Días 7 y 8: Alucinando con los Pies en la Tierra

Sarah Brightman en una foto con la imagen de uno de sus mejores discos: "La Luna"

Ayer ya ni vine a escribir lo que había pasado durante el día, puesto que estuvo muy "X", fue un Domingo como la mayoría: carnita asada en la casa, con la familia, jugando con los sobrinos, "disque" le empecé a enseñar lo básico de la guitarra a mi sobrina más grande (a buen santo se encomienda ¿verdad?), y pues ya en eso se me fue el día.

Por otro lado y desde la semana pasada, andaba en "suspenso" por la situación en el trabajo, desde que se suspendió la famosa junta, ya nadie había sabido nada más y desde el Jueves pasado nos pusimos de acuerdo para presentarnos a trabajar hoy como si nada. Total que así lo hicimos y pues hoy empezamos la semana normal, mi jefa lo único que me dijo es que apenas esta semana empezaba bien el trabajo y que haber como pintaba el año... Y aunque todavía no podemos cantar victoria, yo digo, bueno mientras no me corran, le sigo ahí.

Me siento rarilla, porque por un lado me dio mucho gusto volver a la oficina (la neta ya no aguantaba un día más metida en la casa), pero por otro lado, siento que necesito un cambio, porque quiero hacer mil cosas, necesito lana no sólo para pagar los gastos que se vienen en Enero, sino que también me encantaría de corazón volver este año a la escuela, ya sea a estudiar inglés otra vez, meterme a mis clases de guitarra de nuex y empezar a ahorrar para mi sueño "guajiro" de irme un día a Italia a corretear a La Pausini, bueno ni tanto, ir a Italia a conocer La Toscana, La Boca de la Veritá, pasearme por Venecia (aunque sea con un triste mono inflable), ir al Fan Club Oficial de Laura en Faenza de perdis a comprarme una triste camiseta; y pues bueno, aterrizando más los pies (la verdad no mucho) estaba yo pensando que mínimo este año hasta me encantaría ir a un concierto padre, comencé a "alucinar" grueso y pensé en que como a Pausini por lo menos este año no le vamos a ver ni en fotos, mi cabecita loca empezó a volar grueso y me imaginé que si Sarah Brightman hiciera gira este año me encantaría ahorrar para ir a verla a Albuquerque o Las Vegas (que es lo más cerca que viene), que le hace que me vaya en los camiones esos que te cobran $ 40 dollares y que me regrese el mismo día, o sea nada más ir al concierto... Pero estaría fregón ver a Sarah Brightman, me fascina como canta y aparte los shows que he visto de ella en la tele y en DVD me alucinan, porque aparte de que ella es de las pocas cantantes que no puedes catalogarla dentro de un sólo género (porque lo mismo interpreta ópera, pop, rock, baladas, etc.), es justo lo que un artista debe ser, que desde la música, la forma en la que canta, los colores en su vestuario y cada respiro que emana por los poros, te transmite algo (a veces pienso que si yo hubiera sido artista me hubiera encantado ser exactamente como ella), en fin... Suena demasiado fumado, pero igual puede ser.

Este fin de semana por lo pronto estoy pensando en si voy a El Paso, Tx. puesto que me recomendaron una exhibición del objetos del Titanic y como el lugar donde está queda muy cerca de El Centro de El Paso , igual me lanzo hasta allá caminando, sé que soy víctima de la mercadotecnia desde que la película salió en el cine (porque la fui a ver 5 veces y compré 4 películas cuando salió... Y ahora que lo pienso me falta tenerla en DVD), pero no importa, este año quiero consentirme, porque yo sé que me merezco todo (jajaja) y ¿por qué no?... Es un pequeño lujo, pero creo que lo valgo ¿no creen?.

Pensándolo bien, también en Marzo empieza la temporada de Ópera y desde la vez pasada ya la presentaron en un teatro padrísimo que recién remodelaron y aunque todavía no sé cual ópera vayan a presentar, ya dije: ¡Quiero ir! al cabo el tiempo se va en un suspiro y nada más es que "El Alto Mando" nos de vida y salud para esas fechas.

Haber que pasa de aquí a entonces, hay que comenzar el año trabajando como hormiguita para luego recompensarnos con unas cuantas banalidades.

Comentarios

Renoreins dijo…
Pa eso hay que esforzarse, pa luego darse gusto con detalles inutiles pero que a uno le encantan.

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