de un puente muy largo, en medio de una noche clara y despejada. Él continuaba hablando, explicándome un montón de cosas que yo escuché con mucha atención y que juraba que cuando despertara iba a poder recordar con facilidad, pero no fue así.

El trayecto del puente era muy largo, pero no obstante eso, alcancé a ver lo que había al final del mismo: Un grupo de personas con máscaras y disfraces tal y como si estuvieran celebrando algo, en una especie de festival o carnaval y no fue difícil para mi el darme cuenta que mientras me hablaba, la intención del ángel era llevarme para que ambos nos reuniéramos con ellos, pero en ese momento me detuve y me rehusé a acompañarlo. Él se detuvo y ni siquiera intentó persuadirme para que siguiera caminando; tan sólo se limitó a mirarme a los ojos y su silencio me hizo saber que había entendido que no era por miedo ni por ningún otro sentimiento parecido, pero el sentir que ese era un lugar al que yo no pertenecía fue la razón que propició que me negara a seguirlo.

Eso fue todo, no recuerdo más, no puedo decir tampoco a que hora desperté. Todo el día he estado pensando en si de verdad era o no él un ángel –y aunque algo en mi interior me dice que si- por más que quiero recordar todo lo que hablamos no he podido hacerlo, pero una de las razones que tengo para creer que si lo era es el saber que he leído algunas cosas relacionadas con eso y a pesar de que sé que tienes que tener un cierto nivel de concentración, espiritualidad o como sea lo adecuado llamarle, dicen que cuando con todo tu corazón pides ayuda, orientación o alguna señal para encontrar tu camino, esta llega… Y de verdad anoche el deseo de encontrar una respuesta para mi vida fue muy grande en mi interior.

Lo del bebé, ya ni se diga, lo he dicho muchas veces, muero por ser madre, es un deseo no concretado en mi vida desde hace mucho tiempo y que cada vez veo mucho más lejano... y aunque no sé si la vida me dará la oportunidad de serlo más adelante, lo único que desearía es que fuera en un momento de mi vida en que las circunstancias fueran diferentes, porque lo ideal para mi sería que eso se diera cuando económica, física y espiritualmente pudiera yo estar mucho mejor que hoy.

Eso es respecto a la interpretación del sueño, mientras que en lo referente a las alteraciones en mis hábitos de sueño, el cansancio y las dudas a deshoras de la madrugada, son sólo un reflejo de esta etapa por la cual estoy pasando. Desde hace mucho tiempo, estoy consciente de que estoy en un punto de mi vida en el que tengo muchas dudas, en que a pesar de que sé lo que quiero y tengo miles de sueños, me desespera mucho y me causa temor el no saber ¿cuál es el objetivo o la misión que tengo que cumplir en esta vida?...

A veces me rehuso a escribirlo porque tampoco quiero parecer una persona gris y eternamente triste, porque no, aunque no lo parezca me siento feliz como soy, con las cosas que he vivido y las cosas que tengo, es únicamente un aspecto de mi vida el que está incompleto, porque siento que me hace falta algo: una ilusión, un aliciente, un motor, un motivo que justifique mi vida, puesto que hay aún muchas circunstancias y situaciones con las que no estoy de acuerdo, que me enfada muchísimo la forma como se fueron dando; personas y situaciones recientes que aún no he superado.

...Y no es que me aferre al pasado, pero a veces me desespera tanto el no poder entender porque a pesar de tener tantas cosas valiosas en mi vida (y no me refiero a objetos materiales) me siento tan vacía y tan perdida, ¿por qué no puedo encontrar aún el valor para cambiar todas esas circunstancias con las que no estoy de acuerdo y que son probablemente lo que me tiene atrapada en este ciclo tan extraño y desesperante del cual no he podido aún salir?

No tengo ni la menor idea acerca de lo que pasará conmigo más adelante y sé que para quien lea esta página del diario le parecerá extraño, descabellado y hasta cierto punto absurdo este sueño ilógico y sin ninguna coherencia. La verdad, me lo pensé mucho antes de escribirlo y al final decidí compartirlo no con la idea de que alguien me diga lo que piense o le produce lo que siento… Es sólo que de alguna forma necesito exteriorizar todos estos pensamientos y sentimientos, además de que el sueño, por muy extraño que parezca es algo que me pareció importante plasmar en el diario quizá con la esperanza de encontrar más adelante esas respuestas que tanto necesito para darle un valor más real a mi existencia.

Tampoco sé que tan válido sea el buscar esperanza y respuesta dentro de los sueños… Mucho menos tengo la certeza de saber si los ángeles existen o no… Pero si el que yo vi, era verdadero, ojalá regrese pronto y se pueda manifestar de alguna forma que por lo menos me ayude a saber cuál es el camino correcto que debo seguir.

Comentarios

Anónimo dijo…
Hola, pasaba por aquí, buscando respuestas también, me identifico un poco contigo, en el sentido q también trato de encontrar mi misión en la tierra, vivo pidiéndole respuestas al universo y resulta q de una u otra manera me dice q las respuestas están dentro de mí, pero la verdad q dentro de mi yo no encuentro ninguna respuesta.

Esto de los sueños es un mundo mágico, he leído que es el alma de uno que se sale del cuerpo cuando soñamos y que incluso se lo puede hacer conscientemente para poder dirigirnos donde queramos, pero claro requiere mucha concentración y fe.

Ojalá que el ser que viste en el sueño haya sido un ángel y ojalá regrese y te diga las cosas más claras y que te las acuerdes, según lo que yo he leído una técnica para acordarse de lo que uno sueña es al despertarse quedarse un ratito en la cama y no levantarse de zopeton, y mientras estás en la cama empezar a recordar todo lo que soñaste y si es posible anotarlo en un cuaderno por si tienes sueños parecidos después ir uniendo cabos.

Una abrazo, que estés bien

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