Trece años después de un nuevo siglo...

El tiempo y la travesía por las historias, además de los personajes que se pueden encontrar ahí, siempre han sido un elemento súper importante dentro de mis Páginas Sueltas y de Colores... Y no sé a ustedes, pero a mi: ¡eso me encanta!

¿Pero qué pasa cuando cada uno de nosotros somos los protagonistas de nuestra propia historia?

Ahora mismo, tú y yo somos personajes centrales que nacieron en un siglo anterior, y continúan viviendo en uno nuevo.

Todos nosotros llegamos a la fiesta de la vida cuando ya todo estaba dispuesto y la mesa servida: El hombre no sólo había llegado a la luna (si no que además lo celebraba enviando fotos digitales desde otros puntos distantes de la inmensa e infinita galaxia). Habían pasado ya también algunos años desde que el mexicano Guillermo González Camarena ya había hecho posible que existiera la televisión a color, mientras que los japoneses fueron quienes se encargaron de hacerla plana, 3D y de alta definición.

En el campo de la ciencia, se descubrió "La Partícula de Dios", se logró clonar seres vivos (empezando por una oveja que hoy está en un museo) y también se desarrolló la ingeniería molecular.

Desde aquí, y aunque es tardado, se puede llegar ya a otros planetas, y creo que hasta saltar desde el espacio a la velocidad de la luz... Tan sólo por citar algunos de los logros más importantes entre un montón de cosas más que han sucedido y superan todo lo que alguna vez imaginaron quienes escriben ciencia ficción.

Todo esto que menciono, ha pasado en tan sólo 12 años (acabamos de entrar de lleno en el año 13); pero así como han habido grandes inventos y adelantos tecnológicos, la naturaleza nos sigue demostrando a través de el cáncer, el ébola y los fenómenos naturales como los Tsunamis y huracanes, quien es en realidad quien tiene la sartén por el mango.

A poco más de una década de distancia de haber empezado un nuevo siglo y después de toda la serie de cosas que se dijeron ahora en la más reciente amenaza por "El Fin del Mundo", de pronto me puse a pensar en que cuando estaba por llegar el año 2000, algo parecido sucedió.

Por ejemplo: ¿Ustedes se acuerdan dónde estaban cuando iba a comenzar el año 2000? ¿Qué se imaginaban si alguien les hubiera preguntado en ese entonces: Cómo visualizas que será el mundo después de 13 años de haber comenzado el siglo?

Yo lo confieso, desde niña visualizaba el año 2000 con autos voladores, y en el plano personal me imaginaba ya casada y con hijos... Pero bueno, más allá de las respuestas personales, si yo respondo a la pregunta que les he planteado líneas más arriba, les confieso que cuando pienso en el fin de año 1999; no sé porque lo primero que me viene a la mente es una imagen de mi escritorio (este en el que todavía escribo), aún no tenía una computadora, era una noche de lluvia y yo estaba escribiendo sobre este mismo tema en el cuaderno de diario de ese año, (haber si puedo rescatar esa página y compartirla).

En ese entonces creo que guardé también un recorte de periódico donde venía una nota en la que se describía como durante el día en que sucedió el último eclipse del siglo, algunas personas iban a viajar en el Concorde, para verlo desde el aire mientras brindaban con champaña.

Por otro lado, la parte que más me gustó (y fue la que en realidad me hizo guardar esa nota); describía que periodistas de todas partes del mundo se habían instalado en un campamento (creo que en alguna parte de la India), para desde ahí poder cubrir el evento, pero lo más trascendente había sido la convivencia entre todos ellos sin importar la nacionalidad, ni las creencias, en un punto del planeta, todos unidos por algo que iba más allá del fenómeno natural.

No sé porque cada fin de año recuerdo eso, y este año en particular, cuando me cayó el veinte de que ya había pasado más de una década desde que el Siglo XXI comenzó, sonreí al pensar lo afortunada que he sido de que así con la misma fascinación, sorpresa e incluso el miedo y la incredulidad que experimentaron en pleno Siglo XIX, quienes presenciaron por primera vez el arribo de un tren de vapor reflejado en una pantalla blanca por un proyector de cine; a mi en lo personal me parece increíble que a través de una computadora y una simple conexión podamos comunicarnos y sentir más cerca a quien vive en un país distante.

¿Para ustedes cuál es el invento o la imagen más sorprendente que han visto en lo que va de este siglo?
No cabe duda que el mundo es un lugar maravilloso, lleno de sonidos, imágenes, aromas y elementos que nos sorprenden a diario, pero hay que reconocer que a pesar de todos los logros y la gran evolución que se ha dado con el tiempo, los humanos seguimos siendo una especie bastante egoísta y arrogante.

Sé que no se debe generalizar, porque existen y han existido seres excepcionales... Algunos famosos y otros a quienes vemos dentro de su labor cotidiana y silenciosa todos los días en nuestro pequeño entorno; pero el punto al que quiero llegar con esta reflexión es simplemente que yo, en mi percepción muy personal creo que así como estos primeros 12 años nos han servido para conquistar y sobrepasar muchos límites dentro de la ciencia y la tecnología, seguimos siendo tan cavernícolas en lo que respecta a prejuicios y evolución espiritual.

Para ejemplificar esto basta echar un vistazo a todo lo que sucede en el Tibet con el budismo o en países donde la religión es bastante dura y cruel con las mujeres.

Sin ir muy lejos y en un plano dentro de mi propio mundo introspectivo, yo misma, muchas veces, a pesar de todo lo que he aprendido gracias al Budismo, soy tan humana y tan imperfecta para dar la batalla a todos los sentimientos y pensamientos negativos que me dominan y que cuando se apoderan de mi me hacen sentir la persona más enferma y egoísta del  mundo.

La verdad ya no me imagino el futuro (por decir de aqui a 50 años). Hace mucho tiempo dejé de hacer planes y creo que lo único que visualizo es mi computadora y todos los aparatos modernos que usamos hoy -celular, ipods, tablets y demás chunches- en museos o en tiendas de antigüedades... Espero que mis diarios personales no terminen en la basura, y siendo optimistas ojalá algún día alguien los desempolvara en algún estante de alguna vieja biblioteca...

Cada uno de nosotros sólo podemos hablar de lo que hemos vivido. En este instante sólo tenemos a la mano el presente y cada una de las experiencias que conforman los años que hemos permanecido en este mundo.

Seguro se preguntarán: ¿Y qué le pasa a Martha que está tan nostálgica y filosófica?... La verdad no me pasa nada, todo esto que escribo es sólo algo en lo que me puse a pensar la semana pasada, un día mientras estaba trabajando, porque cada cierre de ciclo es inevitable hacerlo y quise compartirlo como  lo haría en una charla de esas que me gustan tanto, con la poquita gente que todavía pasa por aquí.

Quienes me conocen saben que yo hago este tipo de cosas, cada vez que inicio y termino con un cuaderno de diario, y a 8 años de que existe este espacio, siento que aunque este año no les ofrecí cosas tan padres y tan elaboradas como otras veces, fue un buen año y todo lo que reflejaron mis letras en esta etapa reciente de mi vida, habla más bien de todo lo que he cambiado y descubierto a nivel interior.

Mientras el futuro llega, aquí van a seguir encontrando música, cosas que nos llenen por dentro, espero que haya una semana completa de "Remembranzas Fantasmagóricas", que "La Semana de La Magia y del Niño", se conviertan en una tradición ya de este espacio, (ya que a mi me alimenta tanto jugar con la imaginación).

También que el tiempo lo permita y haya más visitas a la "biblio" para hacer más posts intersantes con los que aprendamos todos, pero sobre todo muchos, muchos sueños materializados en imágenes y palabras...

Para eso necesito que Dios me permita conseguir un mejor trabajo para poder hacer posible que haya más  Bitácoras de Viaje, así como experiencias e inspiración para escribir cartas y narraciones de todo el camino que se sigue cuando vas a perseguir un sueño...

Trece años después de un nuevo siglo son un buen principio... Apenas estamos agarrando "vuelo", así que más allá de las cosas que nos duelen y que de repente como seres humanos retrasan un poco nuestro camino, hay que aprovechar el tiempo que se nos regaló para estar aquí.

Buen inicio a 2 días de haber comenzado el Año XIII de un nuevo siglo... Gracias a cada uno de ustedes por seguir conmigo en este viaje.

¡Nos leemos pronto!