Historia de un Bolígrafo.

Nací hace mucho tiempo en Inglaterra... Yo no lo recuerdo bien a ciencia cierta, pero sé que fue así porque en la textura de metal que conforma mi piel, llevo tatuado mi lugar de origen y el nombre de la casa que me fabricó (y que según por lo que he escuchado), tiene un prestigio de más de 100 años en los que escritores famosos, presidentes y hasta miembros de la monarquía, utilizaron a alguna de mis hermanas -que nacieron mucho antes que yo-, en el instante mismo en que alguno de ellos necesitó plasmar su sello en pactos y documentos de suma importancia.

Eisenhower, Conan Doyle, Mac Arthur, Ronald Reagan, George Bush y Mijail Gorvachov, figuran entre algunos de los personajes célebres que tuvieron entre sus manos un pedazo de acero en forma cilíndrica que sirvió en su momento para escribir sobre páginas en blanco que posteriormente hicieron historia, (incluso aquellas que nunca conocimos porque no aparecen en los libros)...

Cada bolígrafo está destinado desde su nacimiento a escribir su propia historia. La mía se remonta al momento en que desde una fábrica, yo formé parte de un lote en el que sólo recuerdo haber visto a cientos de miles que fueron manufacturadas con las mismas características que yo.

No sé si terminé envuelta en celofán o en el interior de un estuche... Tan sólo recuerdo que fui un regalo y cuando desperté, mis primeras líneas las escribí dejándome guiar por la mano izquierda de una chica muy especial, que aunque en un principio sólo me pidió ayuda para plasmar con claridad sus ideas en los exámenes y tareas escolares; con el tiempo me hizo pasar de ser un simple instrumento de escritura, a ser un objeto de gran valor sentimental, puesto que a través de la tinta que pasó sobre mi esfera de acero, esa chica me enseñó -en total complicidad- a plasmar sobre el papel letras de canciones que una persona muy importante para ella interpretaba después en la guitarra, así como a expresar todas esas emociones y sentimientos que durante tanto tiempo albergó adentro de su alma -y que gracias a mi- culminaron en un cuaderno de tapa azul o en hojas sueltas resguardadas en el interior del cajón de una mesita de luz.


Después de 14 años en los que acompañarla a todos lados me hizo saber que yo era ya una parte importante de su vida, junto a ella emprendí lo que creí sería el proyecto más ambicioso, ese con el que todo bolígrafo sueña desde mucho antes de haber salido de la fábrica.

Lo mío no fue un tratado, un contrato, un acta o el borrador de una historia... Comenzó con el simple trazo simétrico y armonioso de cada una de las letras que luego dieron vida a una carta que viajó a cientos de kilómetros...

Meses después, tuve la encomienda de llenar uno a uno los renglones de un Cuaderno Rojo que se convirtió en un regalo muy especial, y en el que cada una de las páginas se llenó no sólo con pasajes y anécdotas de la vida de esta chica junto a la que durante tantos años permanecí; si no también por imágenes, tickets de conciertos, dibujos conservados desde infancia y otros objetos de los que a mi me tocó escribir la historia al pie de cada renglón.

Tras muchas semanas de trabajo intenso, el resultado fue muy especial... Yo reposaba satisfecha y en el interior de mi caparazón cilíndrico, pensando en que había realizado por fin la misión más importante con la que una pluma Jotter como yo sueña desde su creación.

Sin embargo, mi ensoñación fue interrumpida cuando el botón que activa la punta, sobre la cual se desliza parte de mi tinta color oscuro sobre la superficie plana de papel, me hizo saber algo que en un principio me resistí a creer: Mis días junto a esa chica habían terminado.

No podía creer lo que yo misma estaba escribiendo... Una infinita tristeza se apoderó de mi, y me dejé envolver por el silencio una vez que fui nuevamente resguardada por el mismo botón en el interior de mi cuerpo de metal.

La chica se despidió de mi, para luego colocarme en el interior de una caja color rojo pintada a mano, en la que permanecí inmersa durante muchos días, puesto que sólo así era posible que yo pudiera viajar cientos de kilómetros y a travesar prácticamente de extremo a extremo todo un continente.

Cuando volví a ver la luz, conocí a la persona a la que desde Febrero del 2008 acompaño otra vez para todos lados: una chava solitaria y medio extraña, con quien hace muy poco viajé por carretera, para escribir mientras llovía y plasmar también con toda la rapidez que me fue posible, todo lo que otra vez, desde una mano izquierda, ella me dictó en las noches cálidas y húmedas desde una playa lejana.

Muchas fueron las ideas espontáneas que plasmé y terminaron por conformar una "Bitácora de Viaje", que es parte ya de un cuaderno que en la tapa tiene la ilustración de un "Hippo", y que es el segundo proyecto importante en el que durante muchos meses seguramente estaré involucrada.

La chica que me tiene ahora, me ha prometido que ese será tan sólo el comienzo.

Cada noche mientras yo reposo en la mochila que ella carga para todas partes o en el interior del portalápices color naranja (también pintado a mano y que viajó junto conmigo adentro de la caja roja); ella me contempla con ojos de añoranza de quien sabe que tiene en su poder un objeto muy preciado, y cuando me tiene entre sus manos, dando forma sobre hojas reciclables a todas sus páginas sueltas y de colores, a sus ideas extrañas y difusas; me revela al mismo tiempo que yo seré su aliada para contar historias que probablemente no tendrán que ver en lo absoluto con ella; pero que confía en mi complicidad para que puedan aportarle algo a quien un día las leerá.

Sé que será así, sé que mi vida será larga todavía para redactar postales de viajes imaginarios a lugares nunca antes conocidos, pero sé también que muy pronto volveré a la parte sur del continente, donde volveré a ver a mi dueña original.

Quizá ella ya no escribirá conmigo... O tal vez sí... Tan sólo sé que volveremos a encontrarnos para estar a pocos metros de distancia, tal vez escribiendo encima de un cuaderno apoyado sobre la banca de alguna plaza, sobre el césped del famoso "Parque del Lago"; atrapando ideas fugaces en una libreta pequeña de camino al "Padre Pio", o tal vez de madrugada en el interior de su habitación redactándole una notita mientras ella duerme.

Existen datos estadísticos que sostienen que un bolígrafo como yo tiene posibilidad de plasmar a lo largo de su vida con un sólo repuesto más de cinco millas antes de quedarse sin tinta, y yo no sé si algún día alcanzaré esa cifra o si tal vez en todos estos años ya la he rebasado... Tan sólo puedo decir al respecto, que escribir es lo que da sentido a mi vida, al igual que lo es para quienes me comparten las ideas y los sueños que yo materializo a través de la tinta y el papel... Ojalá que en el futuro existan todavía muchas cosas por contar.

Comentarios

WOW!!!! ¿Puedo llorar? A veces en éste espacio me limito a agradecerte las cosas sin mencionar que son para mí directamente, pero ahora no me voy a aguantar, no me voy a callar...ESCUCHEN!! mejor LEAN!! esa pluma fue mía durante 14 años, es una parker negra y plata que me acompañó siempre, y como era muy importante para mí porque me la regaló mi mamá, fue uno de los regalos de cumpleaños que le di a Martu en febrero, esto sólo lo digo para que vean lo especial que es esta niña, porque sino lo fuera a mí no me habría nacido el impulso de querer regalársela, esa pluma es muy importante para mí, y quise con ese detalle demostrarle a Martu que yo la adorooo y que es muy importante en mi vida.

Esa pluma ahora tiene otras historias que contar, y creo que con vos si va a alcanzar esas millas que mencionas en tu post.

Para mí fue un enorme placer regalártela, a nadie se la hubiera dado, así que disfrutala, escribí y contá las mejores historias con ella, ojalá yo este en muchas de ellas.

Te adoro amiga y te regalaría esa pluma mil veces más, y volvería a seguir aquel mismo impulso otra vez.

Gracias por el post, ay que linda pluma!!!
Anónimo dijo…
Que bonita historia; debo confesar que desde niña, tengo una fascinación por las plumas y plumones. No puedo salir de una tienda sin antes visitar el área de Papelería. Me encantan; cuando tomo una en mis manos las primera vez; siempre la peso y digo para mí...."¡tiene buen agarre!" ó "¡demasiado ligera!" Sé que mi hija continuará con esto; pues a tomado la afición de mi parte. saludos y un abrazo!!
Anónimo dijo…
hola
saludos
ahh que bonito
me gusto mucho
sale me retiro que ando haciendo mis tareas

byE

cuidate
Graciela dijo…
fijate que casualidad, en mi clase de inglés nos pidieron hacer una presentación acerca de un objeto, bueno, un discurso, unos hablaron que su carro, que la laptop, que el celular, pues yo hablé de mi lapicero, que también es un regalo y que para mi es más importante que otras cosas =)
osea que el valor de las cosas no es tanto el económico sino el sentimental, y qué bueno que la pluma llegó con bien a buenas manos =)
Anónimo dijo…
Que hermoso relato Martuchis!!!!!!!!!!!!!! Aplaudo de pie!!!!!!!!!!!!! Me encantó!!!!!!!!!!! Es increible como contaste tanto de ustedes, vos y la chica que te dio el boligrafo, todo a traves de la historia de ese boligrafo, y encima, le diste realmente personalidad a la birome. Ademas, hasta hay suspenso, y ganas de saber mas. Y por supuesto, mucha emotividad, un relato sentido y hermoso!!!!!!!!!!! Y muy bien escrito!!!!!!!!!!!!! Besos!!!!!!!!!


P.D.: Hoy si, vine a visitarte desde un ciber, je. Besos!!!!!!!!!
Perdón que me meta, ser humana, la chica esa que mencionas la que le ragaló la pluma a Martu soy yo, VANE es mi nombre, vivo en Uruguay, tengo un blog, muero por el dulce de leche, toco la guitarra mal pero algo sale de ahí, soy algo torpe, y tanas otras cosas mas que no vienen al caso, el tema que "esa chica" soy yo, jajajajajajaja, y esa pluma es hermosa y por ser hermosa ahora la tiene Martu, no podia estar en mejores manos, y que manos!!! escribe con su zurdita gordi, ahhhh y que casualidad yo también escribo con una zurdita pero una flaqui huesuda y sin gracia.
Después de estos datos paso a retirarme.

Adios, y hasta la próxima aclaración, jajajaja que metida!!!!!!!
SERHUMANA dijo…
VANE: Jajajaja, ya me parecia que era tuya la birome, jajajaja, pero no quise decir nada, a ver si se referia a otra amiga!!!!!!!! Y metia la pata, jajajajaja. Pero sabe que? lo que me hizo dudar es que Martuchis dice que la birome cruzo el oceano, y vos sos de Uruguay, y Martuchis de Mexico. Por eso tenia dudas???????? Bueno Vane, un gusto otra vez hablar con vos. Y si, nos conocemos, vos sos famosa en este blog!!!!!!!!! jajajajja. Besos!!!!!!!!!
Martiuks dijo…
Serhumana:

Efectivamente, apenas te iba a aclarar yo que la pluma Jotter (ese es el nombre del modelo) perteneció durante 14 años a Vane, y ella se me adelantó.

Respecto a que la pluma atravesó el océano es cierto, esas plumas las fabrican en Inglaterra, por lo que al momento de que Vane la recibió como regalo, tuvieron que importarla desde otro continente y por ende tuvo que atravesar el mar para poder llegar hasta Vane.

Luego recorrió de extremo a extremo el continente Americano (para poder llegar a donde yo vivo) y conmigo ha viajado por el interior de la república... Y promete seguir viajando.

Gracias como siempre por tus visitas y tus comentarios.

Buen fin de semana.
Serhumana:

Claro que soy famosa en éste blog moradito, si queres te puedo decir lo que hay en el de punta a punta, porque lo leí completo, por eso me gané el título de fan Nº 1, 2,3,4,5,6,7,8,9,10,11, y así hasta llegar al Nº 1558742. El título nadie me lo dio, ahora que lo pienso me autodeclaré, jajajaja, en fin...Adoro a éste blog y a su dueña.

Creo que yo acá voy a abrir una nueva sección en los comentarios: se va a llamar...ehh..mhh, letras para aclarar cosas, jajajajaja.

Buen fin de semana!!!

Entradas populares