"Lugar Perfecto".
Hace algunos días, leyendo uno de los blogs que visito con frecuencia me encontré con un post en el que la persona que escribe ahí hablaba de como sería su “Lugar Perfecto”, ese al que muchos psicólogos y terapeutas recurren mucho en las sesiones de terapia como el sitio idóneo para aislarte del mundo, estar en paz contigo misma(o), o es simplemente el espacio donde nada puede pertubarte y experimentas tranquilidad, por el simple hecho de que ahí se encuentra todo lo que quieres y necesitas.
En el escrito esa persona hablaba de que su “Lugar Perfecto” era un bosque, y mientras leía, vino a mi mente un recuerdo que ya había olvidado por completo y que estaba relacionado con la idea de que cuando yo era niña (hace ya muuuuuchísimos años), tenía también un lugar así.
En el escrito esa persona hablaba de que su “Lugar Perfecto” era un bosque, y mientras leía, vino a mi mente un recuerdo que ya había olvidado por completo y que estaba relacionado con la idea de que cuando yo era niña (hace ya muuuuuchísimos años), tenía también un lugar así.
Era mi universo mágico y se encontraba debajo de las cobijas de mi cama, lugar secreto en el que al llegar la noche, se convertía en una pequeña “casita” con varias ventanas pequeñas cubiertas con unas cortinas de color verde olivo que quedaban “raboncitas” (justo al borde del recuadro de aluminio que protege el cristal), y no sé si eso era porque desde siempre me quedé con la idea de lo que decía la canción sobre la casa de “Patas Verdes” el de Odisea Burbujas.
El caso es que durante el tiempo que duró mi infancia, ese era mi lugar perfecto y mágico. Una vez que me metía ahí, ningún monstruo o fantasma podía hacerme absolutamente nada. Era la época en que yo creía que cualquier niña o niño podía volar durante las noches o que los perros tenían de chocolate la nariz.
Luego pasó el tiempo y la unica reminiscencia que me quedó de esa época en que todo lo veía “rosita” y “mágico” fue esa sensación de que estando abrigada me siento protegida o que bajo ese escudo confortable no hay nada malo que pueda suceder… Cosa que es evidente no es para nada cierta, -porque al igual que le pasa a todo mundo- en días en que algo me intranquiliza, me preocupa o entristece, eso se refleja muchas veces a través de los sueños o de las horas de insomnio, pero bueno, hablar de eso es proyectar ya cosas de otro tipo y entrar en otro plano distinto y más personal.
La onda es que leyendo ese post, a la par de recuperar un recuerdo que con el paso del tiempo se fue empolvando, me hizo reflexionar acerca de cómo evolucionó mi idea de “Lugar Perfecto”, que después de algunos cuantos años se convirtió en una cabaña aislada (como la de la primer foto del post) en la que cada noche, cuando el día se terminaba, y en el mundo imaginario o de los sueños “se hacía de día”; yo podía llegar ahí, sentarme en un sillón viejo -pero muy cómodo- y muchas veces, al llegar hasta esa pequeña cabaña me gustaba imaginar que en el asiento de enfrente y al otro lado de la mesita de centro encontraría a Dios.
Alucinando un poco más con todo eso, la idea de ese “Lugar Perfecto” se fue enriqueciendo en mi imaginación con otros elementos muy diversos, hasta convertirse en el sitio ideal que siempre me gustó más, porque ahí ÉL no era como toda la vida me lo habían pintado: (el ser inalcanzable de túnica blanca, barbas y cabello largo); desde siempre me encantó más la idea de imaginarlo como un tipo más normal y desenfadado, de mirada profunda, con playera, jeans y zapatos como los de cualquier chavo normal, y que siempre estaba ahí en ese sitio, dispuesto a escuchar lo que yo quisiera contarle, y aunque nunca me hablara, –porque sus respuestas siempre se manifestaban a través de cosas simples y demasiado obvias- a veces simplemente lo veía sonreír o asentir con la cabeza hacia uno y otro lado, cuando yo le platicaba las cosas que en su momento me inquietaron, me dolieron y me produjeron algún miedo.
Hasta hace algunos años ese lugar imaginario se traslado a un parque que de verdad existe en esta ciudad y curiosamente está muy cerca de donde trabajo. Yo conocí ese lugar gracias a una persona que fue muy importante en mi vida, y ahí, justo en el área donde existe una fuente que no funciona (supongo yo que porque desde que la construyeron su propósito fue colocar algo en el centro del parque que sirviera nada más como adorno); muchas veces me imaginé que ese era mi “Lugar Perfecto”, donde después de algún tiempo, cuando esa persona ya había salido de mi vida, imaginariamente yo pude volver ahí muchísimas veces para encontrarnos de nuevo y decirle sin resentimiento alguno, todo eso que yo sentía y me quedó pendiente por expresar en una plática final que no me permitió cerrar ese círculo o etapa de mi vida como se debía, por el simple hecho de que nunca se dio.
Eso me sirvió muchísimo, porque en ese entonces yo no tenía a nadie tan cercano a quien poder contarle todo eso; con el tiempo seguí yendo a ese parque (hubo de hecho una época en la que yo iba casi todos los fines de semana) y de ser un lugar que pude haber dejado de visitar por el hecho de traerme recuerdos tristes, se convirtió en el mundo real en un espacio idealizado al que todavía de cuando en cuando regreso cuando necesito pensar y estar sola, y en el que también en esa época surgieron y empecé a escribir muchas de las historias y cosas padres que se quedaron plasmadas en este blog.
Otras veces, y tras algún tiempo después -cuando conocí el mar- mi refugio imaginario era simplemente un espacio libre, sentada en la arena de la playa. Escuchando el sonido de las olas cuando pierden fuerza y se acercan a la orilla, durante el lapso de tiempo en que parece que el tiempo se detiene, antes de que amanezca y empiece otro día.
Si alguien me preguntara en este momento: ¿cómo es ahora mi lugar imaginario? Le diría que es una combinación de la cabaña en el bosque, con el pequeño espacio para ir a sentarse en la arena de la playa, y si en ese lugar todavía puedo volver a experimentar la misma sensación de tranquilidad y paz que viví en una playa que en verdad existe al sur del continente, o cerca de un río -como pocas veces pude ver en mi vida-, ese sería exactamente mi “Lugar Perfecto”.
En estos dos últimos años recientes (en los que la vida me regaló la posibilidad de viajar más veces de las que hubiera soñado en otro tiempo), me di cuenta que no importa como lo imagines, si es un lugar sencillo o austero, si es al aire libre o entre 4 paredes sólidas y carentes de color; si está lleno de todas las cosas que anhelas y deseas en cuanto a comodidad y objetos materiales (cada quien tiene su idea y todo se vale), creo que lo en realidad importa es que si es real o sólo existe en tu mundo imaginario, sea un espacio donde se encuentren reunidas todas las cosas y personas que en verdad amas y son parte de ti.
A lo mejor tu “Lugar Perfecto” no es un espacio físico, quizá es sólo la combinación de un instante en un lugar indeterminado donde pueda estar alguien a quien quieres mucho a tu lado (cuando tienes la fortuna de tener un "cómplice" con quien poder compartir todo eso que te gusta y soñar despierto), entonces "Tu Lugar Perfecto" es esa persona, no el espacio físico y aunque la distancia sea enorme, eso es irrelevante porque ese espacio lo llevas contigo a donde sea y puedes recurrir ahí justo cuando más lo necesites.
El caso es que durante el tiempo que duró mi infancia, ese era mi lugar perfecto y mágico. Una vez que me metía ahí, ningún monstruo o fantasma podía hacerme absolutamente nada. Era la época en que yo creía que cualquier niña o niño podía volar durante las noches o que los perros tenían de chocolate la nariz.
Luego pasó el tiempo y la unica reminiscencia que me quedó de esa época en que todo lo veía “rosita” y “mágico” fue esa sensación de que estando abrigada me siento protegida o que bajo ese escudo confortable no hay nada malo que pueda suceder… Cosa que es evidente no es para nada cierta, -porque al igual que le pasa a todo mundo- en días en que algo me intranquiliza, me preocupa o entristece, eso se refleja muchas veces a través de los sueños o de las horas de insomnio, pero bueno, hablar de eso es proyectar ya cosas de otro tipo y entrar en otro plano distinto y más personal.
La onda es que leyendo ese post, a la par de recuperar un recuerdo que con el paso del tiempo se fue empolvando, me hizo reflexionar acerca de cómo evolucionó mi idea de “Lugar Perfecto”, que después de algunos cuantos años se convirtió en una cabaña aislada (como la de la primer foto del post) en la que cada noche, cuando el día se terminaba, y en el mundo imaginario o de los sueños “se hacía de día”; yo podía llegar ahí, sentarme en un sillón viejo -pero muy cómodo- y muchas veces, al llegar hasta esa pequeña cabaña me gustaba imaginar que en el asiento de enfrente y al otro lado de la mesita de centro encontraría a Dios.
Alucinando un poco más con todo eso, la idea de ese “Lugar Perfecto” se fue enriqueciendo en mi imaginación con otros elementos muy diversos, hasta convertirse en el sitio ideal que siempre me gustó más, porque ahí ÉL no era como toda la vida me lo habían pintado: (el ser inalcanzable de túnica blanca, barbas y cabello largo); desde siempre me encantó más la idea de imaginarlo como un tipo más normal y desenfadado, de mirada profunda, con playera, jeans y zapatos como los de cualquier chavo normal, y que siempre estaba ahí en ese sitio, dispuesto a escuchar lo que yo quisiera contarle, y aunque nunca me hablara, –porque sus respuestas siempre se manifestaban a través de cosas simples y demasiado obvias- a veces simplemente lo veía sonreír o asentir con la cabeza hacia uno y otro lado, cuando yo le platicaba las cosas que en su momento me inquietaron, me dolieron y me produjeron algún miedo.
Hasta hace algunos años ese lugar imaginario se traslado a un parque que de verdad existe en esta ciudad y curiosamente está muy cerca de donde trabajo. Yo conocí ese lugar gracias a una persona que fue muy importante en mi vida, y ahí, justo en el área donde existe una fuente que no funciona (supongo yo que porque desde que la construyeron su propósito fue colocar algo en el centro del parque que sirviera nada más como adorno); muchas veces me imaginé que ese era mi “Lugar Perfecto”, donde después de algún tiempo, cuando esa persona ya había salido de mi vida, imaginariamente yo pude volver ahí muchísimas veces para encontrarnos de nuevo y decirle sin resentimiento alguno, todo eso que yo sentía y me quedó pendiente por expresar en una plática final que no me permitió cerrar ese círculo o etapa de mi vida como se debía, por el simple hecho de que nunca se dio.
Eso me sirvió muchísimo, porque en ese entonces yo no tenía a nadie tan cercano a quien poder contarle todo eso; con el tiempo seguí yendo a ese parque (hubo de hecho una época en la que yo iba casi todos los fines de semana) y de ser un lugar que pude haber dejado de visitar por el hecho de traerme recuerdos tristes, se convirtió en el mundo real en un espacio idealizado al que todavía de cuando en cuando regreso cuando necesito pensar y estar sola, y en el que también en esa época surgieron y empecé a escribir muchas de las historias y cosas padres que se quedaron plasmadas en este blog.
Otras veces, y tras algún tiempo después -cuando conocí el mar- mi refugio imaginario era simplemente un espacio libre, sentada en la arena de la playa. Escuchando el sonido de las olas cuando pierden fuerza y se acercan a la orilla, durante el lapso de tiempo en que parece que el tiempo se detiene, antes de que amanezca y empiece otro día.
Si alguien me preguntara en este momento: ¿cómo es ahora mi lugar imaginario? Le diría que es una combinación de la cabaña en el bosque, con el pequeño espacio para ir a sentarse en la arena de la playa, y si en ese lugar todavía puedo volver a experimentar la misma sensación de tranquilidad y paz que viví en una playa que en verdad existe al sur del continente, o cerca de un río -como pocas veces pude ver en mi vida-, ese sería exactamente mi “Lugar Perfecto”.
En estos dos últimos años recientes (en los que la vida me regaló la posibilidad de viajar más veces de las que hubiera soñado en otro tiempo), me di cuenta que no importa como lo imagines, si es un lugar sencillo o austero, si es al aire libre o entre 4 paredes sólidas y carentes de color; si está lleno de todas las cosas que anhelas y deseas en cuanto a comodidad y objetos materiales (cada quien tiene su idea y todo se vale), creo que lo en realidad importa es que si es real o sólo existe en tu mundo imaginario, sea un espacio donde se encuentren reunidas todas las cosas y personas que en verdad amas y son parte de ti.
A lo mejor tu “Lugar Perfecto” no es un espacio físico, quizá es sólo la combinación de un instante en un lugar indeterminado donde pueda estar alguien a quien quieres mucho a tu lado (cuando tienes la fortuna de tener un "cómplice" con quien poder compartir todo eso que te gusta y soñar despierto), entonces "Tu Lugar Perfecto" es esa persona, no el espacio físico y aunque la distancia sea enorme, eso es irrelevante porque ese espacio lo llevas contigo a donde sea y puedes recurrir ahí justo cuando más lo necesites.
¿Y tú tienes un "Lugar Perfecto"?, ¿Sí?... Cuéntame ¿Cómo es?
Comments
Vamos por parte, antes que nada decirte: SOY UNA FANS DE BURBUJAS!!!!!!!!!!!! Adoraba esos dibujosmuñecos, me encantaban!!!!!!!! Y mira que alli, en ese epoca, ya estaba el ECOLOCO!!!!!!! Yo todavia no registraba la trascendencia de ese personaje, lo que significaba en si, pensarlo hoy es diferente!!!!!!
Y la lagartija, y ese dulce y hermoso raton!!!!!!!!!! Que recuerdos que me has traido al nombrar a BURBUJAS!!!!!!!!!
En cuanto al lugar perfecto, trataba de pensarlo mientras te leia, y la verdad, no se me ocurria un lugar terrenal, si, quizas, lugares en los que pueda sentirme realmente a gusto, pero despreocupada de todo, creo que no. Antes, como mencionas, era mas facil pensar que nada podia lastimarnos. Pero aun asi, cuanlquier lugar de la tierra en el que pueda estar acompañada de mi hija, es un lugar perfecto para mi!!!!!!!!!!!!
Y si tengo que decirte, ese lugar que se me venia a la mente mientras yo intentaba pensar en un lugar fisico, ese es algun lugar en el mas allá, cerca de Dios, y por supuesto en el que solo existan las almas. Ese seria, no solo un lugar perfecto, sino un mundo perfecto para mi!!!!!!!!!!
Bueno, ya me has hecho extenderme mucho, jejejejjeje, que se te ocurre cada post!!!!!!!! Que das a pensar y a charlar!!!!!!!! Y a mi que no me cuesta nada charlar de madrugada!!!!!!!!!!
BESOS GRANDES!!!!!!!!!!
Me alegra que te haya gustado el post, que se me ocurrió cuando me estaba "poniendo al día" con los posts atrasados de "Åv∑ Ðэ ∑ŠťΐŇ₣åĿØ" y entonces me ocurrió algo parecido a ti, que me puse a imaginar no sólo como sería ese lugar perfecto para mi, sino en como sería probablemente también para la gente que conozco (estoy segura que para muchos tendría que tener incluso una pantalla de plasma), pero bueno, cada quien, el objetivo era ese, que la gente que lea el post reflexione acerca de como sería su "Lugar Perfecto"
Respecto a "Odisea Burbujas" yo creo que somos toda una generación los que crecimos con esos personajes. Es increíble la influencia tan positiva que tuvieron en muchos de nostros, porque eran programas muy sanos (Acá lo pasaban los Domingos muy temprano y mis hermanos y yo nos dormíamos juntos desde una noche antes para levantarnos temprano y poder verlo).
Hace poco leí un reportaje donde Silvia Roche, la creadora de todo el concepto y de los personajes, compartía en que se había inspirado para crear a cada uno de ellos y pues si es de reconocerse, porque ya pasaron más de 20 años desde que ese programa salió del aire y la gente lo sigue recordando, aparte era hermoso como te hacían imaginar cosas teniendo elementos tan rudimentarios para esa época (era otra manera de hacer televisión)
Sería bueno tal vez más adelante dedicarle todo un post...
A mi me gustaba mucho el personaje de "Mafafa" (ya me proyectaba desde ese entonces sobre lo que quería ser de grande) y pues todos los personajes eran buenísimos, pero "Patas Verdes" se me hacía muy tierno y me gustaba mucho como cerraba los ojos...
"El Ecoloco" ¡era un personajazazo! a mi me mataba de la risa cuando se caía del "mugromóvil", es un recuerdo que cada vez que me viene a la mente me vuelvo a reír.
Gracias por pasar como siempre y aunque me sorprende mucho que conozcas a "Los Burbujos" te dejo dos enlaces como regalito.
Buena mitad de semana.
http://www.youtube.com/watch?v=LR8ad2hVsaI
http://www.youtube.com/watch?v=nuzgUc4kGxA&NR=1
Mi lugar perfecto de niña era el patio de mi casa, ahí podía jugar sola sin problemas, me inventaba cada historias donde yo era la protagonista, pero como bien lo dijiste ese lugar cambia con el tiempo hasta que llegas a una edad que tu lugar perfecto es más definido, así lo veo yo.
Ya de grande no sé si se le puede llamar lugar perfecto, pero en mi casa bien al fondo había un árbol – todavía está pero ahora se está secando-, ahí podía pasar horas, y horas y a ese árbol le escribía en la corteza palabras que identificara ese momento de mi vida, hasta Soraya dice ahí, pero bueno no me voy a poner a contar cada cosa que tiene ese árbol, pero me sirvió mucho ese pequeño lugar natural, ahí grabé algunos de los audios que te regalé el año pasado.
El lugar con la cabaña cerca de un lago lo soñé siempre, y eso de estar sentada en un banco afuera de la casa uy me encantaba imaginarme en un lugar así, lo único diferente es que Dios no estaba ahí, a él no lo imaginaba en ese lugar hablando conmigo, sólo pensaba en esa sensación de estar ahí, tal vez con mi guitarra, el simple hecho de contemplar el cielo a la noche, son tantas cosas que pasan por tu cabeza si te visualizas en un lugar así.
De un tiempo acá relaciono más al lugar perfecto con las personas que amo, tal vez por eso extraño tanto a mi padre, tal vez por eso me pega la distancia, y tal vez por eso cuando pienso en la felicidad sólo busco a las personas que forman parte de mi pequeño mundo, por eso mi corazón está dividido entre dos países porque gente que amo vive en esos dos lugares, y como me gustaría juntarlos en uno sólo, ahí alcanzaría mi lugar perfecto. ¿Martu no te queres venir a vivir acá?, en fin...si todo fuera más fácil el corazón tendría menos agujeritos.
En un futuro no muy lejano imagino dos lugares perfectos, uno relacionado con un viaje y mis días en ese país se parecerán a mi lugar perfecto porque voy a estar con una persona que adoro y forma parte de mi mundo, el otro lugar es estar aunque sea poco tiempo en una casa cerca de la playa, pasar unos días ahí y poder dejar un mensaje dentro de una botella, y que una persona muy especial me ayude a escribirlo.
Después están esas necesidades que podes tener y se pueden parecer a un lugar o un momento perfecto: una sonrisa que te cambia el día, un abrazo para dejar el alma y desahogarse un poco, una palabra a tiempo, un silencio justo, una caricia para sanar heridas, una locura para sentirte más travieso y niño que nunca –saludos al museo de Salto-, y cosas por ese estilo que te pueden regalar un instante perfecto, y esa sensación tan hermosa de saber que personas demasiado importantes siempre van a estar ahí.
Ahh! –nótese que suspiré-, es que me pongo a alucinar y me voy lejos, podría estar todo el día escribiendo y escribiendo sobre cosas y lugares perfectos, porque más allá que como seres humanos estamos lejos de ser perfectos, si podemos crear, soñar, e imaginar algo perfecto y que nos llene de felicidad.
Gracias por el post, y por regalarme un ratito perfecto dentro de la rutina de mi trabajo, ya mi día es diferente por el simple hecho que entré a mi lugar perfecto dentro del ciberespacio, tu blog es ese lugar y me regaló un texto perfecto.
Que tengas un hermoso día, y porfa dentro de poco tiempo vas a llegar a ese lugar perfecto que pensas para vos, pero ese lugar va a estar ahí, me encantaría que lo habitaras de la mejor manera posible para que todo sea como lo soñaste, todo eso está en tus manos y eso es genial porque sabes que alcanzarlo depende de vos y de nadie más, no te apures y disfrutá pensando que ya va a llegar ese momento, y de cada cosa que le pongas a ese lugar, eso es una hermosa manera de verlo mientras llega el día de hacerlo realidad.
Te dejo los mismos pero diferentes abrazos de siempre.
¡No te olvides que te adoro!!! Y que para lo que necesites me tenes a mí
hey, aqui me tienes muy buen post
asi cada quien tiene su lugar perfecto, segun sus ideas y su imaginacion. El mio pues ya no tiene caso que lo ponga aqui de new
sale, me retiro que andes bien
byE
y...justo en este momento mi lugar privado y perfecto es donde navego en la red.
Gracias, gracias por tu comentario, no importa que tan largo sea lo que compartes siempre en mi espacio, es hermosa la manera que tienes de ver el mundo (es de las cosas que más admiro de ti y adoro también) y pues gracias también porque nadie comenta como tu en mi blog.
¡TQM!
AVE DE ESTÎNFALO:
Gracias por la visita, por haberme hecho reflexionar tanto con tu post y pues para conocer tu "Lugar Perfecto" no hace falta más que "echarse un clavado en tu blog", a mi en lo personal me encantan tus historias y tu forma de escribir.
Saludines hasta la tierra de los alacrancitos "Duranguito, Mex".
CIRCE:
Yo creo que "El Lugar Perfecto" es la mezcla de ese espacio idóneo y la buena compañía, coincido también contigo en eso... Por cierto, tu "Troy" ¡está hermoso! (aunque Bombón diga que es Gay), pero tiene mucho porte y te mata de la ternura cuando lo ves.
¡Saluditos y gracias por pasar!
Bsss. nos vemos.