La Historia Detrás de la Fotografía de Annie Leibovitz.


La foto de portada con la que Demi Moore apareció en “Vanity Fair” (1991).

...Dicen que “Una imagen vale más que mil palabras”... Y para este post en particular quiero que esa frase tenga ese sentido y significado literal, para que sean las imágenes quienes me ayuden a contar la historia que quiero compartirles en esta mitad de semana…

Yoko Ono y John Lennon fueron la imagen de la revista “Rolling Stone” (1981), esta fue la última portada del célebre Beatle… (La historia completa en el Blog de Tere).

Estas primeras dos fotografías que ilustran este post, son quizá dos de las imágenes mundialmente conocidas… Ambas fueron elegidas como dos de las mejores portadas en toda la historia y pertenecen a las revistas “Vanity Fair” y “Rolling Stone” respectivamente.

Podría contar la historia de ambas imágenes… y ejemplifcar incluso con las de otros famosos captados en momentos muy específicos de su vida…

Angelina Jolie y su hijo Maddox.

Tom Cruise y Katie Holmes con su pequeña Suri, fotografiada para “Vanity Fair” (2006).

Podría hablar de que la foto de la familia “Cruise” (contrario a lo que muchos piensan) no fue vendida en exclusiva por una cantidad desorbitante, todo lo contrario, en el 2006, ellos accedieron a posar gratuitamente para la fotógrafa que realizó este portafolio, que tuvo como único propósito presentar ante los medios a la pequeña Suri.

Como ya lo mencionaba, son muchas las historias que hay detrás de todas estas fotografías, cientos de portadas en las que varias celebridades han sido captadas en momentos claves de su vida; o que simplemente, a través de una imagen y gracias al “Buen ojo” de quien oprimió el disparador de la cámara; logró captar aspectos y detalles que de otro modo desconoceríamos de ellos.

Michelle Robinson, hoy mejor conocida como la primera dama de Estados Unidos y la célebre esposa de Barack Obama.

Meryl Streep, foto para la portada de la revista Rolling Stone (Oct. 1981).

Nicole Kidman y Baz Luhrmann, director de la película “Moulin Rouge” (2001) y “Australia” (2008).

Penélope Cruz y Woody Allen.

Mijail Gorvachov en un auto y con el Muro de Berlín al fondo, eu una imagen para una campaña publicitaria de Louis Vuitton.

Kate Winslet y su esposo el Director Sam Mendes.


La Reina Isabel de Inglaterra.

Pero no, este post no es para hablar de las historias que hay detrás de cada una de esas portadas o de las fotografías de estos personajes que todos conocemos, ni tampoco de las anécdotas que sucedieron durante la realización de las mismas… Como por ejemplo, la que hace referencia a que durante la sesión de fotos con La Reina Isabel, se desató una controversia cuando ella se molestó durante esa sesión de fotos, debido a que se le pidió que se despojara de la corona para que luciera más informal…

Este escrito, es más bien para contar la historia de la persona que está detrás del lente y el obturador de la cámara que captó cada una de las fotos que hoy ilustran esta entrada de Páginas Sueltas y de Colores.

Annie Leibovitz junto a una de sus fotografías más famosas.

Pues bien, la mujer que realizó todas estas imágenes que prácticamente le han dado vuelta al mundo es Annie Leibovitz, fotógrafa estadounidense, considerada como una de las mejores del mundo en su campo y quien comenzó a disparar su cámara hace ya más de 40 años.

El r

El trabajo de Annie no se limita a la fotografía comercial; su sensibilidad artística la ha llevado a ser la primera mujer que expuso su obra en La Galería Nacional de Retratos de Washington, D.C.

En su currículum se encuentra una campaña padrísima para el aniversario de Walt Disney (de la que prometo compartirles un post aparte dentro de algunas semanas, porque es muy interesante); pero además de la fotografía comercial, para marcas tan importantes como Louis Vuitton y American Express (esta última campaña que la hizo merecedora de un perstigiado premio Clio); es tan intensa su trayectoria, que también ha incursionado en la fotografía documental.

En sus inicios, participó en una excavación del templo del Rey Salomón, en Israel; así como también realizó un portafolio oficial de los Juegos Olímpicos de Verano en Atlanta Georgia, y una campaña ambientalista muy padre en la que aparecieron peronalidades como George Clooney y Julia Roberts; además del actor Leonardo Di Caprio, de pie en un glaciar y junto a un pequeño oso llamado Knuts (que nació en cautiverio); en una portada realizada en el año 2007.

Leonardo y el oso polar Knuts.

El “Making Of” de una de las portadas más ambientalistas de Annie Leibovitz.

Con más de 142 portadas publicadas en la revista Rolling Stone y con más de 10 años en el cargo de editora en jefe de esa publicación (por mencionar sólo uno de los muchos logros que se encuentran en su currículum); el interés de Annie por la fotografía, surgió en un cuarto oscuro de una base aérea en Filipinas, lugar donde su padre fue destinado durante la Guerra de Vietnam.

Aunque en un principio ella quería estudiar para convertirse en profesora de arte, la fotografía la atrapó y a lo largo de los años continuó desarrollando sus habilidades fotográficas en distintos lugares, hasta convertirse en la profesional que hoy es.

Ahora que ya saben quien es la protagonista de esta historia y que probablemente después de ver una milésima parte de todo lo que conforma su trabajo, coincidirán conmigo en que su trabajo es fascinante…



Pero no todo en la vida es felicidad… Detrás de esta gran fotógrafa que a retratado a actores, reyes, políticos y celebridades diversas, se encuentra alguien que fuera del set fotográfico, ha afrontado momentos muy difíciles, como en el que se encuentra inmersa en la actualidad, pero vamos por partes…

Annie con sus 3 hijos, esta fotografía también fue portada de revista.

De la vida personal de Annie Leibovitz, se puede decir que tuvo una relación sentimental con una escritora llamada Susan Sontang; que Annie es mamá de 3 niños: Sarah Cameron (de 8 años); y los gemelos Susan y Samuelle (de 4 años), quienes fueron gestados por una madre de alquiler.

En esta historia y haciendo a un lado los prejuicios sobre las preferencias sexuales de cada persona, es muy interesante el papel fundamental que Susan Sontang tuvo en la vida de Annie, a nivel artístico y personal.

Susan Sontang.

Aunque nunca vivieron juntas, ni tampoco aclararon abiertamente de que tipo era su relación (hasta muchos años después que Annie habló de eso), el vínculo que existía entre ellas se ve reflejado en muchas de las imágenes de Annie Leivobitz.

Como claro ejemplo del apoyo incondicional y absoluto que existía entre ellas en el ámbito profesional y personal, podemos mencionar que tenían planeada la realización de un libro en conjunto, y que incluso en la época cuando Annie realizó la fotografía en la que Demi Moore aparece desnuda y embarazada, fue Susan Sontang quien convenció a Tina Brown, la editora de “Vanity Fair” en aquel entonces, para que publicara esa controvertida foto que Annie no estaba muy segura si debía ir o no en portada.



La relación entre Annie y Susan duró más de 10 años, hasta que en el 2004, Susan enfermó gravemente a consecuencia del cáncer y murió.

Durante el tiempo que Susan dió la batalla contra esta terrible enfermedad, Annie, a través de su cámara atrapó prácticamente los últimos años de la persona que más amaba y realizó lo que se considera quizá uno de sus mejores trabajos fotográficos que se encuentra compilado en un libro que se titula: “A Photographer’s Life 1990-2005”.

En este libro, además de imágenes de su familia y momentos muy personales de la vida de Annie Leibovitz; destaca la entereza y sensibilidad con que ella afrontó la enfermedad de Susan.

Destacan en sobremanera las fotografías de los últimos momentos de Susan, incluso después de su muerte, y que según palabras de la propia Annie Leibovitz, estas sirvieron para ayudarle a afrontar la muerte y superar el duelo provocado por la muerte de Susan, sino también de su padre (quien falleció 6 semanas después).

Este libro de fotografía, surgió cuando Annie comenzó buscando fotos de su pareja para el funeral y acabó escarbando en el archivo de los negativos del período que se acota en el título del libro.

Foto de Annie tomada por Susan.



Tal y como comenté al inicio de este post, las imágenes dicen más que mil palabras... hablan por si solas y reflejan una sensibilidad impresionante… Pero la historia no acaba aquí… Hace apenas unas cuantas semanas Annie Leibovitz volvió a ser noticia, cuando se dio a conocer que está a punto de perder los derechos de todas sus fotografías. La razón: es muy simple, ella adquirió una deuda millonaria hace algunos años y no fue precisamente para presupuestar un ambicioso proyecto de fotografía… ¿no adivinan en qué se gastó el dinero?....

Nada más y nada menos que en el tratamiento médico con el que Susan Sontang le dio la batalla al cáncer, enfermedad de la que no logró salir victoriosa al final.

Habrá que ver como termina todo esto, lo que me pareció fascinante de toda esta historia, además de la calidad y la delicadeza que se ve reflejada en cada una de las fotografías de Annie Leivobitz, fue que sin caer en la crítica o señalamiento por sus tendencias homosexuales; como espectador, el trabajo de esta fotógrafa te da mucho para tema de reflexión.

En lo personal me parece una historia súper interesante, porque creo que no se necesita ser un experto en fotografía para captar toda la carga emocional y artística que existe detrás de cada una de las imágenes de Annie Leivobitz.

Creo que eso fue lo que me atrapó de esta historia… Me trajo a la mente una reflexión que yo hice hace algunos años (en uno de mis blogs antiguos), en particular en un post sobre una visita que hice al Festival de La Viña que se realiza al inicio de la primavera y al comenzar el otoño en el área de La Unión, Nuevo México.

En esa época a mi me cayó el veinte de lo importante que es captar emociones y momentos a través de una imagen, pues eso es como preservar un instante de tu vida y robarle al tiempo un trozo de algo que hayas vivido, o una etapa importante o especial, y tener así la posibilidad de quedarte con eso para siempre.

Para mi eso es una fotografía, de ahí mi casi obsesiva idea de tener siempre fotos de las personas que quiero y de los lugares especiales o momentos importantes que me toca vivir. No siempre las publico en el blog, pero creo que si he logrado captar momentos especiales a pesar de que mis conocimientos sobre foto son muy limitados.

Me encanta la fotografía y creo que la reflexión más importante que nos deja esta historia que les he contado en este post (que es el primero de una serie de algunos que realizaré sobre el tema de la fotografía), es precisamente eso que acabo de mencionar: la importancia de tener siempre a la mano una cámara fotográfica para robarle al tiempo momentos especiales, para guardártelos, pues gracias a la tecnología, es hasta ahora la única manera de eternizarlos.

Yo creo que quienes me leen, pensarán en las fotografías que tienen en su casa, y en especial en aquellas en las que aparecen personas queridas y especiales; entonces coincidirán conmigo en que aunque ninguno de nosotros sea un fotógrafo profesional y mucho menos alguna de nuestras imágenes llegue nunca a convertirse en la portada de una revista, lo importante es eso, captar momentos.

En la actualidad las cámaras fotográficas te permiten capturar con gran facilidad sentimientos y emociones, que de otra manera tal vez se perderían de modo irremediable o se quedarían únicamente en tu memoria… Creo yo, que la fotografía además de atrapar en pedazos de papel instantes importantes de tu vida, tiene la capacidad para que si estuviste demasiado inmerso en un determinado momento, viviendo lo que en ese instante era tu presente; para la posteridad –cuando vuelves a ver esas fotografías- tienes la posibilidad también de percibir cosas que en su momento no tuviste la sensibilidad para apreciar o ver… Yo creo que eso es lo padre de la fotografía y el trabajo de Annie Leibovitz tiene mucho de eso…

Por lo pronto, nada más quería presentarla a quienes no la conocen (que no creo que sean muchas personas) pero considero que era importante compartir esta historia que me pareció tan cálida y especial; pero sobre todo, como antecedente para que quienes visitan con frecuencia mi blog, puedan apreciar mejor y formarse un criterio más acertado sobre su trabajo, del que en unas cuantas semanas seguiré hablando en Páginas Sueltas y de Colores.

¡Buena Mitad de Semana!

Comments

M a r u said…
Martha, con este post, me capturaste completamente. Descubro que tenemos otra cosa en comun, la fotografia, y pienso de la misma manera, me encanta tomar fotos, auque yo tampoco se mucho de eso. Capturar ese momento, es unico, magico.
Muuuy buen post.
saludos
Estoy totalmente de acuerdo con eso de captar con la cámara momentos mágicos, especiales, e inolvidables, pero debo confesar que lo que más me gustó fue la historia de esta artista y no sus fotos, las primeras donde aparecen los actores, esas clases de fotos no me gusta, me parecen frívolas y para nada interesantes, las que si me gustan son esas que retractan una vida, y lo que hay detrás de ella y en su mirada ves lo que realmente hay y no está posando ni mucho menos, digo esto y me viene a la mente la foto de la niña Afgana, que la tomó Steve Macurry, y muchos años después buscó a esa niña y le volvió a tomar una foto ya convertida en mujer, y a pesar de los años la imagen es la misma: la de una niña/mujer donde sus ojos dicen todo, y hablan de una vida, de su vida que no fue para nada fácil, y con tan sólo una foto se puede apreciar eso, creo que más allá de la tristeza de su rostro, captar esa imagen es un gran ejemplo para los que nos QUEJAMOS POR PETOLUDECES.

Creo que me fui de tema y me emocioné con esa foto que tanto me gusta, y después seguí todo el documental donde el fotógrafo se dedicó a buscar a la niña, y se encontró con una mujer, y a pesar de los años era la misma: la de aquellos ojos, uy hasta ganas de llorar me dio recordar ese documental.

Como te decía me gustó más la historia que las fotos, y coincido con eso de captar lo mejor de todo, eso que nos rodea.

Te dejo un abrazo, como siempre un buen post.
Martiuks said…
Vane:

Si conozco esa historia de la foto que hablas. Fue la portada de National Geographic y esa foto fue elegida también como una de las mejores de la historia.

Por otro lado, a mi si me gustan las fotos de celebridades, no tanto por ellos sino porque conozco perfecto el trabajo que hay detrás de una portada, empezando por el diseño de arte y posteriormente la sesión de fotos y la corrección antes de que salga a publicación.

Como dije en el post, el trabajo de Annie es fascinante y espera que veas las de la campaña de Disney, lo dejé para un post aparte, porque es material que realmente lo merece.

Espero publicarlo en unos días o en unas cuantas semanas.

Gracias por pasar.
Victoria said…
que barbara! que buen post!!!!
me encantan estos post con informacion detras de algo que quieras compartir, no sabia la historia de esta fotografa aunque habia visto algo de su trabajo...
WOW!
me hiciste la noche del viernes...

nice!

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