Páginas Sueltas en blanco...
Desde hace un buen rato no tengo ganas de escribir... Sí tengo muchas ideas desperdigadas entre el alma y la cabeza; pero en esta etapa reciente de mi vida, y para decirlo con más precisión en los últimos 3 ó 4 años me dediqué más a vivir historias que a atraparlas...
Tal vez en letras sea contradictorio decir que si, que extraño jugar a imaginar... Que echo de menos soñar despierta... Y no, no es que haya renunciado a ser aprendiz de escritora, o que se hayan ido mis ganas de contar a través de ideas y palabras cómo son las cosas en el mundo que hacen que la vida valga la pena. Fue nada más que en el camino "alguien" me enseñó que era bueno también vivir y experimentar con los sentidos muy abiertos la realidad y el instante presente, aunque al final del día estuviera tan cansada como para venir aquí para describirlo en tinta y papel.
Por eso hay en mi diario un montón de Páginas Sueltas en blanco... No, de verdad que no es porque esté triste; es algo así como esos días en que al entrar a las redes sociales no hay nada interesante, todo es aburrido, ni tampoco tienes algo importante para decir...
Está bien eso.... Se vale estar en silencio... Contigo mismo... Conmigo... Sobre todo en esta pausa que de pronto hizo que el mundo entero se detuviera... Cada quien lo hizo a su manera, y para mi, los días sin prisa vinieron a mostrarme que a pesar de que mis pensamientos y sueños siempre están conmigo, mi inspiración, esa si que se alejó hace rato sin que aparentemente me diera yo cuenta.
Sé donde está... Que se fue -no por confusión o equivocación- en la maleta de alguien más, que no era mía.
No tengo idea del tiempo que pasará para que vuelva.. Si serán un par de meses, un año sabático o hasta que acabe la cuarentena; pero lo que si sé con absoluta certeza es que se encuentra en un estado del norte; y si está precisamente con quien creo, no debe estar pasándola para nada mal.
Es cierto, si la echo bastante de menos; pero no me siento triste... Es tan sólo como esa sensación de cuando estás bien, pero que al mismo tiempo algo te falta... Cuando me quedo a solas y me abruma experimentar eso que acabo de describir, tan sólo trato de imaginar lo que mi inspiración estará viviendo, llenándose de silencios, alimentándose del reflejo del mar y las montañas desde la perspectiva de una mirada en la que yo ya no me veo, y es entonces cuando caigo en la cuenta que así, es todavía mucho más difícil deducir cuando le dará por volver....
No tengo apuro... Si yo fuera ese pedazo de inspiración que se fue siguiendo sin dudarlo los pasos de una chica con los tenis rosas también me quedaría donde fuera que ella estuviera por tiempo indefinido.
Estoy aquí hoy y no tengo ni puta idea de que voy a contar mientras ella: "inspiración" siga allá de vacaciones o decida prolongar su permanencia por tiempo indefinido, por el simple hecho de aprender todo lo que se pueda de alguien que lleva dibujado en su piel todo lo que ama y en lo que de verdad cree...
Hay madrugadas que la envidio... Aún así, en medio de todo lo que es impermanente, supongo que llegará un punto en que tal vez sin darme cuenta empezaré a hablar sobre otras cosas, tal como lo hacía cuando vivía aquí y compartimos tantas cosas juntas... Mientras eso sucede, de madrugada le mandaré un mensaje envuelto en un suspiro con un texto muy breve donde diga, que sin importar que un día al llegar a casa ya esté ahí de nuevo, esperando entre letras y palabras, será bienvenida otra vez.
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