Una Comida En El Espacio.
El año pasado, dentro de esas poquísimas veces en que prendo la televisión; por cosas del destino me tocó ver una mañana como Carlos Loret de Mola entrevistaba a José Hernández, el astronauta mexicano del que nos sentimos profundamente orgullosos (y que obvioooo merece un post aparte).
Pero volviendo al tema de la entrevista; para "bloquear" el sentimiento de enojo que me produjo descubrir que un periodista de ese calibre le estaba preguntando puras "burradas" que ni un niño de primaria cuestionaría, pudiendo tener la oportunidad de hacer una entrevista padrísima y más con una "exclusiva", como esa, tan sólo porque en ese instante él estaba enlazado desde el espacio exterior y trabajando para la NASA; mi cabecita descocada comenzó a "alucinar barato" y a idear un montón de preguntas que si yo hubiera estado en el lugar de Loret de Mola; no hubiera desaprovechado semejante oportunidad, con un personaje de esa relevancia.
Pero volviendo al tema de la entrevista; para "bloquear" el sentimiento de enojo que me produjo descubrir que un periodista de ese calibre le estaba preguntando puras "burradas" que ni un niño de primaria cuestionaría, pudiendo tener la oportunidad de hacer una entrevista padrísima y más con una "exclusiva", como esa, tan sólo porque en ese instante él estaba enlazado desde el espacio exterior y trabajando para la NASA; mi cabecita descocada comenzó a "alucinar barato" y a idear un montón de preguntas que si yo hubiera estado en el lugar de Loret de Mola; no hubiera desaprovechado semejante oportunidad, con un personaje de esa relevancia.
José Hernández, ¡un astronauta orgullosamente mexicano!
Una de esas muchas preguntas, y que estoy segura, en esa mañana a los millones de mexicanos que estábamos viendo la tele nos hubiera resultado más interesante conocer, es sin duda alguna el tema de la comida en el espacio... ¿Qué comerán los astronautas que pasan tanto tiempo fuera de la órbita terrestre? y en el caso en particular de José, ¿extrañará él los tacos, las salsitas picositas, las tortillitas y todos los manjares deliciosos de la comida mexicana?... Luego me empecé a reír sola, porque cuando pensé en esto me imaginé que más de uno que otro mexicano, -si tuviera posibilidad de hacerlo-, viajaría hasta allá con un "anafre" con todo y señora que prepara y tortea las gorditas de maíz como en el mercado, o como "El Barnaby" y "La Chupitos" cuando viajaron por equivocación a los partidos de la NFL...
Señora preparando gorditas en un Anafre.
Barnaby Prieto y La Chupitos (Eugenio Derbez y Liliana Arriaga)
Pero bueno, después de este "debraye mental" (en el que lo peor del caso es que yo también me vi como Loret de Mola); ya hablando en serio, ese día me quedé pensando tanto en eso, que me puse a investigar sobre todo este asunto relacionado con la comida de los astronautas; y al final del día eso se convirtió en una nota de las que tengo que entregar cada mes para FB!, y que en esta mitad de semana, recordé que tenía material muy padre que, obvio, por cuestión de espacio no pude publicar en la revista y que hoy me sirve para extenderle una invitación a cada uno de ustedes para comer todos juntos en el espacio y así poder adentrarnos de lleno en el mundo de los astronautas y el espacio exterior ¿les late?
Me sentí un poco como Jacques Cousteau; cuando invitaba a sus seguidores con su acento francés, para "adentrarse en las profundidades marinas", pero a parte de que nuestra travesía de hoy es entre los misterios infinitos del espacio; en este blog siempre jugamos a imaginar cosas, y creo yo, es una forma padre que me ha servido para llevarlos conmigo, a través de las letras, hacia los lugares y los personajes que sin importar la distancia o la barrera del tiempo, nos han aportado algo interesante y de lo que todos hemos aprendido en estos casi 7 años que tiene de vida el blog.
Así que en este Miércoles, si tienen oportunidad de regalarme un ratito de su tiempo (que para mi eso es importantísimo); les pido que dejen lo que están haciendo, se relajen, e imaginen que teniendo ya su traje espacial puesto y estando ya todos juntos como parte de la tripulación de una nave que orbita a miles de kilómetros alrededor de la tierra; estamos a punto de conocer como es en realidad en el espacio exterior uno de los procesos más elementales de los que requiere el organismo humano: La Alimentación.
¡Eh! pero antes de que se me emocionen y se imaginen que están a punto de ingerir una pastillita con sabor a su platillo favorito y que va a satisfacer su hambre. Así como se están visualizando ahorita, dentro de ese traje espacial, les voy a pedir que se imaginen que efectivamente se encuentran en un lugar a miles de kilómetros de distancia de la tierra, pero para hacer este viaje todavía más emocionante; a todo esto agreguen que hemos retrocedido 50 años en el tiempo, y hoy es el 6 de Agosto de 1961...
Germán Stepanovich, el primero en comer fuera del planeta tierra.
En la misma nave en que vamos viajando, como un integrante más de la tripulación va Germán Stepanovich Titov... ¿pero qué tiene de particular esta fecha y un astronauta ruso?, la respuesta es muy simple: este fue el primer hombre que comió en el espacio y quien a bordo de la cápsula Vostok 2; en un viaje que tuvo una duración de 25 horas, con 18 minutos, se alimentó con el contenido de tres tubos semejantes a los de las pastas de dientes y que contenían: puré de vegetales, otro paté de hígado (¡iughhhh!) y el tercero, jugo.
El astronauta John Glenn, el 2do. en comer en el espacio.
Seis meses después, John Glenn se convirtió en el primer estadounidense en alimentarse a bordo de su vehículo espacial, llamado "Friendship"; y en un vuelo que tuvo 5 horas de duración, los científicos despejaron las dudas que tenían acerca de las dificultades que produciría en los astronautas al momento de tragar el alimento por la falta de ingravidez.
50 años han transcurrido desde entonces, y en ese lapso de tiempo los viajes de las naves Mercurio, Apollo, Skylab y los transbordadores espaciales fueron evolucionando la forma de transportar los alimentos de una manera que fueran mucho más agradables y apetecibles a la vista.
Los astronautas del Apollo, fueron los primeros en disponer de agua caliente para rehidratar sus platillos y algunos años después los tripulantes del Skylab ya disponían de un área dentro de la nave que utilizaban a veces como comedor. De igual manera, contaban con refrigerador y un congelador para conservar sus alimentos; pero con el transcurrir del tiempo, la alimentación y la conservación de la comida han ido evolucionando
¿Entonces qué es lo que en realidad comen los astronautas?... Es lógico que no pueden comerse un caldo y por lo regular son alimentos deshidratados que ocupan poco espacio y que están preparados para evitar que se descompongan rápido, ya que las misiones en el espacio son largas y pueden durar meses...
La comida de los astronautas se clasifica en varios tipos:
- Alimentos Termo Estabilizados: Se ingieren calientes, como por ejemplo, una sopa de chícharo.
- Alimentos Ionizados: Son aquellos que se esterilizan mediante radiación (¿se acuerdan de lo que hablamos en el post de los violines de Stradivarus, como a través de radiación, en la UNAM salvaron un instrumento de ser destruido por la polilla?); pues bueno, algo similar sucede con los alimentos que son sometidos a este proceso y una muestra de esto son las carnes frías.
- Alimentos de Humedad Media: Comidas deshidratadas como las frutas secas, los cereales y otros.
- Alimentos Congelados: Se refiere a la comida que también ha sido deshidratada por sublimación de agua, y se pueden comer agregándoles líquido.
- Alimentos Naturales: Barras de cereal, galletas, nueces, etc.
- Bebidas: Café, agua de sabores (todos en polvo).
Así se clasificaría más o menos la comida, pero no se crean que todo es miel sobre hojuelas y simplemente se trata de cargar de provisiones la nave para un viaje que suele durar meses... Más allá de la cantidad y la calidad de la comida, los astronautas (en cuestión de alimentación) se topan con las siguientes dificultades:
- El Abastecimiento de Agua: Muchos nos imaginaríamos que cargan su garrafón de agua o miles de botellas con este líquido, pero llevar agua desde la tierra resulta poco eficiente y práctico, ya que el agua es muy densa y pesa mucho. Una de las soluciones a este problema fue, producirla en pleno espacio, por lo general a partir de la combustión de hidrocarburos y una posibilidad más, obtenerla de las estaciones espaciales. Otra opción es el reciclaje del agua que se encuentra en el aire y aunque se recolecta en forma de vapor, se usa principalmente para limpieza, pero también puede filtrarse y beberse.
- Falta de gravedad: Como consecuencia de esto, los huesos se vuelven más débiles, por lo que la dieta de un astronauta debe ser rica en calcio y deben consumir vitaminas.
Debido a esta condición también es lógico que la comida flote (al igual que los cubiertos) y por eso se han diseñado implementos magnéticos que se adhieren a las superficies y en algunas ocasiones, los recipientes se adhieren a las piernas de los astronautas.
Tal vez muchos de ustedes estarán pensando que lo más fácil sería que los astronautas cultivaran sus propios alimentos en el espacio, pero eso tampoco es viable, debido a que bajo ambientes de microgravedad los nutrientes no circulan bien a través de las plantas y no existe hasta el momento ningún tipo de energía que sea barata.
¿Cuánto costará echarse un rollito de sushi en el espacio?
- El Co$to de La Comida: ¿Cuánto se imaginan que cuesta la comida de un astronauta?... Échenle coco... Piensen... Hagan cálculos... Y bueeeeno, mientras sus inteligentes cabecitas resuenan con sonido de máquina registradora, les diré que la comida de una tripulación cuesta alrededor de 160 mil dólares y otra desventaja muy grande que tienen es que estando ahí no se puede cocinar nada, y algo muy extraño es que aún no se logra explicar porque razón los integrantes de un viaje espacial pierden el apetito y apenas si consumen alrededor del 50% del porcentaje de calorías que se requieren. Lo cual provoca que pierdan cantidades significativas de masa muscular, volumen de sangre y -como dijimos ya- que los huesos se hagan más débiles.
En la actualidad ya existe un chef que está investigando como poder cocinar y conservar los alimentos durante 5 años... ¿se imaginan por qué?... Mientras piensan, les sigo contando:
Y bien, después de avanzar en este viaje, y conocer en que consiste la alimentación en el espacio, ha llegado la hora de comer y este es el procedimiento que todo astronauta debe seguir:
- Dentro del módulo espacial, todos los alimentos están envasados para evitar que se derramen por accidente, ya que las migajas o residuos de comida flotando por todos lados, pueden llegar a dañar el instrumental de la nave y ocasionar alguna falla o desperfecto.
- A la hora de comer, el astronauta puede ver el menú diario y su localización a través de una computadora.
- Los menus que se incluyen son elegidos por los propios astronautas, basados en sus gustos, y revisados por nutriólogos que diseñan mucho antes de cada misión espacial, una dieta especial basados en la estatura, peso y complexión de cada integrante de la tripulación, según el contenido calórico y proteínico que cada uno de ellos requiera.
- Para algunos viajes, los astronautas cuentan con un refrigerador, para enfriar y congelar ciertos alimentos, pero esto no siempre es posible, ya que el tema de la electricidad genera un problema bastante serio.
Ahora que ya conocemos como se come en el espacio, nuestro viaje imaginario termina aquí, y antes de regresar de nuevo a la tierra (y por ende al mundo real), sólo me resta despejar la pregunta que les hice algunos renglones más arriba... ¿Por qué razón se está buscando conservar los alimentos durante mucho más tiempo?...
La respuesta es muy simple: el futuro de los viajes espaciales esta enfocado hacia el famoso planeta rojo: Marte...
Para ninguno de nosotros es un misterio el tiempo que se tarda en llegar una nave hasta allí y por eso ya los científicos se encuentran en el intento de idear una estrategia que para un viaje interplanetario de este tipo permita que hasta 40 aparatos para procesar los alimentos, conviertan una cosecha de trigo y tomates en pan y sopa... Pero además de eso, el reto es también que ese equipo sea ligero, que no ocupe espacio y sea fácil de manejar a la hora de darle mantenimiento.
Todo esto aún suena a "ciencia ficción" y aunque a la mayoría de nosotros ya no le tocará ver esto. Aún cuando sea la NASA quien encuentre la forma de poder incluir un refrigerador dentro de una nave que viaje con destino a Marte, y de cultivar alimentos a bordo de una nave espacial, comer fuera del planeta nunca será lo mismo que tomar los alimentos en una cocina tradicional y todo este asunto de la comida, con seguridad seguirá siendo durante el futuro próximo, objeto de investigación y estudio...
Por lo pronto, es hora de regresar a la tierra... ¿Y ustedes que van a comer hoy?
Comments
Después de este enojo culinario paso a comentar seriamente.
Como siempre felicidades por semejante post, investigación, pasión, calidad, un enorme GRACIAS como lectora porque acá he aprendido muchas cosas, gracias a alguien que se toma toooodo el tiempo para que el texto y las imagenes, expliquen a la perfección el tema que estás tratando.
No te preocupes la NASA nunca dice de verdad lo que sucede, y cuando lleguen al planeta marte vamos a estar acá para verlo, acordate de estás palabras.
Muy bueno, muchas gracias otra vez!