La primer vuelta alrededor del sol.


Hoy, completaste la primer vuelta alrededor del sol... Después de más de 300 días con cada una de sus muy distintas noches, volvemos a encontrarnos en el punto donde mientras yo te escribía la primer carta, tu mamá pasó toda una madrugada esperando que llegaras aquí.

Para ti, era el inicio de un camino, para nosotros un lugar donde detener en forma momentánea la marcha para esperarte. Tu viaje había comenzado desde mucho antes, tus días se empezaron a contar a partir de una llamada y un pedazo de papel; que más allá de ser el pase de abordar hacia la vida, tú lo convertiste para muchos en una hermosa manera de mirar hacia el futuro.

De la última vez que te escribí, a hoy, han pasado muchas cosas en el mundo: Transbordadores espaciales que vuelven a la tierra (después de tanto tiempo de estar flotando en el espacio); un país que se cree "guardián del mundo", atrapó después de tanto tiempo a un villano que vivía en el desierto; para luego tirarlo al mar... Pero bueno, todas esas son cosas que cuando tú seas grande, podrás encontrar en cualquier libro de historia. Desde antes de tu llegada, mi promesa para ti fue contarte a través del papel y la tinta como han sido las cosas mientras tú creces y te haces grande; pero creo que fue demasiado pretencioso de mi parte; pues ha sido más lo que cada uno de nosotros hemos aprendido a través de ti.

En una vuelta al sol, Dios decidió ya dos veces, usar un crayón para colorear la luna de color rojo y vestir así al cielo de eclipse.
Te ha regalado lluvia y frío; así como rayos amarillos y cálidos sobre tus mejillas rojas, para enseñarte antes que cualquiera de nosotros lo que es vivir y sentir.

Hace apenas unos meses atrás, te conté en una carta, la historia de una pequeña princesa a la que le gustaban los cuentos que nunca terminan y hoy que hemos completado junto contigo la primer vuelta al sol, en lugar de un juguete me encantaría regalarte una historia.

Sé que aún eres muy pequeña para poder leer por ti misma todo esto; pero el día que puedas hacerlo, y cuando llegues a esta parte de mi carta, te voy a pedir algo... ¿Te acuerdas del duende que vivía en un parque y guardaba sueños de colores en un frasco? ¿Sí?... Ahora cierra tus ojos e imagina lo siguiente:

Un buen día, ese duendecito que vivía en un parque, estaba muy, muy aburrido y vació su frasco de sueños para irse por ahí a recolectar otra cosa. Caminó por las calles y se subía donde pudiera para poder asomarse a través de las ventanas para ver que cosas encontraba (acuérdate que él era muy chiquito de tamaño).
Su nariz redonda y de color rosita, casi se hizo plana por tanto tiempo que permanecía a veces pegado a los cristales en su intento por encontrar algo especial. 


Así fue como descubrió que existían los recuerdos... Y en una de esas noches que te contaba antes, en la que Dios pinto la luna con un crayón rojo; El Duende Cazador de Sueños encontró muchos que eran de colores y los guardó uno por uno, envueltos en pedacitos de papel doblado que también era de tonos brillantes...

Luego se los llevó al parque donde él ha vivido desde siempre. Se sentó al pie de un árbol inmenso que a pesar de que era muy sabio y había vivido mucho más tiempo que el duende; como sus raíces estaban incrustadas en la tierra, nunca se pudo mover y como no conocía las cosas que existían mucho más allá del parque. Le dio curiosidad el frasco con los recuerdos y entonces le preguntó al Duende ¿qué era eso que llevaba guardado ahí?

El Cazador de Sueños desenroscó la tapa; y empezó a sacar uno a uno cada papel para desdoblarlo y mostrarle al árbol. Mientras El Duende le contaba que los había recolectado todos al pie de la cuna de una niña. El árbol se quedó fascinado porque al desdoblar cada trocito de hoja; se veía desplegado en el interior cada recuerdo como si fuera una foto mágica en la que todo lo que aparece dentro está vivo y tiene movimiento.

En el primer papel vio a una niña que nació un día después de que la luna estaba a la mitad y hacía un poco de viento. En otro papel descubrió como un poco de tiempo después, ella logró llenar de vida la habitación de una casa.
Luego el árbol se rió hasta que le dolió su barriga de madera (porque has de saber Melissa, que los árboles tienen barriga); ya que en otro papelito había un recuerdo de un día en el que esa niña descubrió de un susto, la magia de la música a través de la trompeta de un mariachi...

Había otro recuerdo donde El Duende logró atrapar la carita de asombro que ella tenía, en un día normal, cuando descubrió que las historias más increíbles y mágicas se pueden contar a través de una pantalla gigantesca en el cine... Luego deshizo el doblez de otro recuerdo donde ella aparecía con un vestido de color rojo con bolitas y unas orejitas de ratón...

El árbol estaba tan fascinado con todo eso, que se agachó demasiado y con una de sus ramas, sin querer tiró el frasco y de él se salieron un montón de papelitos que todavía estaban sin abrir.
El Cazador de Sueños supo que no lo hizo a propósito; y le dijo que no había problema cuando lo vio tan apenado porque el viento se llevó volando algunos de ellos; y de sentir pena; el árbol pasó a llenarse de curiosidad.

Todos esos pedazos de hoja que se volaron, estaban en blanco, no tenían nada. El Duende Cazador de Sueños le hizo saber al árbol que eran pedazos de hoja donde se escribiría el futuro de esa niña a medida que fuera creciendo....

El árbol se quedó todavía más intrigado y entonces El Duende le contó que en algunos de esos papelitos habría rayones y manchas de manitas pequeñas plasmadas en las paredes... Algunos estarían embarrados de lodo o plastilina de color verde, otros pegajosos por estar llenos de dulce; pero con mucha suerte, tal vez en alguno atraparía un pedazo de hilo con el que se ató un globo para enviar una carta al Polo Norte para pedir juguetes o guardaría el encanto de un instante, al ver elevarse un simple papalote de papel...

A pesar de que el frasco tenía muchos recuerdos atrapados; le quedaba todavía un buen espacio antes de llenarse hasta el tope. Así que mientras yo te escribo esto, tal vez El Cazador de Sueños esté buscando más papelitos con que llenarlo... ¿Crees que tu podrías regalarte algunos?... Quizá para cuando tú ya puedas leer esto por ti misma tendrás algunos muy lindos para envolver y dárselos al duendecín para que te los guarde en su frasco... 

Yo te estoy ayudando también y ya te tengo algunos bien dobladitos y listos... Esta es apenas la primer vuelta al sol, tenemos todavía mucho tiempo y podemos decirle a tú mamá para que también nos ayude a recolectar los que sean más bonitos e importantes... ¿Te late?

Tal vez con ellos El Cazador de Sueños te regale un cuento... Pero mientras eso sucede: ¡Feliz Cumpleaños Melissa!, que este sea el primer año; la primer vuelta de tantas que vendrán, alrededor del sol...

Comentarios

Anónimo dijo…
Contracciones de amor
van y vienen de ti
por dentro y por fuera
de repente los latidos se aceleran.
Empiezo a sentir que es algo especial
la bolsa parece papel celofán,
se rompe a la vez que veo escapar
el mar que en tu vientre me hacía flotar.
No sé si será esta vez la última o la primera,
sólo sé que hay olor a primavera...

Me acerco a la luz, me alejo de ti
te cambio por eso que llaman vivir
me acerco a la luz
tu abres la salida,
que me lleva a eso a lo que llaman vida.

Una luz al final
donde voy a parar
hay ruido allí afuera
por momentos se te ensanchan las caderas.
Respiras y yo respiro por ti,
empujas no sé si deseo salir
me noto rodar despacio hasta el fin
más cerca, más ruido, más lejos de aquí,
no sé si me voy de ti o eres tú quien me dejas,
tu nerviosa y frágil, yo desnuda y dando vueltas.

Me acerco a la luz...

Después de salir, me dejan sobre ti
me hacen llorar,te veo sonreír
y sé que esto es algo
que nunca, nunca jamás,
nunca jamás volveré...a repetir

Me acerco a la luz, me alejo de ti
te cambio por eso que llaman vivir
me acerco a la luz
tu abres la salida
que me lleva a eso a lo que llaman vida.

ROSANA ARBELO
Martiuks dijo…
¡Wow! Mucho más hermoso el comentario que el post.

Seas quien seas, gracias por dejar tus letras por aquí.
Victoria dijo…
feliz cumpleaños a esta niña que despierta tantos sentimientos en esta tia tan cariñosa

wow
WILLIAM dijo…
Estuve en la sala de parto esperando la llegada de mi hija y estas palabras me hicieron derramar un par de lagrimas, como aquel día que primero vi su cabello y luego su rostro... Gracias me hiciste recordar uno de los momentos más bellos de mi vida...
WILLIAM dijo…
Yo estuve en la sala de partos con mi esposa, esperando a nuestra hija, estas palabras me recuerdan ese momento cuando primero vi su cabello y luego su rostro y luego toda ella, de verdad, me hicieron llorar al recordar ese momento tan bello de nuestra vida... TKS
Anónimo dijo…
Que hermoso!!!
Anónimo dijo…
Bellas palabras. Puras. Llenas de amor. Que felicidad. Que plenitud nos llena cuando llegan ellos. Llenos de luz, de vida de ilusiones. Los hijos nos dan la vida. El amor q sentimos por ellos nos hace invencibles y totalmente vulnerables a la vez...

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