De Maletas y Aprendizajes...
Hay conversaciones que en el presente te llevan a darte cuenta del camino que llevas recorrido, de todo lo que has aprendido en el trayecto y el punto donde te encuentras ahora... A esa conclusión llegué hoy al final del día, cuando en el silencio recordé una conversación de hace algunos meses atrás, cuando una persona (quien ahora es muy importante para mi), me preguntaba sobre el viaje más largo que hice en toda mi vida, hace ya casi cinco años atrás.
Recuerdo que en esa ocasión, ese "alguien especial" se moría de la risa cuando yo le compartí que por mi inexperiencia en ese tipo de aventuras, cargué casi de orilla a orilla del continente americano, con una pesada maleta que contenía 18 cambios de ropa para cada uno de esos días en que yo estaría fuera.
En ese entonces yo no lo sabía... Podía haber viajado mucho más ligera de equipaje, si hubiera optado tan sólo por un par de jeans que constantemente podía haber estado lavando, y de esta manera, sin duda alguna me habría evitado el hecho de arrastrar una pesada maleta por los pasillos de los diversos aeropuertos internacionales.
Obvio que durante esa charla, más allá de la risa y de reconocer que la burla estuvo más que justificada; pude recordar (y gracias a eso), pude ver también un poco más allá en el tiempo, para darme cuenta de que viajar con una maleta hacia un punto lejano, es en cierta manera similar a como vivimos nuestra vida y nuestra realidad.
Yo no podía saber, ni tampoco era posible que aprendiera esa lección hasta que estuve fuera y tan distante de casa... Pero si viajara hoy, sé que mi maleta ya no sería tan grande ni pesada, y tal como sucede con los problemas y diversas circunstancias que se van presentando en lo cotidiano, pienso que respecto a mi vida, sería exactamente igual...
No puedo decir que mi vida es perfecta, pero lo que sí sé es que a mis 39 años sé exactamente quien soy y lo que llevo en mi equipaje... En el camino me he ido deshaciendo de lo que ya no me es útil , y por lo mismo dejé de guardar, porque sé que ya no me servirá para "más adelante"... Tal como lo harías con ese vestido o esos pantalones de talla fabulosa que guardaste celosamente en el cajón con la esperanza de que cuando bajes de peso te queden y se amolden a tu cuerpo con total perfección.
No puedo decir que mi vida es perfecta, pero lo que sí sé es que a mis 39 años sé exactamente quien soy y lo que llevo en mi equipaje... En el camino me he ido deshaciendo de lo que ya no me es útil , y por lo mismo dejé de guardar, porque sé que ya no me servirá para "más adelante"... Tal como lo harías con ese vestido o esos pantalones de talla fabulosa que guardaste celosamente en el cajón con la esperanza de que cuando bajes de peso te queden y se amolden a tu cuerpo con total perfección.
Yo no sé si esa persona que me hizo pensar en esto se quedará... Con el tiempo he aprendido -y a punta de madrazos- que la única persona que siempre estará contigo y te acompañará hasta el final del viaje ERES TÚ MISMO... Así como tampoco puedo saber si en tu caso; en este momento de tu vida, la maleta con la que viajas por el mundo sea grande o pequeña, ligera o liviana... Creo que eso solamente lo puedes definir tú que eres quien la ha llevado cargando durante tanto tiempo y conoces a la perfección todo lo que contiene y no contiene, incluso en esos recovecos que no se alcanzan a ver...
Lo que sí sé y puedo decirte, es más allá de lo "ligero" o "liviano", cuesta mucho desprenderse y no siempre lo hacemos de la mejor manera... Como luego dicen: "Nadie Experimenta en Cabeza Ajena" y sin importar los kilómetros que hayamos recorrido a través de esta existencia, no aprendemos o asimilamos las lecciones hasta que vivimos por nosotros mismos la experiencia.
En incontables ocasiones yo he hablado dentro de estas Páginas Sueltas y de Colores del contenido de mi maleta... En ella van mis sentimientos, mis letras, mis miedos (bien adheridos a las paredes lisas y de tela); pero al mismo tiempo va el amor de las personas cercanas a mi; así como también mis sueños y la convicción de saber que en este punto del camino sé exactamente lo que quiero y lo que soy...
Si nos encontramos en algún punto del viaje, igual no puedo ayudarte a cargar tu maleta, pero lo que si puedo hacer es detenerme en el camino, para sentarme a charlar contigo y te olvides por un rato que lo llevas; así como regalarte algo de lo valioso que guardo adentro de la mía y sé que quizá en el camino a ti te puede servir.
Creo que ese es el propósito -de que sin importar el lapso de tiempo que sea- coincidamos en el camino... De ser así, en este encuentro de Maletas y Aprendizajes, espero regalarte un poco de luz, y yo aprender algo de ti.
Buen inicio de trayecto... Aquí retomamos el camino otra vez...
Comments
Un modo equivocado, quizá, pero soy más bien aprensivo que desprendido, me aferro a muchas cosas que se que ya ni sentido tienen.
Pero bueno sí tú has logrado desprenderte de equipaje en la vida y en los viajes, pues felicidades, vive ligera y mi deseo es que seas muy feliz.
Un abrazo con amor