Concha Buika.

"Cuando la gente canta es porque se siente bien"...

Se acercó a ella sin tener ni la menor idea de quien era.

La cita fue algo improvisada en el interior de un salón de danza que se ubicaba en la parte trasera de las instalaciones del teatro Víctor Hugo Rascón Banda, lugar donde esa misma noche ofrecería un concierto.

El reloj había sobrepasado ya por mucho, la hora fijada para el encuentro con toda la gente de los medios. Algunos de ellos esperaban sentados en el borde de un pequeño barandal que delimita uno de los accesos al recinto para personas discapacitadas, y para consumir el tiempo de la espera sin desesperarse, casi todos conversaban sobre los eventos que ya habían tenido lugar en el marco de ese festival en los tres días anteriores.

Una reportera conversaba en voz alta, como "dando cátedra" acerca de todo lo que sabía de la artista que propició que todos esos reporteros estuvieran ahí reunidos:

"Vamos a pedir en esta noche con esta canción por todas aquellas personas que marcharon mal en nuestra vida, porque ya no vuelvan".

Que si era una celebridad, que si había estado en Francia y era la primera vez que venía a México, que si tenía tal o cual número de discos grabados, etc, etc... pero su retórica, aunque presuntuosa, se escuchaba hueca, pues lo más probable era que en el fondo lo que esa reportera estaba haciendo, no era otra cosa más que "escupir" en medio de la conversación la memorización de todo el montón de datos que ese mismo día -y quizá hasta unos minutos antes de que todos fueran convocados a rueda de prensa- ella extrajo de internet.

La espera, aunque prolongada no fue tediosa, y terminó cuando una chica con un gafete de Staff se acercó al pequeño grupo de reporteros para avisar que "la artista" había llegado con un poco de retraso, pero que estaba lista para ser entrevistada.

Mientras el grupo de personas era conducida a través del pasillo que llevaba directo hacia los palcos del teatro y en el extremo derecho al área de camerinos y tramoya; una vez más los organizadores repetían la consigna de "directo a las preguntas y que estás sean por favor lo más breve".

El tiempo les había ganado la partida, faltaba escasa media hora para que las puertas del teatro fueran abiertas para el público en general y diera por fin inicio al concierto.

"De esta ciudad extraña y maravillosa he escuchado muchas cosas... y estoy muy contenta de llevarle un mensaje a España: es un lugar de ensueño”.

Mientras cada reportero verificaba que su equipo estuviera listo: cámaras con balance de blancos, grabadoras a tiro para empezar a grabar, micrófonos conectados, y libreta para anotaciones, al llegar al punto donde ya sólo una puerta nos separaba de aquella mujer que solamente había visto una foto y de la que sólo sabía se llamaba Concha Buika, la chica del Staff contuvo la casi "estampida" de reporteros, para asomarse primero hacia el interior de donde Concha estaba, y cerciorarse de que era verdad que todo estaba listo ya.

Cuando la puerta se abrió y el salón de danza (lugar improvisado para la rueda de prensa) se vio invadido por los reporteros, lo primero que se reveló fue a una mujer de piel color ambarino, que tranquilamente dejaba que los espejos de cristal reflejaran su silueta enfundada en una falda color negro y una blusa de color rosa.

"Brindo por este loco corazón nuestro y porque sigamos sintiéndonos orgullosos del pecado de amar".

Mientras ella lucía paciente y accesible, sentada con recato, pero al mismo tiempo con comodidad sobre un sofá de piel color negro, los cristales del salón de danza reflejaban también la premura de cada uno de los reporteros con tripiés y cámaras buscaban ser los primeros en preguntar y en acaparar el mejor lugar.

La primera en preguntar obvio fue la reportera que unos minutos antes "había dado cátedra" sobre la trayectoria de Concha Buika... La sospecha, de que todo sus conocimientos eran datos extraídos de google, wikipedia o sabrá Dios de donde, se convirtió en un argumento sólido, cuando al cuestionarle a la artista sobre su más reciente disco, este resultó ser uno que formaba ya parte de su discografía pasada y hacía ya un buen tiempo acabó de promocionar.

Esa primera "metida de pata" que la reportera intentó "arreglar" tergiversando la misma pregunta en dirección a que la artista "compartiera todo sobre su último disco" fue el argumento que en una clase de periodismo o de géneros periodísticos, hubiera sido perfecto para que un maestro ejemplificara como un reportero no debe aventurarse a preguntar nada, si previo a eso no ha averiguado sobre el tema o preparado un cuestionario sobre el personaje en cuestión... Aparte de comprobar la teoría: alarde de conocimientos y datos extraídos de internet...


No preguntar nada... Exactamente esa era la idea que la última de las reporteras tenía en mente... Mientras Concha Buika hablaba de su disco más reciente, como un homenaje a José Alfredo Jiménez y a Chavela Vargas, cantante a la que definió como "su musa;" y al mismo tiempo se remontaba en el pasado, al compartir que por influencia de su madre conoció la música tradicional mexicana, otras ideas y pensamientos distintos a todo eso, daban vueltas en el aire y en la mente de alguien más.

La reportera que estaba decidida a no preguntar nada, pensaba en que mientras el espejo revelaba la figura de una mujer menuda, su mirada y las dimensiones de los huesos de sus hombros al descubierto, ponían en evidencia la fortaleza de alguien nacido en Palma de Mallorca, pero que lleva por dentro t
oda la fuerza tribal de la gente de Guinea Ecuatorial.


Con su acento españolado, ella siguió respondiendo a todas las preguntas que quizá para hacerse notar y salir del paso, todos le hacían, pero era fácil distraerse entre las líneas tatuadas con letras extrañas sobre su brazo derecho.

Estas, hablaban en silencio de Kitailo, (el nombre tribal de su abuela), así como las demás letras que en conjunción conforman los nombres de las mujeres de su familia que ahora viven en ella y le dan fuerza no sólo al cantar.

Con un personaje así, no es nada difícil entretejerse una historia previa; y por lo mismo, tampoco fue nada difícil imaginarla en medio de la antesala de un aeropuerto o ya en pleno vuelo con un ipod tratando de
escaparse un poco de todo ese mundo tan ajetreado en el que ha vivido 4 años inmersa...

Fue entonces cuando surgió la necesidad imperiosa de p
reguntarle ahora si algo.



"¡Hola!, Buenas tardes mi nombre es.... y soy reportera de la revista ... y me gustaría preguntarte a una mujer como tú, que durante toda su vida ha tenido influencias muy distintas respecto a la música ¿Qué es lo que te gusta escuchar? ¿Qué tipo de música te acompaña? ¿O qué es lo que tu oyes cuando no estás en el escenario?"...

Concha sonrió, como agradeciendo que hubiera tenido la cortesía de decirle un nombre que le permitiera responder en forma más personal:

"¿Qué me gusta escuchar?, me gusta el sonido de las cosas, escucho todo, yo nací en Africa y ahí aprendes a sobrevivir con lo que tienes a tu alrededor. Yo soy experta en música y sonidos electrónicos y en este tipo de música cualquier sonido se puede "samplear"... Yo siempre canto, porque ¿Sabes qué?, si la gente canta es porque se siente bien"...

En el aire se hizo un silencio... Quizá más de
uno se quedó pensando en la gran verdad que encierra una respuesta como esa, pero un par de preguntas triviales volvió todo a la normalidad.

Ya no hubo tiempo de cuestionar más cosas, pues una mujer rubia (que supongo era su manager) vino a su rescate y se la llevó quizá para que comenzara a prepararse para salir al escenario.


Minutos más tarde y ya sobre el proscenio, sobre el que únicamente fueron colocados un piano, un cajón de percusión peruano y una mesita con agua, un vaso con una bebida que parecía algo "mucho más fuerte" y una cámara fotográfica (con la que ella misma tomó fotos en pleno concierto), Concha Buika superó las expectativas de quienes no la conocíamos hasta antes de esa noche.


Mientras su música y sus letras surgían a través de su voz que es una extraña mezcla comparable al acero y la seda... entre música mexicana, coplas españolas y hasta un tango de Gardel, se quedó con una sola persona el pensamiento de como alguien desconocido puede expresar lo mismo que tu piensas aunque no se lo digas a nadie...


La noche terminó, el camino de regreso a casa estuvo plagado de pensamientos en el presente y recuerdos que nunca se van del pasado... Pero es como un círculo vicioso en el que siempre te ubica de nuevo en el mismo punto: de regreso a la cotidiana realidad...

Las calles con poco tráfico evidenciaron todavía más otro fín de Sábado, en el que como Concha Buika dijo: "Demos gracias porque hemos lidiado con un día más y hemos salido triunfantes"... Yo también creo que así debe de ser.

Que así sea para cada uno de nosotros cada día, sin importar nuestras circunstancias o lo blanco o lo negro que llevemos en el corazón, ojalá que así sea.

"Demos gracias porque hemos lidiado con un día más y hemos salido triunfantes"...

Comentarios

la verdad que una gran experiencía sin duda, ir a una entrevista y después disfrutar de un concierto de alguien prácticamente desconocido, y que lo disfrutes, yo creo que la sorpresa se convirtió en algo placentero, y porque no llenar un rato el corazón con todo lo que tenía para dar esta artista.

Yo me pregunto si la reportera que en el post no aparece el nombre ni la revista para la cual trabaja, es la misma que dejó pensando a una gran artista, y a la que casi le da el premio por la pregunta más original?, me quedé pensando en eso, si es la misma o no, yo creo que si, pero puedo estar equivocada como me pasa en otras cosas también, pero algo me dice que si, que es la misma persona.

Me sorprendió el post, bueno no es raro eso ya, que uno se encuentre con personajes que no conoce, y a través de tus palabras ya deja de ser un desconocido y hasta te dan ganas de saber de que se trata su arte. A mí me pasó muchas veces en este espacio que adoro, conocer artistas nuevos -para mí- y que me han gustado mucho.

Diferente y mágico tu post, no sé sentí algo raro y especial al leer todo lo que decías de esta artista.

Que tengas un lindo inicio de semana, pero lo más importante es que tu domingo termine bien a pesar de todo.

Te mando muchos abrazos, y hoy más que nunca no te olvides que te adoro!
M a r u dijo…
Que buena reseña de este concierto martha.
Y las ultimas palabras de ella, muchos sin exagerar todos los k estuvieron ahi presentes, las hicieron suyas y ahora k las compartes nosotros las hacemos nuestras dia a dia
saluditos

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