"El Pensadero" de "Los Recuerdos"...

• Crédito de Imágenes: Warner Bros.

Hace poco más de 7 días vi ¡por fin! la última película de Harry Potter, me falta leer ya nada más el último libro, pero en este inicio de semana no es eso de lo que quiero hablar, si no de una parte de la historia que desde que leí los libros me llamó mucho la atención, y ahora que vi la película me dejó pensando todavía más en eso, porque el tema se relaciona con algo en lo que yo había estado pensando mucho en las últimas semanas: "Los Recuerdos"...

Sobre todo con esos que tienen que ver con cosas o momentos que viviste y por alguna razón olvidaste que los tenías ahí almacenados; pero un buen día te llegan de repente a la mente y te comienzas a desesperar porque te gustaría recuperarlos en su totalidad de una forma "nítida" -por así decirlo-, con el único propósito de que se conserven y no desaparezcan... Algo que en los últimos meses me obsesiona como no tienen una idea.

"El Pensadero" de la oficina de Albus Dumbledore.

Pero bueno, vamos por partes... Primero les tengo que explicar lo que es "El Pensadero" (para los que no están familiarizados con los libros ni las películas de Harry Potter)... Pues bueno, este es un "objeto mágico", que se encuentra en la oficina de Albus Dumbledore, el director de la escuela de Hogwarts (la escuela de magia donde estudia Harry Potter); y es una especie de pileta con agua que está junto a un armario enorme con muchas botellitas de cristal, selladas con un tapón, que en su interior resguardan una sustancia que no es sólida, sino más bien es como una especie de vapor o humo luminoso, que no es otra cosa más que un recuerdo.

Albus Dumbledore extrayendo de su mente un recuerdo.

En el mundo mágico de Harry Potter, los recuerdos de una persona son almacenados así. Los extraen de la mente y con la punta de una varita de mago, se depositan con mucho cuidado en uno de esos frascos de cristal (como los de las muestras de perfume); cuando alguien quiere ver en concreto uno de esos recuerdos, destapa el frasquito y vierte el contenido en el agua de la pileta... Esta se disuelve como si fuera tinta china y luego tú tienes que sumergir la cara en el agua y entonces "El Pensadero" te succiona y te transporta para que veas todo lo que sucedió realmente en el momento y lugar en que se vivió lo que esa persona almacenó en el frasco como recuerdo.

Harry Potter sumergiéndose en "El Pensadero".

Así se ve cuando se disuelve un recuerdo y toma forma para recrear un momento pasado dentro de "El Pensadero".

En la historia creada por J.K Rowling, tanto "El Pensadero" como algunas de las memorias celosamente resguardados en el armario de Dumbledore son de vital importancia para Harry Potter; porque ahí se encuentran los recuerdos de cuando Tom Riddle -otro estudiante de Hogwarts- aún no se convertía en el mago más tenebroso, malvado y poderoso de todos los tiempos: Lord Voldemort... El "Inombrable Señor Oscuro", y por ende, enemigo acérrimo de Harry Potter.

Tom Riddle (cuando era estudiante de Hogwarts).

Lord Voldemort: El mago más oscuro y poderoso de todos los tiempos.

En el universo mágico creado por J.K Rowling, las cosas son así, me fascinan muchas cosas de sus libros (pero eso es tema para otro post), pero esto de "El Pensadero", fuera de ese entorno de ficción y fantasía me dejó pensando mucho en lo valioso que son para cada uno de nosotros nuestros recuerdos.

Tal vez en el mundo real los pensamientos no puedan materializarse, y los recuerdos tampoco podemos mostrarlos a otra persona; podemos compartir alguna vivencia relacionada con algun momento feliz o suceso que nos haya sucedido, pero la otra persona se lo imagina según la capacidad que tenga para recrear imágenes mentales.

Eso ya es otra cuestión también, pero la idea de "El Pensadero" me encantó, porque mi mente empezó a imaginarse, que si las cosas fueran como en el mundo de Harry Potter, y cada uno de nosotros tuvieramos en casa un armario con todos nuestros recuerdos: ¿Cómo serían?

¿Los tuyos estarían guardados bajo llave? ¿O serías capaz de compartirlos con quien llegara a visitarte?, probablemente muchos los tendrían clasificados y etiquetados según la importancia que tuvieran, y yo estoy segura que hasta habría quien tendría almacenados recuerdos de malos momentos, no por masoquismo, sino precisamente como un "recordatorio" de las cosas que no se deben volver a repetir jamás.

En lo personal yo creo que los míos al destaparlos tendrían algún aroma... Es increíble como a veces por la calle un aroma conocido puede transportarte a otro momento de tu vida (me pasó una vez eso, hace tiempo); y creo también que en el armario cada nivel estaría ocupado según la relevancia del recuerdo, y por mencionar ahorita sólo un ejemplo; en la parte más alta tendría dos recuerdos muy importantes que tuvieron lugar en 3 aeropuertos diferentes; y quizá algunos cuantos frasquitos que estarían guardados aparte y tal vez ya nunca destaparía ni siquiera para mi.

Gracias a Dios la vida ha sido generosa conmigo y tengo muchos recuerdos muy, muy valiosos, que me llenan el alma cada vez que los evoco, a pesar de que sean momentos que ya jamás se repitieron... Pero la película de Harry Potter me hizo pensar en particular en uno que recuperé sin quererlo hace poco y no sé como hacer para "materializarlo" y con ello conservarlo para que no se pierda otra vez.

Llevo mucho tiempo queriendo escribir al respecto, pero no he encontrado la forma de hacerlo como quiero y describirlo a detalle. Si en este momento yo destapara mi frasco con ese recuerdo, y lo vertiera en el agua de "El Pensadero" verían un cuartito lleno de trebejos; y en medio de él a una niña sentada en silencio y mirando a su alrededor, porque todas esas cosas que para el común de los adultos eran objetos en desuso (y por eso iban a parar ahí); para ella representaban elementos mágicos para poder jugar a recrearse una historia.

A pesar de ser un lugar muy pequeño, en ese lugar se encontraban almacenadas muchas cosas. Era muy peculiar el aroma que envolvía el ambiente (siempre olía a jabón y ropa limpia, porque en ese lugar también estaba la lavadora); pero fuera de esa conexión "con el mundo real", las 3 paredes restantes estaban llenos de pequeños estantes y repisas repletos de los objetos más raros y curiosos: Un frasco con monedas antiguas, una figura de La Venus de Milo (que fue a parar ahí porque se despostilló); discos de vinil de Carlos Gardel, Los Churumbeles de España y Nacha Guevara.

Una enciclopedia temática (que le despejó por fin la duda de "¿Cómo nacían los niños?"; un atlas mundial que le permitió darse cuenta que existía más gente en otros lugares distantes; una muñeca antigua; ropa que ya nadie usaba, un cuadro con un barco que ya no combinaba con la pintura de la sala, papeles, libros, una caja fuerte (que la niña nunca encontró la combinación y se quedó con las ganas de averiguar ¿Qué era lo que resguardaba?); y que años después, ese cuartito se llenó todavía más con cosas y objetos queridos que pertenecieron a "La Abuelita Luz" y que aparte de perder su valor, fueron a parar ahí cuando ella dejó de existir.

Ese recuerdo lo recuperé hace poco... Y fue tan de repente... Me da vueltas y vueltas en la cabeza la idea de que es algo tan valioso, que debería buscar la manera de plasmarlo para que no desaparezca otra vez.

En el libro de Harry Potter, cuando tienes acceso a un recuerdo dentro de "El Pensadero", puedes ver y estar en el momento en que se originó ese recuerdo; pero no puedes modificar nada ni alterar el orden de los acontecimientos en lo absoluto...

Pero, como en el mundo mágico todo se puede; a mi me gustaría de ese recuerdo en particular que hoy les he compartido de mi armario, viajar en el tiempo tal cual como soy ahora y reencontrarme no sólo con esa niña jugando en el interior de ese "cuartito de tiliches"; saldría de ahí y entraría a la casa para reencontrarme con mi abuela y decirle que hasta que fui una persona adulta y ya había pasado mucho tiempo desde que ella se había ido, entendí que ella fue la persona más sabía que conocí en el mundo; ella era la mujer más noble y la única persona que siempre tenía una respuesta para todo, y que quizá me heredó esa percepción de estar atenta a todas las manifestaciones de arte.

Tal vez me quedaría toda una tarde en su casa, que para mi fue un lugar encantado donde todo era posible... En el jardín -y a una distancia prudente del enjambre de las avispas- tenían lugar las cenas de gala en las que una tina volteada al revés y cubierta con una toalla se convertía en una mesa elegante, sobre la cual ponía una botella de vino (pero ahora llena con agua), y donde el tiempo y la infancia se me fue recolectando caracoles que descubría bajo la tierra, y recolectando florecitas que un día descubrí, tenían sabor a limón (ese fue el gran hallazgo que compartí con todos mis primos y los niños de la cuadra, que luego se pasaron días enteros buscando esas mismas plantitas en los jardínes de su casa)...

La mente es muy poderosa, y los recuerdos tienen esa capacidad de hacernos experimentar de nuevo emociones y sentimientos; sino también de transgredir la barrera del tiempo y transportarnos a otra etapa y momento que quizá contribuyó a convertirnos en lo que somos hoy... Por desgracia "El Pensadero" no existe en el mundo real, ni tampoco hay forma de extraer de nuestra mente y corazón los recuerdos para revivirlos o mostrarlos a quienes queremos; pero creo que algo que si es posible en el mundo real, es obtener a través de ellos, la fuerza necesaria para seguir adelante en el camino, cuando ese recuerdo se relaciona con alguien importante y a quien quieres mucho a pesar de que ya no exista en el plano físico; y al que puedes recurrir sobre todo en los días grises para extraer de ahí una sonrisa, un abrazo cuando te haga falta; una ocurrencia que te haga reír y te alivie el alma al sacarte de eso que te abruma; o simplemente te haga darte cuenta de lo valioso que es encontrar en el camino a algunas personas, porque los recuerdos de momentos vividos serán como una especie de talisman poderoso al que siempre podrás recurrir.

Gracias por los minutos de atención que me regalaron para mostrarles mi recuerdo recientemente recuperado y espero que ojalá la vida le permita a cada uno de ustedes recolectar siempre recuerdos de momentos valiosos para llenarse el alma y compartir.


¡Buen Inicio de Semana!

Comentarios

Anónimo dijo…
Hola!!

ahh yo si recuerdo haber visto que era esa cosa, que con una varita se sacan como un hilito azul y luego lo hechan a la cosa esa y se ven imagenes ^^

jajaja

ya pues, ahh no manches, estoy estudiando y no entiendo nada

reza por mi snif snif

sale pues ahora si ya me voy

:D

byE
Me alegro muchísimo por vos que todo esto te haya servido para recuperar momentos lindos de tu vida.

En lo personal a mí me dejó un nudo en la garganta, porque desgraciadamente no tengo muchos recuerdos de mi padre, y los poquitos que tengo trato de recordarlos a diaro para no olviarlos nunca, nunca, pero a veces siento que ya no se ven tan claros como antes.

También me provocó un nudo en la garganta la asuencia de momentos, o sea no tener nada que recordar, algo que la mayoría de las personas han tenido la suerte de vivir, y para mí siempre será un misterio, en fin...me quedo con el nudo, pero el post fue muy mágico, y como siempre muy bien contado.

Te dejo una abrazo, un profundo suspiro, y prometí que no lloraría.

Te quiero mucho!
Victoria dijo…
Que increible que rescates de una historia que me parece que es de las mas completas y complejas de la saga de Harry Potter un elemento tan importante como El Pensadero... que padre que lo lleves a tu vida y ademas, que increible que puedas plasmarlo de este modo.. me encanto imaginarte en ese cuarto lleno de historias... a esa niñita ahi, en ese cuarto que olia a jabon...


Hay que ejercitar nuestros recuerdos para que vivan dentro de nuestra mente que diariamente experimenta un torbellino de informacion nueva...

buen post!

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