"La Propuesta".

El poster oficial de "La Propuesta".

¡Me encantan las comedias románticas!... Yo creo que si me dieran a elegir un género cinematográfico, sin dudarlo ni un segundo me quedaría con todas las películas cursis y "rositas" que aparecen en el cuadrito interactivo del lado derecho de este "H" Blog y en el que si se fijan bien, están algunas cintas que forman parte de la filmografía básica de Sandra Bullock.

Ella es una de mis actrices favoritas, no he visto todas sus películas, pero yo creo que si la mayoría, pero al igual que las películas de: Meg Ryan, Julia Roberts, Judie Foster (y ahora de modo un poco más reciente), de Renee Zellweeger, siempre que veo anunciada en cartelera alguna cinta en la que sé que aparecerá ella, trato de verla, porque a excepción de un par de títulos, en el caso de Sandra Bullock todas sus películas me han gustado.


Hasta donde yo sabía (o más bien supuse); Sandra estaba ya mucho más enfocada a la producción. Lo último que vi de ella -y que por cierto me gustó mucho- fue "Premoniciones" y "La Casa Del Lago" y aunque pasaron apenas un par de años desde que ella no aparecía en ninguna otra película, yo siento que entre esas dos películas y la cantidad de tiempo que se acumuló desde que las vi, pasó una eternidad.

Por eso se me hizo bien padre cuando descubrí que ya tenía una cinta nueva y que además era dentro del género que no sólo la hizo famosa, sino a través del cual ha demostrado ya muchas veces es su fuerte como actriz.

Ryan Reynolds y Sandra Bullock atentos a las indicaciones de Anne Fletcher, directora de la película.

"La Propuesta", es el nombre de la película, en la que Sandra comparte créditos con Ryan Reynolds; ambos son dirigidos por Anne Fletcher, una chava ex bailarina y coréografa, quien tiene una carrera relativamente corta dentro de la dirección de cine, y cuyo trabajo más destacado ha sido hasta ahora "27 Dresses" y también la exitosa "Step Up".

La historia que trata es muy simple: Margaret Tate (Sandra Bullock) es una exitosa editora de una importante empresa que ha logrado destacar a base de ser fría y demasiado exigente.

En la casa editorial donde trabaja, todos la odian, pero al mismo tiempo le temen. y aunque se caracteriza por ser eficiente e incisiva con sus decisiones, la situación se le sale de control cuando por estar demasiado enfocada en alcanzar sus metas, olvida entregar una papelería que acredite su residencia legal en los Estados Unidos, y eso provoca que esté a punto de ser deportada a Canadá, su país de origen.

Abrumada con la idea de que no es posible que pueda sucederle eso, justo cuando se encuentra en un punto clave de su carrera, Margaret se saca una solución de la manga y decide "utilizar" a su asistente: Andrew Paxton (Ryan Reynolds), para casarse con él y evitar así ser deportada.

A pesar de que ambos llevan mucho tiempo trabajando juntos, el caracter tan altanero y hasta cierto punto obstinado de Margaret, le ha impedido conocer a fondo como es su asistente, al que ella solamente ve como un subordinado y a quien obligada por el problema legal que está a punto de truncar su exitosa carrera, se ve en la necesidad de tener que empezar a conocer.

Andrew por su parte, al principio se desconcierta y no está muy de acuerdo con la decisión tan arbitraria por parte de su jefa, pero termina por aceptar un trato en el que a cambio de casarse con ella, espera en compensación la publicación de su primer libro y un ascenso dentro de la empresa de asistente, a editor formal.

Aquí es donde empieza lo divertido de la historia, puesto que para evitar que el agente de la oficina de migración descubra que efectivamente ese matrimonio es un "arreglo" entre ellos; ambos se ven obligados a montar durante todo un fin de semana una farsa que incluye una visita a la familia de Andrew para festejar el cumpleaños de la abuela.

Como se podrán imaginar, es una historia muy predecible, pero al mismo tiempo es muy divertida, porque el personaje de Sandra es en esencia muy egocéntrico y arrogante, y eso da como resultado varias escenas en las que te mueres de la risa por todas las cosas que le pasan...

Empezando por el hecho de llegar a un puerto, cargada con exceso de equipaje (eso si, el juego de maletas muy de "marca" Louis Vuitton); y pretender desplazarse con él, llevando tremendos zapatos de tacón.

Es durante este fin de semana de convivencia con una verdadera familia, que Margaret descubre que Andrew es un buen muchacho y que a pesar de provenir de una familia adinerada, decidió un día dejar todo eso para ir a Nueva York, con la única intención de permanecer fiel a su sueño de convertirse en escritor y editor de libros.


Hasta aquí les cuento la película, y pues bueno, como les decía no es una súper cinta de esas que van a ganar premios en festivales, pero con todo y que se trata de una historia románticona, simple, predecible, creo que tiene su trasfondo y pues el mensaje que yo siento que te aporta está relacionado con la idea de que el amor no siempre es a primera vista, que las apariencias engañan y hasta las personas más "frías" y en apariencia "insensibles", tienen una razón por la cual han llegado a ser así; además de que también hay quienes son capaces de renunciar a lo que tienen por perseguir sus sueños y lanzarse -sin importar cual sea el resultado- a trabajar en lo que realmente les gusta.

Esas tres premisas son las que me quedaron después de ver "La Propuesta"... Una película que me hizo reír mucho, ya que es increíble la capacidad que Sandra tiene para a través de un simple gesto y del lenguaje corporal, involucrarte como espectador en una circunstancia bastante hilarante de su personaje... Lo que da como resultado escenas tan divertidas como la de "La Propuesta"; además de que también hay algunos personajes dentro de la historia que también te matan de la risa, como "Ramone" (Oscar Nuñez); el bailarín exótico del pueblo donde es originario Andrew Paxton (Ryan Reynolds).

Insisto: ¡Me encantan las películas de Sandra Bullock! y aunque ella ha demostrado tener capacidad para interpretar personajes serios y más dramáticos, lo suyo, definitivamente son los protagónicos de las historias "rositas" y en esta película hasta se arriesgó a realizar un desnudo; algo totalmente inusual, y más tomando en cuenta que ella nunca lo hizo (ni siquiera en sus inicios).

Es curioso que se aventure justo en este punto de su carrera, cuando ya es una actriz reconocida y tampoco ya no es tan joven (creo que en la actualidad tiene 45 años); y lo curioso de esta escena que ha resultado toda una sorpresa para los que nos encantan sus películas, es que es muy chistosa, porque se plantea bajo una circunstancia que yo creo que a más de uno le ha sucedido... (cuando vean la película entendrán porque).

En conclusión, es una película simple, para distraerte, pasar un buen rato, y pues bueno, yo la disfruté muchísimo, por el simple hecho de que hizo mi fin de semana diferente; pero sobre todo porque es el tipo de cintas que me gusta ver a veces, porque aunque en el fondo sepa que esas historias cursis y románticas sólo se dan en el cine, en el fondo siempre me llevan a soñar despierta y suspirar... ¡En Fin!...

Antes de dejarlos (como siempre) con las fotos y notas de producción, les recomiendo que si van a verla o la rentan después en DVD, permanezcan en su asiento hasta el final, cuando aparecen los créditos, pues hay unas cosas bastante chistosas al final de la película.

Notas de Producción:

• El personaje de Margaret se trazó con los rasgos con que suelen desarrollarse los personajes masculinos. -comenta Sandra Bullock en las notas de producción acerca de su caracterización-. Y agrega: "Se les permite ser complejos, poco atractivos, malhumorados, difíciles, divertidos y graciosos; que no es la forma en que se suelen construir los personajes femeninos".

• Anne Fletcher, (la directora), es tan meticulosa como enérgica. Ella considera que su anterior trabajo como coreógrafa fue una preparación para su papel como directora:

"Un coreógrafo de cine diseña las coreografías para la cámara, no para el escenario. Uno evalúa todos los distintos ángulos. Yo solía desmenuzar a los personajes, y leer el guión intentando comprender por qué están danzando estas personas. ¿De dónde proceden y hacia dónde van? ¿La danza mueve la historia? Por tanto, uno de algún modo realiza el trabajo de campo del director. Analizas dónde debe ir la cámara, qué es lo que contribuye a que la escena se vea dinámica o pequeña. Creo que tener esta mirada y comprender que las cosas necesitan moverse para ser interesantes contribuye a la película".

Sobre el vestuario de Sandra Bullock para la película...

• Catherine Marie Thomas fue la encargada de diseñar y confeccionar el vestuario para el personaje de Sandra en "La Propuesta".

• El atuendo ejecutivo de alta costura de Margaret es, según Bullock: "Su armadura. Cuanto más ceñido, más sobrio, ajustado y almidonado, mejor. Ella sabe que se ve bien, pero el principal objetivo de su ropa no es que se vea bien. Sino que está habituada a usar prendas estrechas y fuertes para que la ayuden a contenerse. Si uno la saca fuera de esa armadura, ella se desarma".

• Para poder lograr esto, se tomó como punto de partida los trajes de estilo tan estructurado que se utilizaban en la década de los 40's, tales como los que vestían personajes como Katharine Hepburn y Rosalind Russell; sobre todo porque el personaje de Margaret Tate es una persona demasiado tensa y metódica.

Making Of de la petición de matrimonio, una de las escenas más divertidas de "La Propuesta".

• Catherine afirma que Sandra estuvo fascinada con la idea: "Sandy posee unas piernas maravillosas, de modo que podía llevar una falda tubo hasta la rodilla; pero nosotros las diseñamos expresamente un poco más largas para que ella estuviera de algún modo comprimida por sus prendas y esto modificara su forma de caminar. Tampoco necesitaba usar tacones de 10 centímetros, porque, por más que le causaran un poco de dolor, la hacían caminar y pararse de un modo diferente".

• Diseñar el vestuario de Margaret implicaba confeccionar cada pieza para esta poderosa mujer que está realmente constreñida por su vestuario. Todas las prendas giraban en torno a su poder, pero al mismo tiempo debían ser femeninas.

• Thomas disfrutó especialmente crear el vestido de bodas de Margaret, que, como lo indicaba el guión, debía ser el vestido de bodas de la abuelita de Andrew. "Es un vestido de fines de la década de 1920, principios de 1930, una pieza más bien única, y Sandy y yo estábamos entusiasmadas con el vestido porque es diferente de la mayoría de los trajes de novia actuales".

• Excepto por un día en exteriores rodado en la ciudad de Nueva York, esta cinta se rodó casi por completo en el estado de Massachusetts.

Para finalizar... ¿Ahora si?... El trailer oficial de la película y unos bloppers... ¡Vayan a verla!