Trozos del Pasado.

Encontré una mañana un trozo del pasado que me habló de ti.

Yo iba en el camino de todos los días; y entre montones de papeles reconocí tu sonrisa, que de inmediato me trajo al presente reminiscencias de otros tiempos menos adversos cuando tú todavía estabas aquí.

Yo ya sabía lo que encontraría al desplegar esas páginas que fueron impresas y compaginadas con lo que fue tu realidad hace ya tantos años; pero aún así no pude resistirme a la idea de detener mi camino para llevarte conmigo, y por unas cuantas monedas que sumaron una cantidad ridícula, evitar que tu historia quedara donde no debe estar.

Tus palabras me anularon el presente, me regresaron en un segundo a esos días de nervios y de espera, cuando era mágico descubrir tu voz y tu arte encapsulado como si fuera un regalo en una cajita envuelta en celofán.

Entre tus letras encontré nostalgia, magia y fantasía... Pues ahí hablabas de lo que se siente escribir una canción estando con la guitarra adentro de un castillo, y de la añoranza que te produjo la inocencia reflejada en dos seres cercanos a ti. Fue en ese tiempo cuando todavía no sabía que tu "Torre de Marfil" se convertiría para mi en una canción hermosa para los días normales al regresar a casa.

Y fue como volver a verte en esta realidad presente, me acompañaste al inicio del día, y empezar a escribirte fue como recapitular todo lo que a mi me has dado a través del tiempo... Tantos momentos, tantas canciones, tantos recuerdos y un hermoso regalo desde un país lejano que se convirtió en una bendición muy grande... El recuerdo de tu mirada y tu sonrisa, todo otra vez de nuevo, a través de un simple pedazo de papel.

"Tengo una manta tejida, de momentos robados de la vida. Me envuelvo en ella y me echo a pensar en lo que ya no tengo más".

-Soraya-