Apuntes Finales de La Bitácora de Viaje...
El famoso "Cuaderno del Hippo" donde se encuentra plasmada La Bitácora de Viaje.
Las últimas páginas de la Bitácora de Viaje las escribí prácticamente en plena carretera y asimilando cada cosa que viví como si yo misma fuera espectadora de una película que corre en cámara lenta y en formato blanco y negro... O quizá como si pudiera estar inmersa visualizando el sueño de alguien más.
Cuando salimos de Puerto Vallarta, volvimos a recorrer -sólo que ahora en sentido inverso- la carretera de carriles estrechos y montañas verdes con las cúspides llenas de nubes. Poco antes de llegar a Guadalajara, alguien sugirió que llegáramos a esa ciudad para visitar el rancho y el restaurante de la Familia de Vicente y Alejandro Fernández: "Los Tres Potrillos".
Desconozco si fue por el cansancio o porque después de 7 días, el ánimo de todos ya no era el mismo. Faltaban dos puntos más por cubrir del itinerario para dar ya por terminado ese viaje: El Santuario de San Juan de Los Lagos (ahí mismo en el estado de Jalisco) y el de "El Santo Niño de Atocha" en Fresnillo, Zacatecas.
El regreso a Cd. Juárez estaba programado para el día Lunes, una semana después de haber iniciado el viaje. Luego de la visita a "Los Tres Potrillos", surgió un altercado que mermó el entusiasmo de todos los que viajábamos en ese camión: Por alguna extraña razón tanto los organizadores del tour, como los dos choferes, decidieron que esa noche "deambularíamos" por La Perla Tapatía para hacer tiempo y llegar hasta la mañana del día siguiente al Santuario de San Juan de Los Lagos.
Cerca de las 10 de la noche, el camión se estacionó en una de las callecitas de la zona centro de Guadalajara, muy cerca de la catedral y de La Plaza del Mariachi. La idea era que todo mundo se bajara en esa parte de la ciudad a "Turistear" por casi 3 horas, cosa con la que nadie estuvo de acuerdo, puesto que aparte de que era muy noche ya para andar en la calle (y más en una ciudad desconocida), la mayoría de mis compañeros de viaje tenían que presentarse en sus trabajos el día Lunes y perder todo ese tiempo, implicaba sumar todavía más cansancio al ya de por si pesado camino de regreso.
El primero en protestar fue un muchacho que al no estar de acuerdo con eso, delante de todos le expresó su desacuerdo a la organizadora del viaje, y en la efervesencia de la discusión, sacó a relucir que él estaba inconforme porque para él no se había cumplido con todo lo que estaba estipulado en el paquete vacacional, argumentó además que se había sentido discriminado por tener que pagar una cantidad adicional para poder tener acceso a una habitación para él y su pareja (el chico era gay), además de que en Puerto Vallarta tuvo que esperar hasta las 3 de la tarde para que le entregaran las llaves de su habitación (siendo que todos arribamos a esa ciudad cerca de las 12:00 pm).
La situación se puso bastante tensa, pero pienso que él no tenía razón. En primera porque el incidente de no haber recibido su habitación a tiempo, era una circunstancia que ya no estaba en manos de las organizadoras, puesto que eso era rollo del hotel. Respecto al costo, todos los viajeros compartimos el hospedaje tanto en México como en Vallarta y únicamente a los matrimonios o familias completas que así lo solicitaron, se les asignaron cuartos para ellos solos.
La organizadora del viaje no tenía porque saber que este chico era homosexual, las reservaciones se hicieron con mucho tiempo de anticipación y al pagar el costo total de las vacaciones, todos estuvimos conscientes de que pedir cuartos individuales representaba un costo distinto al que se ofrecía en la cotización original.
Él tuvo mucha oportunidad de aclarar esa situación muchos meses antes de realizar el viaje y no lo hizo, y por esa razón era injusto que reclamara algo como eso, siendo que ya había disfrutado del hospedaje y la transportación.
A pesar del escándalo que hizo, y de que a partir de ahí se la pasó exhortando a todo mundo para que al llegar a Cd. Juárez se unieran a él para interponer una demanda por "incumplimiento y discriminación", nadie le hizo caso, porque él era el único inconforme. El resto de los pasajeros con lo único que no estuvimos de acuerdo fue con el hecho de tener que pasar todavía más horas sentados a bordo del camión, perder tanto tiempo en una misma ciudad, siendo que podíamos partir en ese mismo momento, llegar a San Juan de Los Lagos -sin importar que fuera de madrugada- puesto que dentro de lo acalorado de la discusión, y con afán de plantear una solución al problema, alguien comentó que ese Santuario permanecía abierto durante las 24 horas.
Debido a lo tenso de la situación, habría sido muy probable que el plan de ir a ambos santuarios se desechara y que emprendiéramos ahí mismo el viaje de regreso. De todos los pasajeros que íban a bordo, sólo una mamá jovén y su hija tenían como objetivo llegar hasta ese lugar para "Pagar una Manda", que es como se le llama en México al hecho de ofrecer una ofrenda o sacrificio para un Santo del cual se recibió un milagro o favor especial.
Un ejemplo de esto son los peregrinos que llegan caminando desde su lugar de origen hasta La Basílica de Guadalupe y entran de rodillas hasta el altar, para agradecer el haber recuperado la salud o la resolución de un problema o circunstancia grave.
Para esas alturas del viaje yo ya estaba muy cansada y lo único que quería era regresar a casa. No recuerdo en que punto del camino me quedé dormida y a partir de alli todo lo que recuerdo es como si hubiese sido un sueño.
Toda la noche continuó lloviendo y yo me desperté de sobresalto justo cuando sentí que alguien me tocaba la cara con el anverso de la mano. Al abrir los ojos descubrí del otro lado del asiento a José, quien lo primero que hizo fue preguntarme si había descansado, usando un tono demasiado cariñoso y un adjetivo que ahora ya no recuerdo.
Luego de responder a su pregunta, confirmé por lo que me dijo que estábamos ya en San Juan de Los Lagos. Sentí muchísima pena, porque yo había estado "roncando" a grito pelado y apoyada sobre el asiento sabrá Dios por cuantas horas y en ese lapso, él permaneció durante todo el tiempo velando mi sueño (¿o debería decir mis ronquidos?)...
El caso fue que, a pesar de que hacía más de 1 año yo había dejado las cosas en claro con él (al darme cuenta que yo no podría corresponderle y por lo mismo sólo lo haría perder el tiempo con una relación de noviazgo), durante esa madrugada, el simple hecho de saber que estuvo cuidando de mi -quién sabe por cuanto tiempo-, me hizo dudar si esa decisión tomada en el pasado fue o no la correcta, porque a pesar de que hasta ese momento yo estaba segura de que jamás llegaría a sentir nada por él, confieso que si me movió grueso el tapete y me inspiró ternura que alguien me cuidara así de esa manera, porque en definitiva era algo que hacía mucho tiempo no experimentaba, y ni siquiera recordaba ya que se sentía que alguien hiciera eso por mi.
En ese instante dudé si en aquel entonces hice bien en negarle y negarme la posibilidad de intentar enamorarme... Ya no le dije nada y así inmersa en esa serie de pensamientos y emociones confusas, disimulé que tenía sueño, me acomodé de nuevo en mi asiento, de manera que él no tuviera posibilidad alguna de volver a hacer lo mismo.
Supongo que él entendió eso y volvió a reclinarse en su propio lugar para intentar dormir también, mientras yo veía tras el cristal húmedo de la ventana, la imagen de una especie de mercado o central de camiones sintiéndome por dentro desconcertada, nostálgica y desprotegida al mismo tiempo.
No sé cuanto tiempo transcurrió. La mamá joven y su hija regresaron al camión, al parecer no encontraron abierto el santuario, y para pagar su "Manda" permanecieron un breve lapso orando desde la puerta del templo. Cuando volvieron al camión, emprendimos ahora si el camino de regreso a Ciudad Juárez.
Después de eso ya no pasó nada relevante, lo que más recuerdo es que al día siguiente, José y yo platicamos demasiado, y si por ejemplo el camión se detenía en los locales donde vendían cosas en la carretera, él siempre me preguntaba ¿si no se me ofrecía algo? y nos sentábamos juntos a comer.
A poco menos de 6 horas de volver por fin a casa, él aprovechó que compartíamos un pay de piña en un descanso de la carretera, para invitarme a comer el Sábado siguiente... Y no sé si era que yo estaba tan "vulnerable" o simplemente me dio "cosa" decirle que no, al darme cuenta que le costó mucho trabajo pedirme eso, disfrazando su intento tras una plática trivial.
Afortunadamante nunca me llamó, lo cual me llevó a confirmar mi teoría de hace 1 año. José lo único que busca es tener a alguien en su vida -lo cual es totalmente válido- pero para él da igual que sea yo o cualquier otra mujer.
El epílogo de esta historia me evoca el momento en que el camión entró por fin de nuevo a mi querida y desértica Ciudad Juárez. Como todas las pocas veces que he salido de la ciudad, en cuanto vi las luces del lugar que durante toda mi vida ha sido mi casa, me sentí contenta de haber regresado y en ese instante se apoderaron de mi unas ganas locas de estar de nuevo en mi mundo, rodeada de mis cosas y platicar o escribir acerca de todo cuanto había visto y vivido durante los 7 días en que recorrí del desierto al bosque y del bosque al mar.
Este viaje me dejó muchas cosas: Me enseñó las primeras lecciones para aprender a estar a solas conmigo misma, a tener la convicción de que puedes estar en el lugar que menos hayas imaginado conocer con sólo trabajar y proponerte alcanzar ese destino; y también me lleno el alma con demostraciones de afecto que la verdad yo ni siquiera esperaba recibir...
Aprendí que El Mar me dio un"revolcón" no sólo físico, sino también a nivel interno; me di cuenta que la nostalgia que llevaba guardada en la maleta, en algún punto del viaje se me perdió, así que ya no extrañé ni eche de menos como yo pensaba que sucedería...
También me ayudó a valorar todo cuanto tengo y no tengo en mi vida, a darme cuenta de que gracias a un ángel terrenal que vive en la parte sur del continente siempre estuve acompañada y que a pesar del espacio físico vacío se puede tener tan cerca y llevar a todos lados a través del pensamiento y del alma, a alguien que hizo que yo deseara con todas mis ganas, que esas fueran mis primeras y últimas vacaciones sola...
Aquí termina La Bitácora de Viaje, pero estoy segura que la vida me dará en un futuro no muy lejano la posibilidad de volver a abrirla, para atrapar a nivel tinta y papel una aventura nueva y distinta.
Comments
Debo confesar algo...me enamoré!!! tu cuaderno del hipo me mató de la ternura, ya me lo habías mostrado pero ahora lo vi mejor, porfis, porfis, porfis, andale, andale, me lo regalas?, nadie lo va cuidar mejor que yo decí que si -acá también necesito otro diablito-.
Te quiero agradecer por compartir tu viaje con nosotros, la verdad que lo disfruté mucho y también te extrañé mucho.
Tus próximas vacaciones no están lejos, yo diría que a la vuelta de la esquina, yo sé que ahí la vas a pasar genial, no te van a faltar los mimos, toda la atención, mucho, mucho cariño, interminables charlas, vas a contar satélites, ni el chile te va a faltar, todo, todo para que un ser tan especial como vos se la pase súper, y que esas futuras vacaciones sean las mejores de tu vida.
Siempre te dejo abrazos de oso acá, es porque me encantaría darte uno para que algunas cosas no duelan tanto.
Te adoroooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!
El Cuaderno del Hippo lo compre pensando en ti, de hecho ese tuyo, yo solamente lo tengo "prestado" y espero poder llevártelo hasta tu casa en Diciembre.
Yo también te adoro y te dejo un abrazo de oso pachón también.
SERHUMANA:
Precisamente el objetivo de la Bitácora de Viaje era ese, atrapar detalles y recuerdos de ese viaje, de no haberlo escrito asi, muchas cosas habrian quedado en el olvido.
Que bueno que pude transmitir esa sensacion de que quienes leyeron la bitácora se sintieran como parte de mi viaje. Ese era el objetivo.
Un saludo afectuoso.
que lindo que hagas bitacoras de viaje, yo tengo las mias desde el 98 y bueno pues de ahi es que saco cosas, voy a postear algunilla por ahi...
chido tu viaje... ahora a ahorrar que Uruguay de espera...
Victoria
Gracias por el esperado final y por presentarnos a Hippo. Aunque realmente es de Vane, pues ya hasta lo teníamos como amigo nuestro.
Sobre José, creo que deberías tener al menos una cita con él. No creo que te haya dejado de llamar por que "quiere tener a alguien cualquiera", creo que realmente siente algo por tí. Creo que eres una persona sumamente especial. Creo que se muere del miedo...
Me alegro hayas llegado bien. Y espero que pronto estes en Uruguay con Vane. Ese escrito, no me lo puedo perder.
Un abrazo.
Ericarol
Que linda idea la de escribir sensaciones historias y lugares que quedan marcados!!!!
Linda idea!!!
SALUDOSSSS
CARLOS:
¡Wow! estoy sorprendida de que hayas entrado a mi blog.
Gracias por tu comentario y por tu visita sobre todo.
Saludos.
Gracias a todos por seguir visitando este "Changarro Bloguero", si no fuera por el tiempo que se toman para leer mis escritos y para dejarme un comentario, sin eso mi blog no tendría sentido.
¡Saludos a todos y buen "ombligo de semana"!
VICKY:
El placer ha sido mío, poder tener la posibilidad de escribir todo lo que viví -de otra forma lo olvidaría- y me siento aún más privilegiada de poder ocmpartirlo y de que haya gente como todos ustedes que visitan y se toman el tiempo para leer mis escritos.
¡Graciasss!!!!
AYE:
Efectivamente, es padrísimo plasmar todas las vivencias y cosas que ves durante un viaje, creo que a final de cuentas ese tipo de recuerdos son lo que más atesoras y te llevas contigo al final de tu vida.
Ojalá la vida te regale a ti también la posibilidad de plasmar en papel y tinta todo lo que vivas y percibas durante un viaje.
AAA :( ya se termino el viaje. Pero bueno gracias por compartir todo lo que viviste y por relatarlo de la manera que lo hiciste, lo viví contigo.
Espero hayas disfrutado estas vacaciones y regresado con nuevas ganas y energías en todos los aspectos.
Cuidate mucho!!
Un abrazo y muchos saludos
Siento como que a todos les dio nostalgia que se acabara "La Bitácora de Viaje" (a mi también) ¿Pero sabes qué?, pienso que en poco tiempo volveré a abrirla para plasmar otras vivencias de otros viajes.
Tu tuviste mucho que ver con algunas de las experiencias más padres que viví durante la etapa de este viaje en México.
En Noviembre regreso al DF y espero poder tener la oportunidad de volver a verte.
Gracias por seguirme visitando y cuídate.
Saludos!
no se qué le pasa a mi compu, que no puedo ver las fotos que pones en tu blog :S