El Mejor Consejo Para Tu Vida.
Todos, en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido perdidos o sin saber que hacer respecto a alguna circunstancia de nuestra vida personal o profesional...
A pesar de que muchas veces la respuesta está dentro de nosotros mismos, en esos instantes de incertidumbre, hemos deseado también tener alguien que nos ilumine y nos guíe, alguien que pueda ser capaz de darnos de manera certera el mejor consejo de nuestra vida.
¿Te checa esto? De seguro sí y pues más allá de la etapa de tu vida en la que te encuentres; ese día en que deseaste tanto recibir esa orientación ha llegado... Pero no será a través de un gurú, un sabio erudito o iluminado, si no que recibirás esa ayuda de una manera muy distinta y peculiar a la que imaginas.
Dentro de Las Páginas Sueltas y de Colores siempre nos ha gustado "jugar a imaginar", así que esta vez no será la excepción y gracias a esa herramienta tan mágica, juntos podremos reflexionar de una manera muy especial.
Para empezar imagina que en este momento (sea cual sea la hora en que estás leyendo este post) tu vida termina.
Dejando de lado el aspecto tétrico, el miedo o las ideas que puedas tener respecto a la muerte; necesito que imagines eso porque es la única manera en que puedo lograr que visualices las cosas -sobre todo tu propia vida en perspectiva- para de esta manera sobre dimensionar los problemas.
Bueno, pues entonces en este momento en que ya no existes y que tu cuerpo físico es ya como un vestido que usaste 20, 30, 40, 50 años (dependiendo de la edad que hayas tenido en el instante que falleciste); lo dejas ahí ya como un vestido o ropa que te has quitado y ya no necesitas más.
Al estar así tan ligeros, imagina que de pronto llega un autobús muy grande, que se encarga de recoger a todas las personas que como tú y como yo ya han dejado de existir.
Mientras viajamos a bordo de ese vehículo que va repleto de personas... O mejor dicho: de "almas", tú vas pensando en todo lo que viviste, las cosas que hiciste y no hiciste, las decisiones que tomaste y también las que declinaste; los recuerdos bonitos que quieres recordar; pero al mismo tiempo experimentas una sensación muy curiosa; porque todo lo visualizas sin drama, vas en ese trayecto recordando lo que fue tu vida como si fuese un sueño o como cuando veías en el cine una película.
Tan ensimismado vas en tus propias memorias, que no sólo has perdido la noción del tiempo, sino que además te sorprendes cuando te das cuenta que ese vehículo en el que viajas de pronto se ha detenido en una especie de estación que parece ser el punto hasta donde tú y el resto de las almas tienen que llegar.
Cuando las puertas se abren, por alguna extraña razón tú sabes que es en ese sitio donde tienes que bajarte; pero te sorprende darte cuenta que mientras esperas tu turno para pasar y salir; desde el exterior de ese andén miles de almas nuevas empiezan a abordar al mismo tiempo ese autobús.
Al observar esa movilización por tan sólo unos instantes, te das cuenta que todas esas personas (que en su mayoría son niños), no son otra cosa más que "Almas Nuevas"; a quienes ese transporte llevará de regreso al plano físico para que vivan una experiencia terrenal.
En ese lapso de tiempo, haces conexión con una de esas almas. Tus ojos se encuentran con tus ojos y es así como de pronto sabes que esa alma nueva quiere pedirte a ti un consejo.
No hay mucho tiempo para hacerlo. Tú tienes que bajarte rápido y ceder tu lugar para que todos esos niños sean llevados a vivir su experiencia como humanos; y es en medio de todo ese ajetreo que uno de esos pequeños que evidentemente es un alma nueva, hace contacto visual contigo y te sonríe, para hacerte entender (sin necesidad de palabras), que le gustaría que le aconsejaras respecto a tu propia vivencia en la tierra, como humano.
¿Qué consejo le darías? De todas las cosas que viviste en el plano físico ¿cuáles serían las recomendaciones que le harías para que tuviera siempre presentes al momento de encarnar?
Dentro de Las Páginas Sueltas y de Colores siempre nos ha gustado "jugar a imaginar", así que esta vez no será la excepción y gracias a esa herramienta tan mágica, juntos podremos reflexionar de una manera muy especial.
Para empezar imagina que en este momento (sea cual sea la hora en que estás leyendo este post) tu vida termina.
Dejando de lado el aspecto tétrico, el miedo o las ideas que puedas tener respecto a la muerte; necesito que imagines eso porque es la única manera en que puedo lograr que visualices las cosas -sobre todo tu propia vida en perspectiva- para de esta manera sobre dimensionar los problemas.
Bueno, pues entonces en este momento en que ya no existes y que tu cuerpo físico es ya como un vestido que usaste 20, 30, 40, 50 años (dependiendo de la edad que hayas tenido en el instante que falleciste); lo dejas ahí ya como un vestido o ropa que te has quitado y ya no necesitas más.
Al estar así tan ligeros, imagina que de pronto llega un autobús muy grande, que se encarga de recoger a todas las personas que como tú y como yo ya han dejado de existir.
Mientras viajamos a bordo de ese vehículo que va repleto de personas... O mejor dicho: de "almas", tú vas pensando en todo lo que viviste, las cosas que hiciste y no hiciste, las decisiones que tomaste y también las que declinaste; los recuerdos bonitos que quieres recordar; pero al mismo tiempo experimentas una sensación muy curiosa; porque todo lo visualizas sin drama, vas en ese trayecto recordando lo que fue tu vida como si fuese un sueño o como cuando veías en el cine una película.
Tan ensimismado vas en tus propias memorias, que no sólo has perdido la noción del tiempo, sino que además te sorprendes cuando te das cuenta que ese vehículo en el que viajas de pronto se ha detenido en una especie de estación que parece ser el punto hasta donde tú y el resto de las almas tienen que llegar.
Cuando las puertas se abren, por alguna extraña razón tú sabes que es en ese sitio donde tienes que bajarte; pero te sorprende darte cuenta que mientras esperas tu turno para pasar y salir; desde el exterior de ese andén miles de almas nuevas empiezan a abordar al mismo tiempo ese autobús.
Al observar esa movilización por tan sólo unos instantes, te das cuenta que todas esas personas (que en su mayoría son niños), no son otra cosa más que "Almas Nuevas"; a quienes ese transporte llevará de regreso al plano físico para que vivan una experiencia terrenal.
En ese lapso de tiempo, haces conexión con una de esas almas. Tus ojos se encuentran con tus ojos y es así como de pronto sabes que esa alma nueva quiere pedirte a ti un consejo.
No hay mucho tiempo para hacerlo. Tú tienes que bajarte rápido y ceder tu lugar para que todos esos niños sean llevados a vivir su experiencia como humanos; y es en medio de todo ese ajetreo que uno de esos pequeños que evidentemente es un alma nueva, hace contacto visual contigo y te sonríe, para hacerte entender (sin necesidad de palabras), que le gustaría que le aconsejaras respecto a tu propia vivencia en la tierra, como humano.
¿Qué consejo le darías? De todas las cosas que viviste en el plano físico ¿cuáles serían las recomendaciones que le harías para que tuviera siempre presentes al momento de encarnar?
De seguro en este instante te vienen un montón de cosas que desearías decirle, aspectos en los que debe tener cuidado, las cosas que según tu criterio y experiencia debe evitar hacer.
Sin embargo, más allá de los consejos y recomendaciones, te has olvidado de que tiempo es justo lo que no hay y la única manera que tienes para transmitirle tu sabiduría es anotando algo en un trozo de papel.
Como el tiempo apremia, entre tus cosas rápidamente tomas una hoja y la partes en dos. En una mitad escribes la palabra: "Sí"; mientras que en la otra mitad escribes "No".
En la mitad con la palabra afirmativa le anotas tres cosas que tú consideras son esenciales para tener una mejor experiencia como ser humano; y como es evidente en el trozo que dice "No", tres puntos negativos que en lo personal le pueden afectar de modo considerable, al grado de echarle a perder la vida....
Hasta aquí nuestro ejercicio de visualización, porque es en este punto donde te sugiero volver a la realidad para decirte, que esos tres puntos negativos y los otros tres positivos son justo ese consejo que TÚ necesitas en este momento para mejorar tu vida.
Reza un viejo refrán que "Nadie experimenta en cabeza ajena"; y a pesar de que todo mundo puede darte su punto de vista respecto a algo, ¿quién mejor que tú mismo para saber lo que en realidad necesitas?
No se trata sólo de conectar con tu propia alma, de ser honesto contigo mismo. La mayoría de las veces las respuestas están al alcance de tu mano y son tan evidentes, que ni siquiera tienes capacidad de verlas.
Tal vez puedes en realidad llevar a la práctica eso de anotar lo que para ti podría ayudarte a ser una mejor persona; pues ya una vez materializado en papel puede que resulte más fácil para ti poner manos a la obra para seguir tu intuición y sobre todo tomar muy en cuenta esa parte sabia que todos tenemos; esa que te hace saber o intuir; que propicia que algo te lata bien o te vibre de forma negativa; ya que a final de cuentas sólo si le haces caso a tu corazón y a lo que sientes, podrás estar en paz y ser feliz.
De eso se trata... Y si quieres compartir tu sabiduría en este espacio para ayudarte a dar con ese mejor consejo para tu vida, claro que lo puedes hacer.
¡Buen Inicio de Semana!
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