Conversaciones Ajenas
En el lapso en que mi mamá decidía si elegir un tinte en un tono más claro o más oscuro, sumado al tiempo en que una de las estilistas se lo aplicaba, "me puse al día" sobre el embarazo y los antojos de Thalía, las vacaciones de Ludwika Paleta y Plutárco Haza, los pedradones que Anél le tira a José José en su libro recién publicado, las intimidades de la vida marital de Vicente Fernández y su esposa "Cuquita" y ya aprovechando el viaje, los detalles de la boda de su hijo mayor con la periodista Mara Patricia Castañeda.
Iba en la 3era. o 4ta. revista, cuando una conversación ajena que se estaba desarrollando a poca distancia de donde yo estaba comenzó a captar mi atención.
Al principio no le di mucha importancia, pero también ya no pude concentrarme en lo que estaba leyendo. Seguí hojeando las revistas y de re-ojo vi que justo enfrente de mi estaba la chava que siempre es la que mi madre elige para que la atienda, y que en ese momento estaba atendiendo a otra chica que fue la que propició que yo dejara de ponerle atención a la revista de chismes que tenía entre las manos.
Aprovechado que ambas mujeres estaban demasiado entretenidas en la meticulosidad con que se efectúa un pedicure, me puse a observarlas por un momento.
Gaby (que así se llama la estilista favorita de mi mamá), pude comprobar una vez más que es una chava que realiza de una manera muy dedicada y profesional su trabajo; mientras que su "clienta", una mujer relativamente joven, rubia, de buena figura, de esas que denotan en su apariencia en general que hasta para ir a la tienda de la esquina se arreglan, fue la que logró que centrara por completo mi atención en todo lo que sucedía con ellas dos en ese momento.
Mientras Gaby, con su look siempre tan "fashion" (así esté en horas de trabajo), se encontraba totalmente concentrada alternando la aplicación de cremas y masajes, esta otra chica comenzó a contarle todo lo que había vivido al terminar una relación.
Supongo que ambas tienen una amistad hasta cierto grado profunda, y supongo también que yo no debería haber estado de entrometida, escuchando "conversaciones ajenas", pero me llamó la atención que quien la hubiera estado viendo en ese momento pensaría que hablaba de otra persona y no de ella misma en el pasado.
Cuando comencé a poner atención a lo que platicaba, ella le decía que 2 ó 3 años atrás -no sé bien a ciencia cierta cuáles fueron sus circunstancias- pero la onda es que tuvo broncas con su pareja y el truene la sumió en una severa depresión.
Ella dijo que dejó de salir durante mucho tiempo, permaneció en ese estado depresivo durante más de 1 año, hasta que un día una amiga de ella le hizo ver que había pasado el tiempo y ella seguía "estancada" en una etapa que evidentemente no era ya el tiempo presente y tras regresar de un viaje que le abrió por fin los ojos, ella decidió enfocarse a salir a como diera lugar de ese bache.
Mientras yo escuchaba en silencio que en ese lapso la chava cambió y comenzó a cuidar de su apariencia y sacó toda su tristeza y frustración dándole duro a la bici en el gimnasio, recordé que apenas el Viernes anterior, cuando le platicaba a mi amiga Claudia Muñoz la decisión tan drástica que tomé hace unos días respecto a José (el chavo con el cual estuve saliendo), ella y yo habíamos tenido una especie de conversación- "Jalón de Orejas" muy similar a lo que la chava de la estética estaba describiendo.
Por algo estaba yo ahí y por algo me tocó escuchar esa plática. La chica comentaba también que había ido a terapia, y en una de las sesiones, su terapeuta le había dado un cd con la encomienda de que se aprendiera la letra de 3 de las canciones incluídas allí.
Como era de esperarse ella se sacó de onda, me tuve que aguantar la risa cuando dijo: "No manches, venir a pagar tanto para que este guey me ponga a cantar".
Total que no muy convencida, pero dispuesta a cooperar con la terapia, la chava escuchó el CD, eligió las 3 últimas canciones del disco y como también era parte del ejercicio, a transcribir la letra de dichas canciones.
Ella habló de una canción en particular y dijo: "esa canción yo ya la conocía, pero nunca le había puesto atención a la letra... en la terapia me dijeron "escúchala"... Eso para que veas que tan negada estaba a escuchar... Hasta mi hijo se la aprendió porque la tenía en el carro, en el walk-man, en la computadora y cuando comencé a escribir la letra y a poner atención en lo que decía, me la aprendí en 5 minutos".
Evidentemente me intrigó saber ¿de cuál canción se trataba?, en ese momento ella solamente dijo que era el track No. 7 del último disco de Alejandra Guzmán, entonces recordé que yo había escuchado ese disco ya también, se lo regalé incluso a Lili (mi mejor amiga de toda la vida y quien aparte es mega-fanática de La Guzmán).
Pero bueno, resumiendo la plática entre estas dos chavas, poco más de 1 año después la chica superó la crisis, volvió a ponerse en circulación y salir de nuevo con sus amigas a viajar, y justo en ese lapso en que ella cambió para bien (por dentro y por fuera) el tipo este que era su galán volvió con la cola entre las patas, arrepentido por haberla regado y pidiendo una segunda oportunidad que obviamente ella se dio el lujo de negarle.
Gaby, a punto de terminar el pedicure le contaba una experiencia similar que en ese momento ella estaba viviendo con su pareja y la chava le dijo: "no te permitas derrumbarte, si quieres llora un día, una hora, cinco minutos, pero después de eso, dale vuelta a la hoja y por nada del mundo te quedes ahí".
La conversación continuó, y cuando menos lo pensé ya el tiempo se había ido volando, mi madre ya estaba con su nuevo look, lista para irnos y mientras pagábamos en la caja a la par de pensar en que tenía que averiguar cual era el track No. 7 del disco "Indeleble" de Alejandra Guzmán, no pude evitar pensar en que una "conversación ajena" me hizo voltear a ver de nuevo a esa chica desconocida, tan guapa y segura de si misma, para luego mirarme a mi misma por dentro y darme cuenta que tengo todavía mucho trabajo pendiente por hacer...
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NECESITO AMARME
Necesito amarme,
son muchas heridas
las que tengo que cerrar, son muchas canciones
las que tengo que cantar,
necesito detenerme y pensar.
Es inevitable,
soy una persona que aunque
pierda vuelve a dar...
Grito que soy fuerte,
cuando todo está tan mal
necesito reinventarme una vez más.
Necesito detenerme y mi alma rescatar,
necesito convencerme y perdonar.
Necesito amarme
para amar a los demás
necesito amarme y dejarme de engañar...
Necesito estar conmigo,
escuchar mi corazón...
Liberarme necesito, sé que puedo…
Necesito amarme,
ya no me conozco,
ya no hay nada en su lugar,
como fui perdiendo fe
cayendo en espiral,
necesito reponerme, respirar.
Necesito detenerme y mi alma rescatar,
necesito convencerme y perdonar.
Necesito amarme,
para amar a los demás,
necesito amarme y dejarme de engañar,
necesito estar conmigo,
escuchar mi corazón,
liberarme necesito, sé que puedo…
Comments
Abrazos
Anda, tú no te sientas mal por haber andado petreando en las conversaciones ajenas, (y es que son rete sabroso pepenar algo que le interese a uno y levantar la antenita par oír mejor) fíjate, sacaste algo bueno!!! y hasta yo también porque mi mejor amiga está sumida en un matrimonio horrible donde el infeliz puerco que tiene por marido la maltrata psicológicamente hasta que se cansa. Entre muchas otras cosas, le voy a mandar la letra de la canción.
Muy buen post!! Saludos!