Historia de porque el león de MGM no es como lo pintan...

Hace mucho tiempo que no escribo sobre cine, y este post no es de cine... Se relaciona con el séptimo arte, pero en este Miércoles de frutas y verduras, no les voy a tirar un choro mareador y kilométrico sobre una película nueva que haya visto, más bien voy a tratar de desarrollar la idea sobre un tema que se me hizo padre para el blog desde hace varios años atrás y que por una cosa o por otra se me fue quedando y quedando y quedando, hasta que dije, ¡Va!, salga como salga, hoy voy a escribir sobre eso.

A todos los que nos gusta el cine (aunque no sepamos ni jota sobre el tema), seguramente recordaremos que todas las películas que hemos visto desde chavitos, al inicio siempre se identifican con alguna imagen o ícono: 

Está la montaña con estrellitas de Paramount, las letras doradas enormes con reflectores de 20th Century Fox, el chavito sentado sobre una nube cazando estrellas de Dreamworks (la productora de Spielberg); la lamparita coquetona de Pixar, la dama de la antorcha de Columbia (sí, esa de la que Mecano habla en una de las canciones del disco "Descanso Dominical")  y muchos otros logotipos que a través del tiempo han sido como una especie de preludio para todas esas grandes historias que hemos visto en la pantalla grande.

Dos de los logos de las productoras más nuevas y que son de mis favoritos.

Bueno, pues desde hace años, mi idea era averiguar más sobre este tema, porque a parte de que todos los logos son antiquísimos, precisamente por esa razón, tienen una historia detrás... y a mi me encanta eso, contar todo lo que existe detrás de las cosas que por lo común conocemos y aprender algunas nuevas también.

Obvio que si hoy me pusiera a contarles la que corresponde a cada uno de estos logos que todos hemos visto en la pantalla grande desde siempre, me saldría un post kilométrico y que de seguro tendría que dividir en varias partes por rollera; así que les debo eso para otra ocasión futura, pero por lo pronto en este ombliguitz de semana les quiero contar sobre el famoso león de la Metro Goldwyn Mayer o MGM.

La imagen de un león rugiendo enfurecido mientras asoma su cabeza a través de esa especie de círculo, alrededor del cual está escrita la leyenda "Ars Gratia Artis" que significa "El Arte por El Arte"; es uno de los más famosos dentro de la historia del celuloide.

Lo primero que se me ocurre, cuando pienso que este es uno de los logos más antiguos, es que desde que yo era niña siempre me preguntaba: ¿Cómo le hicieron para que el león asomara su cabeza por esa especie de agujero mientras rugía?...


En ese entonces yo me imaginaba que la cabeza del león se metía por una especie de cartón o pared de tabla roca, como esas que existen en las ferias para tomarse fotos chuscas... Era lo más lógico si nos ponemos a pensar en que antes no existía tanta tecnología para lograr efectos ni mucho menos para arreglar las fotos, pero si cuando yo era niña el león de la MGM ya era "moderno" (por así decirlo), ¿se imaginan como fue en sus orígenes? y sobre esa historia es precisamente sobre la que les quiero platicar.

¡Ay Nanita! ¿se imaginan lo qué hubiera pasado si el león se enojaba en esta época cuando grababan así?

La idea de este logotipo que existe desde 1916, se le ocurrió a un señor que se llamaba Howard Dietz, cuando él era director de publicidad de la compañía Goldwyn Pictures. En esa época, pensando en el logotipo de la Universidad de Columbia que era un león y que tenía una frase o eslogan que los aficionados gritaban durante los partidos de fútbol y que decía "Ruge, león ruge"; inspiró a Howard para diseñar la imagen con la que todos llegaríamos a identificar a esta productora con el paso del tiempo.

Samuel Goldwyn.

En un principio, esta productora era propiedad de Samuel Goldwyn, un personaje fundamental para los primeros años del cine, al igual que su colega Louis B. Mayer, quien también era un hombre muy poderoso.

Louis B. Mayer

En 1924, un productor de nombre Marcus Loew compró las 3 compañías y las unió en lo que hoy conocemos como Metro Goldwyn Mayer; y aunque Samuel (el dueño original), no quiso formar parte de esta fusión entre compañías, si pidió que su apellido siguiera formando parte del nombre de la productora, y se quedó ahí hasta la época actual, sin importar que de plano él ya no tuviera nada que ver.

Eso es por un lado, la historia de la compañía, pero ahora hablemos del león que se convirtió en el emblema que hoy todos conocemos.

Para empezar, lo que muy pocos saben es que no siempre ha sido el mismo león, quizá muchos de ustedes imaginaron que la imagen de este felino quizá se remasterizó o conforme fue avanzando la tecnología, el león se fue transformando, pero no, 5 han sido los leones que han pasado por esta empresa cinematográfica, sus nombres son: Slats, Jackie, Tanner, George y Leo, y es muy interesante también conocer la historia que existe detrás de cada uno de ellos.

Slats:

Fue el primer león que representó a la compañía, no existen datos muy precisos, pero mientras unos decían que provenía de Sudán, otros que era un felino que había nacido dentro del zoológico de Dublín.

Fue entrenado por Volney Philfer, quien era famoso por ser uno de los mejores adiestradores de animales en Hollywood.

Slats con su entrenador.

Él fue la imagen de la productora de 1924 a 1928 y nunca rugió en pantalla, porque en la época cuando esto sucedió, el cine todavía era mudo.

El avión modificado en el que viajaba Slats, y afuera su piloto: Martin Jensen.

Como toda celebridad tenía su propio avión que lo transportaba para poder cumplir con los compromisos de promoción de la compañía, entre los que figuraba su presencia en los estrenos de las películas y en los que sus cuidadores repartían autógrafos, pero así como era famoso, la vida de este león siempre estuvo rodeada de desafortunados sucesos, pues al parecer la mala suerte lo persiguió siempre, ya que tuvo varios accidentes de los que logró salir ileso; uno de avión, dos en tren, un terremoto, un incendio, una inundación y se dice que incluso el barco que lo llevó hasta Estados Unidos, estuvo a punto de naufragar.

Slats murió de viejo en 1936 en un hospicio para animales y fue enterrado en Long Hill, a unos 45 kilómetros de la ciudad de Nueva York. Existe también otra versión que sostiene que  Volney Phifer, compró una granja en Gillette, Nueva Jersey, lugar al que llevó muchos animales que fueron utilizados en los espectáculos de Broadway, cuando ya no les interesaban a sus dueños y después de 8 años Slats murió ahí y fue su propio domador quien le construyó una tumba de granito junto a un pino que plantó tras la muerte del león, que luego de algunos años pasaría a ser una especie de lugar de culto al legendario emblema de la MGM.

Jackie:

Jackie fue el segundo león, era muy parecido físicamente a Slats y el primer felino del que se pudo grabar el sonido de su rugido, para luego reproducirlo para todos los espectadores de las películas a través de un gramófono, y que se dice que fue grabado por el propio Louis B. Mayer.

Jackie posando junto a una temerosa Greta Garbo.

Una variante del logo en color café.

Este segundo león trabajó para MGM de 1928 a 1956, y aparecía en todas las películas y caricaturas de esta compañía en blanco y negro; sólo apareció en sepia dentro de los créditos de inicio de "El Mago de Oz" en 1939; y una variante de color raro puede encontrarse en la película: "Babes in Toyland" de ese mismo año, también conocida como "March of the Wooden Soldiers.

Tanner:

Este fue el primer león que además de aparecer en tecnicolor, dejaba escuchar 4 rugidos. Tanner representa la época dorada del cine hollywoodense, ya que en ese entonces el color era la regla y sinónimo de modernidad para todas las películas.

La imagen de Tanner y Jackie fueron alternadas, la de Jackie se utilizaba para todos los filmes en blanco y negro y  Tanner para las de color. Fue durante esta etapa que el logo de la MGM sufrió algunas modificaciones: el nombre de la compañía fue removido, para luego colocarse en un semi círculo en la parte superior.

George:

Fue el cuarto león oficial, y apareció en el emblema tan sólo de 1956 a 1958. Existen dos versiones de este logo, una con el rugido del león a la derecha de la pantalla y a continuación rugiendo hacia la cámara.

Existe también una variante de este logo en color azul con unas alas de águila en la parte de abajo del círculo.

La imagen de George fue utilizada en conjunto con la imagen actual. Aunque su nombre era George, mucha gente se refiere a él también como "Bob" o "Jackie II".

Leo:

El quinto y último león, fue comprado al famoso distribuidor de animales Treffilich Henry y entrenado por Ralph Helfer, quien estableció una sistema de entrenamiento con este león muy alejada de los métodos que utilizaban los domadores convencionales: No usaba látigos y lo trataba con amor, compresión y respeto (¡Ahhhhh! ¿qué bonito eso vedá?).

El caso es que este es el logo que ha permanecido durante más tiempo y que más modificaciones ha sufrido. Leo fue el león con la melena más corta de todos los leones y su rugido se remasterizó, se agregó una máscara de teatro en color dorado a los elementos que el logo ya tenía; además de que existe una versión extendida del mismo en el que el león ruge 3 veces.

¿Interesante no?... Ahora ya hemos conocido la historia de uno de los emblemas cinematográficos más famosos y al mismo tiempo más parodiados de todos los tiempos, y que en su parte negativa tiene que ver con una declaración de bancarrota, tras no poder pagar una deuda de unos 3,500 millones de dólares, lo que viene a poner fin a una trayectoria de casi 90 años de existencia y de avalar películas como "El Mago de Oz", "Lo Que El Viento Se Llevó y "Ben Hur".

Mientras todo parece indicar que los prestamistas han concedido un aplazamiento de la deuda en un intento de que esta compañía productora no desaparezca, nosotros tenemos pendiente conocer la historia que hay detrás de los íconos de otras compañías de Hollywood.

¿Ven por qué razón el león no es como lo pintan?