Amar con el Cerebro y no con el corazón...
Este pequeño "verso sin esfuerzo" hace referencia a todo el conjunto de neuroquímicos que pasan por tu cerebro cuando a alguna persona le dices: "Te amo", "te quiero" y todas esas cosas cursis y melosas que suelen expresarse cuando se está enamorado.
A mayor dopamina, estás en las nubes, dándote vueltas, pero con la obsesión de la serotonina, sufres, compones canciones, escribes poemas, sientes que la vida vale la pena, pero al mismo tiempo ya no quieres estar con esa persona, etc... La endorfina es la que te ancla al grado de decir: "soy adicto a ti, por favor no te vayas", y al momento de cuestionar: ¿Te voy a volver a ver? es la noradrenalina a todo lo que da... Y así por el estilo es como de un día para otro cambian las emociones y todo esto sucede dentro de tu cerebro cuando hay amor en tu vida.
El cerebro no se enamora de cualquier persona. te enamoras de aquellos personajes que cubren tus aspiraciones y proyecciones para liberar dopamina, adrenalina, oxitocina y endorfina.
Cuando alguien dice; "Un clavo saca a otro clavo", no es así, porque el supuesto clavo que te quieres sacar es tan único, que sólo ese, y nada más ese, puede generar esa sensación de amor o dolor. No cualquier persona te hace sentir lo que te produce ese "significant other" que te tiene derrapando de amor.
Cuando por alguna razón te das cuenta de que estás realmente enamorado (a), no liberas la misma cantidad de dopamina que te produjo algún ex del pasado o antepasado. Cada una de las personas que has querido, produce una liberación distinta de esta sustancia.
La caricia más hermosa puede llegar a aburrir.... Sí, aunque no lo creas... José José cantaba que "el amor acaba", y no andaba tan perdido, puesto que las neuronas se cansan de un mismo estímulo constante, se desensibiliza. Una convivencia plena, cotidiana y sin imaginación puede terminar con el amor más intenso. Necesitamos hacer cosas diferentes, ya que si caemos en la monotonía y sin cambiar la liberación de dopamina, provoca que toda nuestra alegría tenga fecha de caducidad y la felicidad sea cortita... Cuando el cerebro ya obtuvo lo que tanto quería, prácticamente se aburre.
Pero no todo es malo, la oxitocina, hormona relacionada con el apego, en una relación de pareja se libera durante el orgasmo ¡hasta 5 veces más que en un abrazo!... Esta es la razón por la cual cuando tenemos relaciones sexuales con alguien a quien de verdad queremos, nos sentimos tan conectados y decimos: "No puedo vivir sin ti".
La oxitocina es la hormona del amor, de sentirnos bien, de decir la verdad y que nos hace sentir que pertenecemos a alguien.
Visto de esa forma, quizá el amor pierda todo su romanticismo... pero déjame contarte un secreto: a mayor dopamina y oxitocina, esa persona se queda contigo para siempre... Así que aunque amemos con el cerebro y no con el corazón, hay que buscar con quien liberar mayor cantidad de esta hormona, ya que eso nos hará sentir mucho mejor, y esa es la clave de un amor que quizá no será eterno (porque eso no existe), pero sí más honesto y duradero.
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