De Cartas y Señales Oportunas...
A finales del año pasado, un Sábado iba yo de camino al trabajo. Era una mañana bastante fría, e iba a bordo de un camión de transporte colectivo, cuando de pronto en una de las paradas se subió una señora de esas que predican la palabra de Dios.
Yo ya la había visto hacía mucho tiempo; así que la reconocí de inmediato; la primera vez que la ví me llamó mucho la atención porque además de ser una señora muy alegre y optimista, se me hizo padre que no era la típica predicadora que se subía a leer la biblia y a decir que el fin del mundo está cerca y si no te arrepientes ¡arderás en el infierno!
¡Nah!, ella era muy diferente, desde un principio .por más somnoliento o distraido que fueras- captaba la atención al hablar de un Dios más cercano y presente en nuestras cosas, sin valerse de ninguna cita bíblica ni oración de por medio.
En esta segunda ocasión que la encontré, además de hacer sonreír y regalar un poco de ánimo a los pasajeros, traía una mochila con muchos papeles enrollados como pergamino y que conforme iba avanzado por el pasillo del camión en pleno movimiento, te dabas cuenta que eran calendarios que ella traía a la venta, obvio porque esa era su manera de ganarse la vida; y que ponía a disposición de quien quisiera comprarle.
Por suerte ese día yo traía un poco de dinero; así que cuando pasó por mi lugar, a cambio de unas monedas; con una gran sonrisa puso frente a mi su mochila abierta y tomé uno de los papeles enrollados, al azar.
Yo tenía que bajar ya en ese momento; y así como saqué el rollo de la mochila de ella, lo guardé adentro de la mía. Esa misma noche, cuando llegué a mi casa lo volví a sacar y lo metí adentro de una caja de madera que uso para guardar recibos de pagos, comprobantes de servicios y todas esas cosas, para pegarlo en la pared después, pero entre tantas cosas quedó en el olvido.
Esta semana recordé que era un calendario, pero por una cosa o por otra no había tenido tiempo de pegarlo. El Jueves no podía dormir y antes de apagar y guardar el radio que uso para el trabajo, (en un lugar muy cerca de la caja de madera); recordé que el pergamino estaba ahí y tal vez aprovechando el insomnio, sería buena idea sacarlo para pegarlo en la pared de una buena vez.
Abrí la caja y desenrollé el pergamino, y me sorprendió encontrar al reverso un escrito...
Siempre he creído en las señales, y en que independientemente de las religiones y creencias, Dios se manifiesta todos los días de la manera que menos te imaginas, pues le encanta disfrazarse de mil cosas distintas para jugar contigo a que adivines dónde está.
Para mí leer el mensaje que encontré al reverso del calendario (que aquella mañana de Diciembre elegí al azar), fue como abrir una carta que llegó hasta mi varios días antes, pero que yo abrí y leí a última hora del día, justo en el momento en que tenía que ser.
Hoy la comparto aquí, pensando en que las personas que pasan o pueden llegar a pasar por este espacio, sin yo saber que sea lo que cada uno lleve "por dentro"; tal vez este mensaje que se va a quedar adherido a una de las paredes de mi cuarto, pueda ser para alguno de ellos, una carta recibida a tiempo con las palabras precisas, tal como lo fue para mi.
¡Buen inicio de semana!
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¡Hola!
Te amo porque soy tu padre. Así de simple. Independientemente de lo que hayas hecho o dejado de hacer, ¡te quiero mucho! En tu interior mora un espíritu eterno. Yo conozco lo más íntimo de tu espíritu y te amo.
Tú estás en el mundo, llevas tu vida, tomas tus decisiones y procuras descubrir qué es lo mejor y como debes obrar, cómo vivir, como sobrevivir. Es una lucha. Yo lo sé y lo entiendo. La vida entera es una lucha. Sin embargo, puede hacerse más fácil si estableces una conexión -una relación espiritual- conmigo.
Con el paso de los años vas envejeciendo, y algún día morirás; pero no tú espíritu, el cual jamás perecerá. Tu verdadero ser, que ahora mismo está preso en tu cuerpo, vivirá eternamente.
Por eso no merece la pena afanarse por lo corporal, por las cosas materiales del mundo, ya que tarde o temprano las dejarás atrás. Lo que realmente importa son los valores espirituales: el amor, la bondad, la misericordia, la comprensión, la generosidad. Eso es lo que te enriquece en un sentido espiritual.
Eso es lo que te fortalece, lo que te da fortaleza de espíritu.
Cuando llegue el momento de despojarte de la vestidura de la carne, lo único que contará será tu fortaleza espiritual. Por tanto, haz el bien. Manifiesta amor. Da amor. Ama a tu familia. Ama a tus amistades. Ama a tu prójimo, a todos los que se crucen en tu camino. Sé perdonador, amable y compasivo. Al conducirte así -al manifestar amor- me reflejas a mi, pues yo, Dios, soy precisamente amor y te quiero mucho. Deseo pasar la eternidad contigo.
Cuando llegues al final del camino, cuando tu vida toque a su fin, te encontrarás ante una puerta. Para abrirla y entrar a mi casa, en la que reina el amor, te hará falta una llave; pero puedes conseguirla sin esfuerzo alguno. Basta con que extiendas la mano en este momento, y yo te la daré. Esa llave es mi hijo Jesús. Te lo presento diciéndote: "Es para ti, porque te amo". Es como si te ofreciera la llave de la bóveda en que guardo mis tesoros. Los pongo a tu disposición porque te quiero mucho. Con la llave podrás abrir la bóveda, y descubrirás que está llena de riquezas.
Toma, pues, la llave que te permitirá vivir conmigo por la eternidad. No tienes más que decir: "Sí, Dios, deseo tener la llave de la vida. Quiero a tu hijo Jesús, la llave de la cámara del tesoro. La tomo, la acepto", y será tuya para siempre.
Te quiero mucho. Con esta llave tendrás acceso a la herencia que quiero que disfruten mis hijos. Te abrirá mi caja fuerte y la puerta de la eternidad.
Para ti es. Acepta a Jesús.
Con amor eterno, tu padre celestial.
"Si cada día encomiendas a Dios tu vida, tus planes, tus esperanzas, tus sueños y tus temores, tendrás paz".
Comments
Buen inicio de semana, pues veras yo soy una persona que cree en Dios a lo largo de mi vida me han pasado cosas que han hecho que crea más en él y como dices en esas señales que llegan cuando más la necesita.
Esta muy lindo el mensaje y bueno que te haya llegado en un momento justo.
Saludotes
También hay que estar atento a las señales y me parece que en ese sentido vas con los ojos bien abiertos, con el corazón y el alma listos para recibir lo pequeño y grandioso que nos puede dejar el día a día.
Te dejo un abrazo!