Lunes de Compositores: Alondra de La Parra.


"La música siempre fue un magneto poderoso e irresistible en mi vida. Donde sonaba la música era donde yo quería estar. Cuando hay música, dejo de escuchar palabras y sólo oigo ritmos, tonalidades, colores musicales".

Algo que me encanta de Los Lunes de Compositores, es que en este proceso de dar a conocer el trabajo de artistas y creadores, yo también he aprendido y descubierto gente muy talentosa; y justo, este post es para hablar de una de ellas. 

Alondra de La Parra; es una chava a la descubrí apenas a finales del año pasado, y quedé fascinada con su música. Creo que no podía haber elegido alguien mejor para completar la entrada No. 50 de esta sección; ya que ella no solamente es orgullosamente mexicana, sino que es además también, la primer mujer -que por mencionar sólo uno de sus muchos logros- ha dirigido una orquesta en la ciudad de Nueva York.

A pesar de que su carrera podría parecer muy breve y que recién empieza a ser reconocida; detrás de todo esto, están años de estudio y constante disciplina, que han dado como resultado que se haya convertido en una figura respetada dentro del mundo de la música; y es precisamente el camino que ha recorrido para llegar hasta donde hoy se encuentra, lo que hace que como mexicanos estemos agradecidos, por demostrar que en nuestro país existen personas, que con su trabajo y dedicación, día a día moldean una realidad distinta a la que en muchos lugares del extranjero se tiene sobre México.

En este blog ya he repetido hasta el cansancio, que cuando algo malo pasa, se habla en todos lados al respecto; pero pocas veces se dan a conocer las buenas noticias o se destaca la labor de quienes con hechos concretos demuestran que no todo es de color gris y rojo en nuestro país... No me quiero desviar de tema; tan sólo decir que existe un grupo de mexicanos destacados (los cuales irán apareciendo poco a poco entre estas Páginas Sueltas y de Colores); y entre los que por supuesto, Alondra de La Parra es una figura importante.

Después de esta travesía de casi 4 años, en el intento de conocer la obra de 50 cantantes y compositores; espero que la reseña acerca de la trayectoria de esta talentosa directora de orquesta les resulte interesante y sea de su agrado.
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Alondra de La Parra 
 “Para mí, la buena música… es buena música y ya. Es la que me gusta; la que es coherente; melódica. Que te hace cantar, bailar. Además, creo que lo importante es compartir este lenguaje fantástico de comunicarnos a través del aire y del tiempo, sin palabras. Es cómo decir: Vete a dormir… te veo en mis sueños. La música es una construcción imaginaria de muchas personas juntas”.

Sobre su formación musical:
Alondra de La Parra Borja, creció escuchando en casa música de todo tipo: ranchera, clásica, salsa, merengue, trova, ópera, etc... Aunque sus padres no son artistas, su abuela paterna si era cantante (de hecho compartió el micrófono radial con Agustín Lara); pero ya dentro de la familia de Alondra, a pesar de que ninguno de ellos se dedicaba de manera profesional a la música; era muy común que durante los viajes familiares a Tepoztlán, el padre de Alondra le pidiera a ella y a su hermano Mané que cantaran. A ella casi siempre le tocaba hacer la segunda voz y eso ayudó a que desarrollara más su oído musical.

"En la vida a veces nos abren puertas inesperadas, pero casi siempre hay que ir con el cerrajero imaginario de la intuición para que se abran, y cuando no existen puertas, pues a buscar ventanas, y si tampoco las hay, pues ¡a dibujarlas!"

Aprendió a tocar el piano a los 7 años y el chelo a los 13, fue durante esa etapa que comenzó a sentir curiosidad por dirigir. Alondra cuenta que su padre los llevaba a conciertos en la sala Netzahualcóyotl en Bellas Artes y otros foros, y grande fue la sorpresa de sus padres cuando se dieron cuenta que Alondra, al salir de ahí, era capaz de solfear las notas que había escuchado en los conciertos, tal y como si tuviera conocimiento de las partituras.

Algo que también fue determinante para su formación musical, fue que en su familia -por parte de su madre- todas las reuniones giraban en torno de un piano o guitarra y cantando con sus tíos fue como aprendió un gran repertorio de canciones.

Fue su padre, quien le sugirió que se convirtiera en directora de orquesta, al darse cuenta de que poseía buen oído y la fascinación que sentía por la música de cámara; pero aún era muy temprano para eso y aunque ella tenía muy clara la idea de lo que representaba eso, no lo veía como algo que pudiese ser realidad.

Alondra fue una niña muy inquieta, que incursionó en un montón de disciplinas, tomó clases de tenis, equitación, tap, ballet, 6 años de natación, teatro en la escuela, gimnasia olímpica y hasta le dio por pintar. Ella dice que aunque por ejemplo en el tenis no era buena ni tenía ninguna capacidad, entrenaba a diario cuatro horas, esa dedicación y constancia por estar en todo, pero en particular, por aprender del arte; fue lo que hizo, que a los 13 años de edad comenzara a estudiar piezas de repertorio clásico.

En las composiciones de Shostakóvich, Bartók y Stravinsky, encontró una fascinación completa, y entonces fue cuando entendió que su máximo sueño era convertirse en músico. En la escuela siempre participaba en algo, tocaba en varios grupos de rock y organizaba conciertos con sus amigos.

“Todo lo que para mí representa un desafío me entusiasma”.

Dos años después, le pidió a sus padres que apoyaran su vocación, y la enviaran a St. Leonard Mayfield´s School Royal Academy of Music en Inglaterra. El problema ahí era que Alondra, por no provenir de una familia de músicos, no tenía ningún conocimiento ni la disciplina que por lo regular tiene un músico de escuela, (quien desde los 4 años estudia mínimo 7 horas diarias). Pero como no estaba dispuesta a abandonar su sueño, aunque aprender le costara el doble del trabajo que a sus compañeros, Alondra se aplicó y diariamente, luego de sus clases en la escuela regular de 7:00 am a 3:00 pm, llegaba a casa a comer, hacer tarea, para luego irse a clases de música.

A pesar de esa disciplina, Alondra entendió que estaba perdiendo un tiempo muy valioso y de esa manera no podría dedicarse nunca a la música como ella lo soñaba, y fue en Inglaterra donde a la par de sus estudios en música, terminó la escuela secundaria. Cuando regresó a México, ingresó en el Centro de Investigación y Estudios Musicales, donde continuó con clases de piano y composición; pero una vez más estaba el obstáculo de que era insuficiente para las aspiraciones que ella tenía y como en nuestro país no encontró ninguna escuela que tuviera en su programa materias para la formación en dirección musical, fue entonces cuando emigró hacia Nueva York.

A los 19 años, con sólo unas cuantas partituras y sus manos al piano, salió de México, para estudiar dirección orquestal, piano, teoría y análisis musical en la Julliards School, y luego la Licenciatura en Música en la Manhattan School of Music, donde cursaría también una maestría.
“No sólo quiero dar a conocer a nivel mundial la música mexicana de orquesta; quiero que ésta se vuelva parte medular del repertorio orquestal mundial”.

Discografía:
"Mi Alma Mexicana" (Álbum que contiene 2 discos) y podría decirse que es una compilación de la historia musical de México a través del tiempo. Es interpretado por La Orquesta Filarmónica de Las Américas (fundada por Alondra), y obvio dirigida bajo su batuta.

¿Con quienes ha colaborado?
Plácido Domingo, Natalia Lafourcade, Eli Guerra (con estas dos últimas durante las fiestas del Bicentenario).

Su sitio en internet:
www.alondradelaparra.com


“El hecho es que como directores, somos totalmente irrelevantes sin la orquesta. Estamos ahí como parte de un equipo. Nuestro trabajo sólo se realiza lo mejor posible cuando todos y cada uno de los miembros de la orquesta quedan persuadidos para dar lo mejor de ellos mismos. Dirigir se trata de conexión humana. La música es la primera prioridad. No es cosa de ti sola”.


Curiosidades:
- Es nieta de la famosa escritora Yolanda Vargas Dulché y su hermano Mané de La Parra es cantante de pop.
- En el año 2004, cuando aún era estudiante de la Mahattan School of Music, fue cuando integró La Orquesta Filarmónica de Las Américas que se encarga de promover el trabajo y talento de los jóvenes músicos y compositores de América.
- Para el álbum "Mi Alma Mexicana", el objetivo de Alondra era dar a conocer la música de su país y se puso a investigar toda la obra sinfónica existente en México de los últimos 200 años, escrita por compositores mexicanos, con la idea de hacer una selección que quedó compilada en dos discos compactos.
-  Al respecto ella expresa: "Este álbum tiene el propósito de "dar una probadita" de lo que se ha escrito en México, porque siempre me frustó ir a otros países y ver que quizá la única obra que se tocaba de nuestro país era El Huapango de Moncayo".
- Su primer maestro fue Vincent La Selva, director de la New York Grand Ópera. Él le permitió estar en todos sus ensayos y además ser su asistente. Alondra dirigía los coros backstage en óperas como: "Aida", "Otello" y "Falstaff; además también hizo toda la serie de óperas de Giuseppe Verdi.
- También tomó clases con: Kenneth Kiesler, Kurt Masur, Charles Dutoit y en la actualidad con Marin Alsop, la mujer que dirige orquestas por todo Estados Unidos.

"La educación musical es vital para el desarrollo de cualquier país".

- Ha dirigido orquestas en Dallas, Houston, San Francisco, Phoenix, Columbus, San Antonio, la Orquesta de Cámara de Los Ángeles y la Orquesta del Nuevo Mundo en Miami. En Canadá: la Sinfónica de Edmonton, la Kammerakademie Potsdam y la Orquesta del Festival Moritzburg en Alemania, la Sinfónica Tivoli de Dinamarca y la Sociedad Filarmónica Madrid - Berlín en el Palacio Real de la Alumdena en Mallorca España.
-También la Orquesta Nacional de Rusia y en América Latina ha estado al frente de la Sinfónica de Sao Paulo en Brasil, la Filarmónica de Buenos Aires, la Filarmónica de Montevideo en Uruguay y la Orquesta Juvenil Simón Bolivar de Venezuela, de quien recibió su más alta condecoración.
- En México, ha estado a cargo de la Orquesta Sinfónica de La Universidad Nacional Autónoma de México (por mencionar sólo una de las más importantes).
- Se convirtió en el miembro más joven del consejo de directivos de los Premios Grammy Latinos.
- Recibió el premio Helen M. Thompson, que se otorga a directores emergentes, para reconocer no sólo la excelencia musical, sino también el talento administrativo y gerencial.
- Al estar al frente de una orquesta como la de Las Américas, Alondra de La Parra no sólo sabe de música, pues a lo largo de su carrera ha tenido que lidiar con muchos asuntos que un director de orquesta por lo regular no trata: Recolectar fondos, escribir cartas, hacer presupuestos y atender asuntos relacionados con grabaciones y derechos de interpretación. "A donde sea que voy, tengo habilidades que serán necesarias. Puedo relacionarme con el director ejecutivo, los tramoyistas, el director de desarrollo. Hasta el más mínimo aspecto de trabajo orquestal lo he llevado a cabo".
- Su primer concierto en el Town Hall, recaudó $ 50,000 dólares, y se estima que su presupuesto actual asciende a $ 1.3 millones de dólares.
- Ella es su propia empresa y en su organigrama cuenta con una directora ejecutiva y un comité ejecutivo internacional de primer nivel que está a su cargo.
- La orquesta lleva a cabo un concurso para jóvenes compositores y ha establecido un programa educativo muy ambicioso con las escuelas públicas.
- Como artista uno de sus objetivos es erradicar el mito de que el arte es elitista.
- Alondra aparece en el libro "Uno + Uno. 32 Líderes", un libro escrito por los periodistas Ana Paula Ordorica y Carlos Mota, y que reúne entrevistas con jóvenes empresarios, políticos, artistas y deportistas que han destacado en el ámbito cultural, deportivo y artístico. 
"Claro que hay muchas cosas que me encantaría hacer; pero esos no son los sueños, son posibles sucesos que me pueden pasar. Porque además, mucho de esto no está en mis manos. Lo que sí está en mis manos es seguir creciendo; ayudar a que los jóvenes y los niños aprendan y sientan la música. Me gustaría ser una fuente de inspiración para que mejore el mundo a través de la música”.

Aquí concluye este Lunes de Compositores, que a 50 posts de distancia me gustaría pensar que esta sección ha sido interesante y de gran aprendizaje para ustedes y también para mi. En lo personal sólo puedo decir que a la par de cumplir con el objetivo que en un inicio me tracé y que era dar a conocer la obra de quienes estaban detrás de las canciones y la música que ha trascendido; con el tiempo, la lista se ha ido diversificando y enriqueciendo con los creativos que están más allá de los sonidos populares y que forman parte de la cultura contemporánea.
Para finalizar, los dejo con una pieza muy peculiar que se incluye en el disco de "Mi Alma Mexicana", y que aunque suene a cotorreo, se titula: "Ínguesu", del compositor Enrico Chapela, y que es un poema sinfónico inspirado en la Final de la Copa Confederaciones, en la que México venció a Brasil en el Estadio Azteca (en 1999). Esta composición da para un post aparte de Historia en La Canción... Pero en esta ocasión nos sirve para ilustrar el trabajo de La Orquesta Sinfónica de Las Américas, bajo la batuta de Alondra de la Parra.
Es increíble lo que un juego tan popular como el fútbol puede reflejar en el arte, y en el caso de Alondra, ella no es la excepción y por eso, cada vez que frente al podio toma la batuta y dibuja figuras y compases musicales, escribe no sólo su propia historia en una partitura, sino la trayectoria que probablemente con los años dirá que logró también ser una embajadora de la música mexicana a nivel internacional.

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"Mis sueños son generales como seguir creciendo hasta el último día de mi vida. Quiero sacar el mejor jugo a la vida y a la gente que me rodea. Eso es para mí el éxito”.

Comentarios

Que trayectoria!!! wow impactante!!!, así que hasta mi paisito llegó mirá que bien, seguro quedó enamorada de Uruguay.

Hay mucho talento en tu país, y en el mío también y merece ser reconocido.

Me gustó mucho la frescura y el talento de esta chica
Martiuks dijo…
Es imposible no enamorarse de tu país Vane, no es necesario ser director de orquesta.

Estoy de acuerdo contigo en que existe mucho talento tanto en México, como en Uruguay, y mucho de ambos países siempre va a estar representado aquí. Uruguay es mi segunda casa porque ahí vive una de las personas que más quiero, obviamente esa persona eres tú.

Gracias por pasar.

P.D. Te encantaría la música de Alondra de La Parra.

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