"El Resentimiento".

"El Resentimiento"

Justo al momento en el que empiezas a tener resentimiento hacia alguien, te conviertes en su esclavo.

Controla tus sueños, absorbe tu digestión, te roba la paz mental, tu buena voluntad y te arrebata el placer de tu propio trabajo.

Arruina tus oraciones y hasta tu práctica espiritual. No puedes tomar vacaciones sin llevarlo contigo. Destruye tu libertad y te persigue a donde quiera que vas.

No hay manera de escapar de la persona a la que le guardas resentimiento. Está contigo cuando despiertas. Invade tu recámara mientras duermes. Hay una silla para él junto a tu mesa y se posa sobre tu hombro cuando estás con quien más amas.

Está muy cerca de ti cuando vas en tu auto y cuando estás en el trabajo. No puedes tener ni eficacia ni felicidad. Incluso tiene influencia sobre el tono de tu voz.

Te obliga a tomar antiácidos, te provoca dolores de cabeza y te roba la energía. Incluso te  roba tu último momento de consciencia antes de quedarte dormido.

Así que si quieres seguir siendo esclavo de aquel de quien menos quieres serlo, guarda todo ese resentimiento, guárdalo por tantos años como quieras llevar a ese otro justo junto a ti...

**************

Esto que acaban de leer ustedes aquí, es la reflexión final que Mario Guerra hizo hace como un par de semanas en el programa de radio de Martha Debayle, en el que abordó el tema de El Resentimiento.

Hace apenas unos días atrás yo les comentaba sobre él en el post de El Top 10 de Tuiterlandia, y desde ese día tenía pendiente regresar a escribir más a detalle sobre él, porque aparte de ser una persona muy preparada en estos temas (es psicoterapeuta, especialista en Programación Neurolingüística y tener un master en Tanatología); todos los temas que comparte todos los martes a través de la radio, son muy interesantes y hacen de ese día de la semana, algo muy introspectivo y especial.

Me encanta escucharlo de camino al trabajo; y el día que habló en específico de este tema, me dejó pensando durante varios días, porque si bien yo no tengo ninguna bronca con nadie -espero que tampoco nadie conmigo- todo lo que habló sobre el resentimiento me recordó que muchas veces yo si soy muy sentida (pa´que me hago güey); pero sobre todo, me hizo reflexionar acerca de circunstancias y situaciones que durante años he visto reflejadas en gente que está a mi alrededor (tampoco se trata de "balconear" a nadie aquí). Pero si algo he visto y aprendido en todos estos años, es que ese tipo de cosas consumen a la gente y muchas veces cargan con ellas toda su vida o hasta que fallecen.... Y la verdad a mi no me gustaría que me pasara eso a mi.

Tal como lo comentaba en el post del Viernes pasado, a veces la gente no se da cuenta de como repercuten sus acciones en las demás personas y en el caso de Mario, creo que sin saberlo ha ayudado a muchas personas a través de los diversos temas que ha abordado en la radio... (al menos a mí me han caído muchos veintes con varios de los temas de los que ha hablado frente al micrófono)...

Como ya saben los que me leen seguido, en este espacio, siempre publico todo aquello que me gusta, me llama la atención o sobre todo, me hace reflexionar y pienso que todo este tipo de cosas, a cualquier persona que llegue a este blog, quizá le pueden ser tan de utilidad para aplicar en su vida diaria, como lo ha sido para mi.

Estos son los links donde pueden encontrar más cosas sobre Mario Guerra:

-Su blog: "El Edén de Hades".

-Su cuenta en Twitter: @marioguerra

-Su perfil en Facebook: https://www.facebook.com/guerra.mario

Por último sólo quiero decir que es probable que vuelva a escribir más adelante sobre él, y por lo pronto, hoy les dejo aquí el podcast donde habló de "El Resentimiento", un tema con el que propició que yo me quedara pensando al respecto y dándole vueltas a todo lo que dijo durante varios días, y por eso lo comparto, por si alguien tiene y quiere tomarse el tiempo de escucharlo... Digo todo este tipo de cosas nunca están de más y por el contrario, sirven de mucho para nutrir el alma, que necesitamos mucho de eso también.

¡Buen Martes de Introspección!