Cosas Que Duelen


La niña de la foto se llama Joseline, tiene 4 años de edad y desde la semana pasada (sobre todo el Domingo) he estado pensando muchísimo en ella.

Joseline se perdió la semana pasada, su foto apareció en todos los medios de comunicación locales y conmovió a la comunidad juarense (recordemos que aunque ya ha pasado poco más de 1 año el caso de Airis Estrella nos ha dejado a todos consternados para siempre), y en el caso de Joseline, a la par de la preocupación por su desaparición, fue triste enterarse de que ella, al igual que sus otros 4 hermanos de 7, 5, 2 y dos meses de edad respectivamente, por tratarse de una familia humilde, estaban viviendo en condiciones muy precarias en la colonia Rancho Anapra.

La mamá de Joseline, tiene 22 años, trabaja en la barra de un bar de la zona centro de esta ciudad y hasta antes de la desaparición de la niña, salía a trabajar durante la mayor parte del día dejando a todos sus hijos al cuidado del mayor de todos que tiene apenas ¡7 años!

Durante casi toda la semana pasada, las autoridades estuvieron buscando a Joseline, -como siempre pasa en estos casos-, había varias versiones relacionadas con la desaparición. Estaba el testimonio de un vecino que decía que la había visto caminando sola en la calle, otros que la habían visto salir durante la madrugada en compañía de uno de sus hermanos a la letrina, y no sé si debido a algunas contradicciones en las que incurrió la mamá de Joseline luego de reportarla como desaparecida, uno de los falsos rumores y que tristemente demostró la falta de preparación y la ineptitud de las autoridades locales que decidieron seguir como una de las líneas de investigación el rumor relacionado con la idea de ir a escarbar en su casa (porque hace algún tiempo a un niño extraviado lo encontraron después de varios meses después enterrado en su propia casa).

Gracias a Dios, el caso de Joseline no fue ese y tras 5 días de intensa búsqueda y en la que la Procuraduría de Defensa contra el Menor se llevó a los demás hermanos de Joseline a un albergue.
El Domingo, poco después de las 2 de la tarde, en un canal de televisión local interrumpieron la programación para informar que Joseline fue localizada con vida.

Yo estaba en mi casa viendo una serie, y en una de esas que estaba cambiando de canal mientras pasaban los comerciales, se me estrujó el corazón cuando el reportero de Televisa Juárez estaba transmitiendo en vivo desde una “zona muerta” de la ciudad, bastante alejada, donde ya no hay nada de casas y a la cual solamente hay acceso a través de vehículos todo terreno o bicicletas.


Ahí estaba Joseline, la encontró uno de los trabajadores que ayudaban en las tareas de limpieza y acondicionamiento de la zona para la tradicional carrera ciclista “Chupacabras”, y que cuando lo entrevistaron dijo con la niña en brazos que la vio desnuda caminando en medio de la maleza.

Él la rescató de inmediato y recurrió al grupo de ciclistas, quienes le brindaron los primeros auxilios a la niña que durante más de 36 horas estuvo en ese lugar sola, sin comer, expuesta durante el día a las intensas temperaturas del desierto, al posible riesgo de picaduras de insectos o víboras, y tal y como la misma niña lo describió: durmiendo sobre en una piedra arriba de un cerro, cubriéndose durante la noche con el mismo vestido que llevaba puesto y de la intensa lluvia que cayó durante la madrugada del Sábado.

Escuchar eso de una niña de 4 años le duele hasta la persona con el alma más dura. Para mi fue impresionante ver como la niña se aferraba a los brazos de la persona que la rescató.
En los primeros minutos después de ser localizada, fue llevada a la casa de una familia muy humilde (que es la única cercana y se encuentra a 45 minutos caminando desde el lugar donde Joseline estaba), ahí le prestaron ropa y ella se quedó profundamente dormida mientras los ciclistas del grupo “Chupacabras” intentaron por todos los medios de establecer contacto con alguna ambulancia, porque irónicamente en esa zona la falta de señal de los celulares dificultó la comunicación.


¿Cómo llegó hasta ahí Joseline?. La niña dice que “Papá José” la llevo hasta esa zona en un auto, luego, (me imagino que cuando el vehículo ya no pudo continuar), ambos se bajaron para seguir el camino a pie, versión que fue confirmada por algunos lugareños quienes afirmaron que la noche del viernes vieron pasar a un hombre con una niña en brazos que además de haber dicho ser el padre de la niña, expresó que ambos se encontraban dando un paseo por el lugar…. ¿Paseo, en una zona inaccesible y deshabitada?

Sea como sea, Joseline se quedó ahí, ella dice también que “Papá José” le dijo que lo esperara mientras él iba a conseguir comida, pero ya no volvió.

Hasta ahora no se ha podido localizar ni se sabe tampoco si el tipejo que dejó ahí abandonada a la niña, de verdad era su padre. Gracias a Dios, los ciclistas pasaron por ahí el Domingo, Joseline pudo ser rescatada y tras un par de días de estar internada en el hospital general se determinó que no sufrió ningún tipo de abuso sexual y se recuperó de la deshidratación, la desnutrición, los piquetes de mosco y las quemaduras de primer grado que le ocasionó el haber estado expuesta al sol durante tantas horas.

A casi una semana de haber sido encontrada, Joseline salió ya del hospital y en este momento al igual que sus hermanos se encuentra en el albergue del DIF, y aunque la madre de los niños aún no ha perdido la patria potestad de sus hijos, tendrá que someterse a terapias (puesto que al parecer no quiere reconocer la gravedad del caso ni el daño físico y mental que sufrieron los niños durante todo el tiempo que permanecieron solos); hecho que está propiciando que la Procuraduría de la Defensa del Menor planee ya interponer una demanda con el propósito de retirarle legalmente la patria potestad bajo el cargo de omisión de cuidados.

Es triste reconocer que casos como el de Joseline son más comúnes de lo que pudiera pensarse. En esta ocasión podemos decir que fue un verdadero milagro que la niña fuera encontrada y sobre todo con vida, así como también, el que situaciones como esta se estén presentando con mayor frecuencia cada vez, es algo que preocupa y duele de verdad.

Yo en lo personal he estado pensando en esa niña durante casi toda la semana, porque a pesar de que afortunadamente ella está bien, me preocupa mucho el hecho de tomar conciencia que ella tiene exactamente la misma edad de mi sobrina Evelyn y por esa razón sé exactamente como son los niños en esa etapa: (ya hablan perfectamente, se dan cuenta de todo y son como “pequeñas personitas” ya con una personalidad bien definida que te inspiran una ternura impresionante y te sorprenden con las cosas que te dicen) y más que nada por eso no me cabe en la cabeza como pueden existir personas que sean capaces de hacerle daño a una criatura tan frágil, que todo, absolutamente todo lo que hagas –sea bueno o malo- lo absorbe como si fuera una “esponjita”.

Sé que nada justifica el descuido de la mamá de estos niños y aunque es muy fácil juzgar y señalar, ponerse “en los zapatos” de ella como madre tampoco es nada fácil, sobre todo cuando se trata de entender que muy probablemente es el único apoyo que esos niños tienen y ella, tiene que buscar la forma –sea cual sea- para poder mantenerlos.

Por esa razón más que nada, quizá lo que ella necesitaría por parte de las autoridades sería no una demanda, sino apoyo para encontrar un mejor trabajo y ofrecerle así a sus hijos una vida digna.

Eso es por un lado y me preocupa en sobremanera lo que será más delante de Joseline y sus hermanos (que lo más probable es que los separen y sean dados en adopción), pero con la preocupación general tampoco se gana nada y esto sobre todo, me lleva a pensar en que a pesar de que a todos nos consternan y nos indigna que pasen cosas como estas, ninguno de nosotros hace nada para tratar de evitar que sucedan.

Creo yo que no se necesita ir a meterte a un albergue como voluntario (que no es mala idea y yo lo he estado considerando desde hace muchos meses atrás porque eso está relacionado con una promesa que tengo pendiente de cumplir desde hace tiempo), pero creo que dada la situación de inseguridad que se está viviendo (no sólo en Cd. Juárez), las personas que tenemos niños en casa, además de estar al 200% pendientes de ellos (de no quitarles la vista de encima ni un segundo y no dejarlos ir solos ni al baño), podemos hacer mucho si estamos pendientes también de los niños que viven cercanos a nuestra casa y que no son de la familia.

En el caso de Joseline, ella y sus hermanos permanecían solos durante la mayor parte del tiempo porque su madre tenía necesidad de trabajar, pero en las casas cercanas (como lo vi en la televisión) había varias señoras madres de familia que bien pudieron haber evitado que algo así pasara y eso no significa que tengan que cargar con responsabilidades que no les corresponden, pero creo que tampoco nada le hubiera costado a alguna de esas personas, dedicar un espacio de su tiempo para ayudar y estar pendiente de esos niños, compartir con ellos un poco del cariño, la atención y la comida que a diario brindan a su familia.

Eso podría ser lo que con toda seguridad podría hacer la diferencia, puesto que siempre esperamos que las autoridades sean las que se encarguen de resolver todo y se ha comprobado ya más de una vez que en la actualidad, es mucho más eficaz la unión y el trabajo en equipo de todas las personas que viven en una misma colonia, pero todos somos tan egoístas que mientras nuestra familia “esté bien”, con tal de no meternos en problemas, nos mostramos indiferentes ante las circunstancias de otras personas que quizá no han sido tan afortunados y necesitan de alguien que en lugar de juzgarlos los ayude.

Esa es la reflexión que me queda después de casi una semana de que ha sucedido todo esto, y que espero me ayude a no olvidar que tengo que buscar la forma de cumplir mi promesa y contribuir de la mejor forma posible en todo esto. Pienso también en que así como fue un verdadero milagro que Joseline fuera encontrada y de que es evidente que Dios estuvo con ella, protegiéndola durante todas esas horas en que permaneció sola en un lugar tan inhóspito, Él mismo sea quien permita que nada de esto afecte su desarrollo y le regale al igual que a su familia, la posibilidad de permanecer todos juntos y disfrutar de una vida feliz y mejor.

Ojalá que así sea.

Comments

Lizette S said…
Hay que historia tan conmovedora... por un momento pensé que la niña no sobreviviría... gracias a Dios ella está bien.
Y ojalá encuentren al tal José para que reciba su castigo por hacer eso.

Saluditos y bonito fin ;)
dehg said…
A ese hombre lo deberian colgar de las pelotas por lero, que bueno que no paso a lgo más grave. Saludos :)

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