De Páginas Viejas y Dedicatorias En Los Discos

Hace algunos días, buscando en casa algún objeto que necesitaba me reencontré con todos los cuadernos viejos que en su momento he usado como diario, y al abrir uno para leer una página al azar, me encontré con una anotación que me hizo recordar la fascinación que en aquel entonces sentía por leer las dedicatorias y los textos que los artistas siempre escriben en los booklets de los CDS.

Para alguien como yo, la forma como escribe una persona es casi, casi como si la pudiera mirar de frente para descubrir lo que realmente dicen sus ojos y por esa razón, creo que comprar un disco compacto se volvió para mi todo un ritual, que iba desde buscar el día de la semana más relajado para ir sin ninguna prisa a la tienda de discos, elegir el que algo en mi interior me hiciera saber era el que debía comprar, y ya estando en casa, con el disco como si fuera un premio en mis manos, con el sonido que produce el celofán del empaque al abrirlo, además de ese olor tan característico que desprende "el librito" con las canciones la primera vez que lo ves, me dejaba envolver por las letras y las frases que el artista había plasmado para decir algo importante no sólo a sus familiares y amigos, sino para todas esas miles de personas a las que su música llegaría y tal vez él o ella de otro modo nunca llegaría a conocer.

Creo que esa es la verdadera razón que justifica que disfrute tanto un disco nuevo, a veces no hace falta que escuche las canciones, pues ya desde el momento en que descubres y percibes sentimientos disfrazados de palabras, sabes que el dinero que gastaste para comprar ese disco, ha valido la pena.

A través de los años he leído dedicatorias padrísimas, y las páginas de mis antiguos diarios se caracterizaron siempre por estar llenas de recortes, detalles y cosas que me provocaran un sentimiento o emoción, por esa razón al releer la anotación escrita el 20 de Octubre de 1999, entendí porque la carta incluida en este disco me gustó tanto, y porque también, esta canción de Eros Ramazzoti se volvió tan especial para mi, porque siempre me levanta el ánimo.

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Querido Eros:

Durante el verano de 1998, mientras vagabundeaba por Europa tuve la ocasión de visitar un remoto pueblecito medieval, situado en tierras fronterizas entre Francia y Alemania. Un lugar muy alejado del bullicio de las grandes ciudades.

Un lugar donde todo parecía increíblemente dominado por la belleza y el silencio del paisaje.

Quizá por ello quedé muy sorprendido cuando al pararme para beber algo en el único bar de la pequeña plaza del pueblo, observé que el barman subía repentinamente al máximo el volumen de la radio, que en aquel momento estaba transmitiendo "Otra Como Tú" y se puso a tararear.

En los días sucesivos, continuando mi viaje en coche hacia el norte de Europa y saltando de una emisora a otra, entre una canción de Bruce Springsteen y otra de los Aerosmith, más de una vez pude reconocer inmediatamente el timbre inconfundible de tu voz y entonces lo entendí.

Tuve entonces la clara sensación de tu dimensión como artista internacional. Tres años después, con el álbum "Donde Hay Música" el éxito se ha repetido, es más, la respuesta obtenida ha sido incluso superior.

Y esta vez tenías un motivo más para estar contento. En efecto, era el primer disco que seguías en primera persona desde su nacimiento, era tu primera autoproducción, demostrando así que eres un artista en constante crecimiento.

Un artista siempre en busca de nuevas experiencias para enriquecer su bagaje musical. Y que a pesar de los indudables resultados alcanzados, tiene todavía ganas de aprender, de volver a discutir y seguir con la misma intacta pasión, la aventura empezada hace 15 años.

Sí, ya han pasado 15 años desde la aparición de tu primer disco y ahora para celebrar esta meta has pensado publicar un álbum que además de los fragmentos inéditos, recoge tu mejor repertorio y fija los momentos más importantes de carrera.

Sé que para esta ocasión has querido nuevos arreglos, haciendo nuevas mezclas y añadiendo nuevos sonidos y has querido volver a cantar las canciones para ver si te producían el mismo placer y el mismo escalofrío que cuando las cantaste por primera vez.

Y así ha sido, señal de que cuando las canciones nacen del corazón (para usar una expresión tuya), permanecen en el tiempo.

Tengo que decirte que también en este disco las emociones no faltan, es suficiente con escuchar los espléndidos duetos con artistas de absoluto talento y fama mundial, o las nuevas interpretaciones donde dejas volar tu voz siempre más segura y cada vez más madura y el nuevo y sorprendente arreglo de "Tierra Prometida".

Todo esto como si quisieras reiterar el deseo de desahogar el ansia que llevas dentro y que te incita a explotar mundos musicales siempre nuevos, en seguir perfeccionándote y no conformarte jamás. Indudablemente esta positiva terquedad tuya es una de las mejores dotes, junto naturalmente con tu gran talento.

Me has dicho que consideras este último trabajo como una especie de resúmen de un bellísimo e inolvidable período y que no lo consideras en absoluto un punto de llegada, sino un punto de partida desde donde recomenzar.

Para ti, es como una vuelta de rosca, ya lo creo y estoy seguro conociéndote desde hace algún tiempo, que estás buscando nuevas rutas, que estás mirando otra vez más allá.

Tengo la sensación de que puedes dar y puedes decir aún muchas cosas.

Un abrazo.

Un compañero de viaje.

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"Un Minuto de Sol"
-Eros Ramazzotti-

Amaranto es del cielo el color,
con el atardecer,
hoy parece que deje un sabor, amaranto también...

Es de nuevo otro fin de jornada,
su destino es así,
pero puede engañarte esta escala,
tú que partes de aquí...

Mira dónde vas,
mira bien por dónde vas,
más que nunca, si cae la noche,
ten los ojos despiertos, verás...

Mira bien que harás,
mira bien qué cosa harás,
que si hay una vida mejor,
bastará con buscar donde esté,
y si queda un minuto de sol,
lo dedicaré a ti...

El futuro se juega al ataque,
el futuro eres tú,
que en mis cosas me gusta encontrarte,
cada vez más aún...

Todo el peso de nuestros dolores,
al final caerá,
será tal estruendo que entonces,
todos lo sentirán...

Mira dónde vas, mira bien por dónde vas,
más que nunca, si cae la noche,
ten los ojos despiertos, verás...

Mira bien que harás,
mira bien qué cosa harás,
que si caes en los mismos errores,
tal vez no es una equivocación,
si lo haces por cosa de amores,
es que hay algo en tu corazón...

Amaranto es del cielo el color,
pero hay mucho camino aún aquí...
mientras quede un minuto de sol,
lo dedicaré... a ti...