Sueño sin descifrar...
Anoche soñé a Adriana (ella fue una chica que fue mi compañera de clases durante los 3 años de secundaria y la prepa, y quien murió en un accidente). Desde entonces, eventualmente aparece en mis sueños y la gran mayoría los he comentado en el blog.
La madrugada de ayer fue distinto, porque a diferencia de otras veces todo lo que soñé antes me fue llevando hasta ella. Para empezar me dormí con una sensación muy linda en el alma porque anoche vi una película hermosa (luego comento sobre eso); y pues lo que soñé no se relacionaba para nada con todo eso.
Dentro del sueño yo estaba en un lugar que para mi fue determinante en mi formación como persona: La casa de mi abuelita (el lugar donde hoy viven mis tías); y llegaba una actriz que es comediante (eso es lo más curioso del sueño); y entonces ella decía que tenía que irse ya porque tenía mucho trabajo en el "Spa" porque tenía que colgar unas lonas (de esas que sirven para cubrir las fachadas del sol) y entonces yo me ofrecía a ayudarla, pero le decía que sólo un rato porque yo tenía que regresar temprano a mi casa (¿?).
El caso es que nos íbamos de ahí en un carrito pequeño de esos antiguos que supuestamente era mío, y recuerdo que cargábamos el asiento trasero y la cajuela de un montón de lonas dobladas de color naranja. Lo siguiente que recuerdo es que estábamos ya en el famoso Spa, pero no era un lugar de esos como los que todos estamos acostumbrados a ver, era un Spa muy peculiar, porque la gente iba a sanar más a nivel espiritual y emocional que físico.
Yo entraba con ella y en un pasillo muy largo, encontraba una habitación donde había mucha gente. Estaban como en sillones de esos reclinables y todos tenían toallas calientes en el rostro. Poco a poco se iban descubriendo y fue así como descubrí entre ellos a un hombre que se veía muy enfermo, una mujer que se veía estaba en tratamiento de quimioterapia, y mientras la actriz comediante se quedaba platicando con la gente de recepción en uno de esos lugares me encontré con Adriana.
Ella me saludó como siempre, y yo también, así como cuando saludas a alguien a quien no has visto en mucho tiempo (con la diferencia de que en mis sueños, tanto Adriana como yo sabemos que ella ya no pertenece a este mundo). Llegábamos juntas caminando hasta un parque (creo que era el Parque Borunda), y entonces la actriz dueña del Spa, nos alcanzaba ahí y me preguntaba: ¿si Adriana y yo ya nos conocíamos de antes?, y yo le decía que sí.
Adriana no decía nada, tan sólo sonreía cuando yo le hacía una descripción detallada a esta actriz de lo que ella fue en vida como persona. Luego ella se alejaba a comprar algo en los puestos del parque, mientras Adriana y yo nos quedamos platicando juntas.
Esta vez no hubo preguntas de mi parte acerca de como se vive después de que se ha dejado este mundo, ni tampoco ella me advirtió de nada (como suele hacerlo en otros sueños). Simplemente y como decía al principio de este post, fue como un encuentro con una vieja amiga después de algún tiempo de no vernos, y creo que lo más relevante y sorprendente era que Adriana me decía que en el lugar donde estaba había encontrado el amor.
En ese instante ella me presentaba a un muchacho que jamás en mi vida había visto, y yo le decía que me alegraba por ella, pues en vida, aunque tuvo muchos chavos tras de ella (era un chica muy bonita); en el fondo siempre estuvo enfocada a sus estudios y a disfrutar de su vida como chava y como estudiante (era de los mejores promedios en clase).
Lo siguiente que recuerdo del sueño es que estábamos en un lugar (donde aparentemente ahora viven ellos) y el muchacho novio de Adriana y yo llegábamos a una especie de restaurant y mientras esperábamos a que nos alcanzara Adriana, él me estaba platicando como era la vida y como funcionaba ese sitio en donde ahora ellos están.
Ahora no recuerdo absolutamente nada de eso, pero él me daba una explicación súper detallada, y a mi me caían muchos veintes sobre todo eso; creo que de lo único que me acuerdo, es que sobre la mesa del restaurant, había un recipiente con muchas almejas, y él se pasaba todo el tiempo comiendo (como que le gustaban mucho).
No sé si me desperté o eso es todo lo que recuerdo. Cuando abrí los ojos aún no amanecía, y aunque me hubiera gustado despedirme de Adriana; no tuve ninguna sensación rara al volver a la realidad y se me hizo extraño que fuera un sueño que quizá no tiene ningún significado.
Yo siempre he creído -más con toda la serie de cosas que he leído- que las personas que ya dejaron este mundo, muchas veces te visitan y te hacen revelaciones en sueños. Esta vez Adriana no tenía ningún mensaje para mi. No sé si lo que me explicó el muchacho que era su novio, lo soñé a raíz de que estuve platicando sobre el tema con mi amiga Miriam la semana pasada (me contó una experiencia que describe "el más allá", de una manera muy parecida a lo que se plantea en la película "Nuestro Hogar"), y que por cierto fue recomendación de Namaste.
Lo del novio de Adriana, no sé si sea una proyección acerca de algo que yo decidí en estos días, porque en este momento de mi vida y a pesar de que en mi corazón existe algo hermoso y muy grande, la certeza de mis sentimientos es absoluta y precisamente he optado por quedarme únicamente con eso.
Sé que aunque apareciera alguien en el panorama, para mi intentar algo con alguien más sería no sólo hacerle perder su tiempo a esa persona, sino que sería la mentira más grande que me podría contar a mi misma... Sinceramente yo no sé que planes tenga Dios para mi.
Más allá de todo eso, se me hizo curioso soñar todo esto, que en apariencia no tiene ni pies ni cabeza, no hay un mensaje implícito o al menos descifrable o que pueda interpretarse de algún modo, pero sea como sea, verdad o mentira (que yo me inclino mucho más por lo primero). Me dio mucho gusto volver a ver a Adriana y saber que en el lugar donde se encuentra, ella es feliz y está bien.
Ojalá nos volvamos a encontrar otra vez. Sé como es ella y seguramente así será.
El caso es que nos íbamos de ahí en un carrito pequeño de esos antiguos que supuestamente era mío, y recuerdo que cargábamos el asiento trasero y la cajuela de un montón de lonas dobladas de color naranja. Lo siguiente que recuerdo es que estábamos ya en el famoso Spa, pero no era un lugar de esos como los que todos estamos acostumbrados a ver, era un Spa muy peculiar, porque la gente iba a sanar más a nivel espiritual y emocional que físico.
Yo entraba con ella y en un pasillo muy largo, encontraba una habitación donde había mucha gente. Estaban como en sillones de esos reclinables y todos tenían toallas calientes en el rostro. Poco a poco se iban descubriendo y fue así como descubrí entre ellos a un hombre que se veía muy enfermo, una mujer que se veía estaba en tratamiento de quimioterapia, y mientras la actriz comediante se quedaba platicando con la gente de recepción en uno de esos lugares me encontré con Adriana.
Ella me saludó como siempre, y yo también, así como cuando saludas a alguien a quien no has visto en mucho tiempo (con la diferencia de que en mis sueños, tanto Adriana como yo sabemos que ella ya no pertenece a este mundo). Llegábamos juntas caminando hasta un parque (creo que era el Parque Borunda), y entonces la actriz dueña del Spa, nos alcanzaba ahí y me preguntaba: ¿si Adriana y yo ya nos conocíamos de antes?, y yo le decía que sí.
Adriana no decía nada, tan sólo sonreía cuando yo le hacía una descripción detallada a esta actriz de lo que ella fue en vida como persona. Luego ella se alejaba a comprar algo en los puestos del parque, mientras Adriana y yo nos quedamos platicando juntas.
Esta vez no hubo preguntas de mi parte acerca de como se vive después de que se ha dejado este mundo, ni tampoco ella me advirtió de nada (como suele hacerlo en otros sueños). Simplemente y como decía al principio de este post, fue como un encuentro con una vieja amiga después de algún tiempo de no vernos, y creo que lo más relevante y sorprendente era que Adriana me decía que en el lugar donde estaba había encontrado el amor.
En ese instante ella me presentaba a un muchacho que jamás en mi vida había visto, y yo le decía que me alegraba por ella, pues en vida, aunque tuvo muchos chavos tras de ella (era un chica muy bonita); en el fondo siempre estuvo enfocada a sus estudios y a disfrutar de su vida como chava y como estudiante (era de los mejores promedios en clase).
Lo siguiente que recuerdo del sueño es que estábamos en un lugar (donde aparentemente ahora viven ellos) y el muchacho novio de Adriana y yo llegábamos a una especie de restaurant y mientras esperábamos a que nos alcanzara Adriana, él me estaba platicando como era la vida y como funcionaba ese sitio en donde ahora ellos están.
Ahora no recuerdo absolutamente nada de eso, pero él me daba una explicación súper detallada, y a mi me caían muchos veintes sobre todo eso; creo que de lo único que me acuerdo, es que sobre la mesa del restaurant, había un recipiente con muchas almejas, y él se pasaba todo el tiempo comiendo (como que le gustaban mucho).
No sé si me desperté o eso es todo lo que recuerdo. Cuando abrí los ojos aún no amanecía, y aunque me hubiera gustado despedirme de Adriana; no tuve ninguna sensación rara al volver a la realidad y se me hizo extraño que fuera un sueño que quizá no tiene ningún significado.
Yo siempre he creído -más con toda la serie de cosas que he leído- que las personas que ya dejaron este mundo, muchas veces te visitan y te hacen revelaciones en sueños. Esta vez Adriana no tenía ningún mensaje para mi. No sé si lo que me explicó el muchacho que era su novio, lo soñé a raíz de que estuve platicando sobre el tema con mi amiga Miriam la semana pasada (me contó una experiencia que describe "el más allá", de una manera muy parecida a lo que se plantea en la película "Nuestro Hogar"), y que por cierto fue recomendación de Namaste.
Lo del novio de Adriana, no sé si sea una proyección acerca de algo que yo decidí en estos días, porque en este momento de mi vida y a pesar de que en mi corazón existe algo hermoso y muy grande, la certeza de mis sentimientos es absoluta y precisamente he optado por quedarme únicamente con eso.
Sé que aunque apareciera alguien en el panorama, para mi intentar algo con alguien más sería no sólo hacerle perder su tiempo a esa persona, sino que sería la mentira más grande que me podría contar a mi misma... Sinceramente yo no sé que planes tenga Dios para mi.
Más allá de todo eso, se me hizo curioso soñar todo esto, que en apariencia no tiene ni pies ni cabeza, no hay un mensaje implícito o al menos descifrable o que pueda interpretarse de algún modo, pero sea como sea, verdad o mentira (que yo me inclino mucho más por lo primero). Me dio mucho gusto volver a ver a Adriana y saber que en el lugar donde se encuentra, ella es feliz y está bien.
Ojalá nos volvamos a encontrar otra vez. Sé como es ella y seguramente así será.
Comments
Que bueno que fue en sueño que te dio paz.