40 Años Dibujados En La Piel...


Hoy es mi cumpleaños No, 40, y como todos los años (creo que desde que tengo 17... Ya ni me acuerdo), no tengo costumbre de celebrar, pero siempre me hago un "auto regalo".

En el año en que inicié esa costumbre, fueron como 10 discos compactos de artistas que me gustaban mucho y aquí en donde vivo no se conseguían, algunas otras veces fueron libros, pero ha medida que he ido "creciendo", los obsequios también han ido cambiando en grado de complejidad y hasta ahora lo más padre han sido dos viajes, primero para conciertos y después para conocer a gente que me inspira y admiro (Odin Dupeyron y el Dalai Lama).

Hace 10 años mis compañeros y amigos de Fíjate Bien! me llevaron a festejar mi cumpleaños a una cantina-bar de la Avenida Juárez... Jajajaja... Algo que no hice ni en mi adolescencia, y a pesar de que nunca abuso del alcohol, esa y una mini fiesta sorpresa fue hasta ese entonces el mejor festejo de mi vida.

Este año apenas comienza, pero yo quería celebrar mi gloriosa entrada "al cuarto piso" con algo distinto... Desde hace poco más de un año, tenía la inquietud de llevar un tatuaje en la piel, en un inicio la idea era un símbolo Pausiniano, por todo lo que Laura representa en mi vida; pero el año pasado, en el puerto de Veracruz vi por primera vez y muy de cerca a los delfines y para mi fue tan maravilloso, que pasé más de una hora simplemente contemplándolos en silencio... 


La verdad no sabría como escribir todo eso que sentí al estar cerca de ellos. La verdad sólo quería conservar de alguna manera eso y llevarlo siempre conmigo y fue así como con el paso de los meses pensé en ¿por qué no plasmarlo más allá de las letras?, sino también en mi piel.

Más allá de los prejuicios que implica un tatuaje, no conozco hasta ahora ninguna persona que no pueda evitar sonreír cuando ve un delfín. La energía tan positiva que ellos irradian, representa algo que yo quería conservar para siempre conmigo y encontré la manera de hacerlo, al materializarlo a través de la tinta sobre mi piel.


Los tatuajes duelen, sí... Pero en estos 40 primeros años de vida, la imagen de un delfín marcada en mi piel significa un regalo que viene a recordarme que existen cosas que duelen más, pero que no duran para siempre y te hacen fuerte.



Desde hace varios años yo tengo la convicción de que he sido una mujer afortunada, y la rebeldía de tatuarse una imagen se relaciona con el hecho de que soy un ser humano que se permite experimentar todas las cosas que un ser humano debe haber vivido ya (a esta edad)... Porque sí, soy alguien a quien no pueden venir a "contarle" como es el mundo ni como funciona, pues muchas cosas las he vivido ya, gracias a que a pesar de los errores, hasta ahora he utilizado muy bien ese maravilloso regalo llamado "libre albedrío".





Cuarenta años dibujados en la piel no son nada comparado con todo lo que me falta ver, sentir experimentar, equivocarme y aprender...

Desconozco cuánto tiempo estaré aquí en el mundo, pero lo que sí sé es que me faltan un montón de cosas por hacer todavía: contar historias, conocer gente, vivir en pareja, ayudar en lo que pueda, aventarme en paracaídas, volver para nadar con los delfines, disfrutar a mi familia, visitar a mis amigos, ir a más conciertos, viajar a donde nunca he estado y mil cosas más que el espacio aquí sería insuficiente para mencionar y yo tengo de aquí a lo que me reste de vida para experimentar.


Agradezco por todo lo que he vivido hasta ahora, por todas las personas que me he encontrado en el camino, sobre todo por las que se quedaron y aún me acompañan en este camino en el que estoy en paz en medio de un panorama tan incierto, que siempre cambia, pero en el que por muy contradictorio que suene, yo he encontrado mi lugar y tengo muy claro que he venido para contar historias.



Siempre digo que de niña yo me imaginaba que iba a ser muy distinta a como soy hoy... Para nada me parezco a esa persona que yo visualizaba, pero me gusta mucho más la imagen que veo todos los días frente al espejo y es el de una mujer que aprendió a vivir ya sin miedos, y que después de muchos años está en armonía con su propio cuerpo y lo que lleva dentro...


Todo eso es lo que simboliza esa marca que llevo conmigo desde ahora... Así que gracias por otro año de vida, y desde este silencio de la madrugada, abrazo estos 40 años con todas las bendiciones que han traído... Atesoro mis recuerdos pero no me entrego a la melancolía.


Este año estoy verdaderamente en paz y más libre de lo que imaginé sentirme un día y mi primer auto regalo dibujado en la piel, servirá para recordarme a mi misma que lo verdaderamente valioso lo llevas contigo dentro, porque aunque en la vida existen cosas que duelen, cada día que permanezco aquí, la vida puede no ser justa, pero al mismo tiempo es maravillosa.


Agradezco a todos quienes han estado conmigo en algún punto del camino, a los que aún caminan conmigo y quienes están un poco más cerca... La verdad he sido una mujer muy afortunada y lo importante no son los años que pasan, ni tampoco el balance respecto a si en 4 décadas han sido más cosas buenas que malas y viceversa… Lo verdaderamente relevante es el valor que tú le des al hecho de vivir.

¡Feliz Cumple Martuchis!

Comentarios

Sergio dijo…
feliz cumple Martuchis, que vivas otros 40 con salud y rodeada de amor, bonito regalo te diste.

Un abrazo con amor

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