Sobre el especial de radio y un sueño con Soraya.
Anoche fue el especial de radio de Lineamix por el cumpleaños de Soraya. La verdad estuvo muy padre, fue muy emotivo y algo totalmente diferente a lo que habían sido los programas de años anteriores.
El tema del post no es ese, pero se relaciona por completo, debido a que yo creo que fueron tantas emociones, que al terminar el domingo me fui a dormir pensando en todo lo que sucedió durante la transmisión, y por eso la soñé.
Siempre que ella aparece en el mundo irreal lo escribo. Ya la antepenúltima vez que la soñé fue muy extraño el sueño, (ese no lo conté en este espacio que es público, pero si lo escribí, porque en ese entonces ella me ayudó de alguna manera a tener más claro algo que estaba pasando conmigo a nivel interior y ya no era para nada una duda). Pero volviendo al tema, el de la madrugada de anoche, fácil se lo llevó de calle.
Dentro de mi sueño estábamos todos los chavos y chavas que estuvieron anoche en el especial. Era muy chistoso porque el programa se estaba transmitiendo en vivo desde el patio de la iglesia que está a dos cuadras de mi casa. Ahí estaba Gaby (la locutora), tenía todo el equipo de transmisión y alrededor de ella se encontraban todos los chavos que participaron ayer.
Yo estaba afuera, a media calle, con otra chica con la que apenas anoche platicamos. Ya había amanecido y yo estaba como esos reporteros que se enlazan desde la calle y en pequeños segmentos al aire dan un panorama de lo que está sucediendo desde otro punto.
Me acuerdo que yo traía un micrófono, creo que estaba entrevistando a la chica, y estaba diciendo que después de más de 8 horas, el especial por fin había terminado, y que a todos nos había amanecido ahí, pero que había valido la pena, que algunos ya ni habían ido a trabajar y se estaban retirando a su casa y bla, bla bla....
En ese instante pasaba una camioneta y se detenía justo donde la otra chica y yo estábamos; pero desde unos metros antes de que se acercara, veíamos que Soraya venía en el lado del copiloto.
Ella nos sonreía y obvio nosotras ¡felices!, pero eso duraba sólo un instante, porque de inmediato el vehículo volvía a arrancar y ella se iba.
La otra chica y yo nos quedábamos con cara de asombro, como sin poder creer que la habíamos visto de verdad. Después de unos minutos, yo estaba de pie en la esquina frente a la iglesia; y veía como Soraya salía caminando del patio trasero de la iglesia, sin que nadie más se diera cuenta (quizá porque había salido por una de las puertas de acceso y por eso pasaba desapercibida).
En cuanto la veía cruzar la calle, yo empezaba a caminar en dirección hacia ella, y ahí me daba cuenta que no venía sola.
En cuanto la veía cruzar la calle, yo empezaba a caminar en dirección hacia ella, y ahí me daba cuenta que no venía sola.
A la mitad de la calle, vi que un muchacho iba caminando junto a ella. El muchacho se veía normal, pero era como poco común, en el sentido de que su ropa y toda su apariencia se veía oscura, como cuando de lejos ves algo y no lo alcanzas a distinguir bien.
Cuando Soraya me vió, sonrió de nuevo y se paró a media calle. Se veía muy contenta, y yo le preguntaba: ¿si le había gustado todo lo que habíamos hecho?, y ella sólo asintió con la cabeza, diciendo que sí.
Yo le preguntaba: ¿Te puedo dar un abrazo? y ella respondía otra vez sin palabras que sí.
La distancia entre nosotras era como de un metro. Ella extendía sus brazos, pero en el instante en que yo comenzaba a acercarme, el muchacho que iba con ella se interponía entre las dos y a medida que me acercaba más el ambiente comenzó a enrarecerse, todo lo que había alrededor se volvió oscuro y con una visión como si fuera un espejismo, y lo peor del caso es que los rasgos de él se transformaron de una apariencia normal, a otra que no fue para nada agradable.
Yo me detenía en ese instante, y en cuanto daba un paso hacia atrás, todo volvía a la normalidad. Soraya se sorprendía tanto como yo, porque fue como si ella tampoco hubiera tenido idea de que eso podía pasar.
Ya no le decía nada, ambas nos quedábamos mirando un instante y con expresión de "Bueno, ni modo"... Entonces ella y ese muchacho (que era una especie de ángel o espíritu), seguían caminando y cruzaban la calle en dirección hacia un estacionamiento (que no existe, frente a la iglesia hay una casa).
Yo me quedé ahí parada, y en cuanto ellos desaparecían de mi vista, yo me daba cuenta, que la calle estaba plagada de personas como el muchacho que la acompañaba. En ese instante me caía el veinte de que eso que pasó cuando yo intenté acercarme, fue porque yo estoy viva y ella ya no pertenecía al mundo terrenal, y entonces intentar cruzar -por decirlo de alguna manera- el "limite permitido", era como buscar la muerte tu mismo, antes de tiempo, y por eso el chavo se transformó así.
Todos los demás seres como él, (por lo que entendí dentro del sueño), estaban por todos lados debido a que iban en busca de las almas que estaban desencarnando en todas partes (en una casa, un hospital, un accidente, etc), pero se transformaban en una especie de ente negativo, cuando una persona decía: "Ya no quiero vivir" o de alguna manera con sus pensamientos o acciones evocaba a la muerte... Ahí me dio miedo....
En eso estaba pensando, cuando veía a uno de ellos traspasar el muro en dirección hacia el interior de la iglesia. La transmisión del especial de radio ya había terminado y adentro había muy pocas personas, entre ellas Vane.
Cuando yo caía en la cuenta de eso, y viendo como el chavo se adentraba en el templo tan rápido, quizá en busca de más personas, yo le gritaba desde ahí a Vane para que se saliera de inmediato (porque estaba todavía a mucha distancia de la iglesia y corriendo no iba a alcanzar a llegar antes que él).
Después de unos minutos ella salía y se reunía conmigo en la esquina desde donde yo había visto a Soraya.
Mi amiga me preguntaba toda desconcertada ¿qué estaba pasando?, ¿por qué la había llamado así tan desesperada?; y yo le comenzaba a contar todo: que había visto a Soraya, que no fui nada más yo, todo lo que había pasado con el chavo al intentar acercarme, etc... Vane se quedaba en silencio escuchándome, pero por su expresión y la forma como me miraba, sabía que me creía.
En ese instante me desperté y ya era de día. Se me estaba haciendo tarde ya para irme a trabajar, pero me quedé como que un ratito sacada de onda, con una sensación extraña (no rara ni en mala onda), porque por una parte me dio mucho gusto volver a ver a Soraya, saber que estaba muy feliz y que le había encantado todo lo que cada uno de nosotros hizo con motivo de su cumple, y por el otro, pensando mucho en esos seres extraños...
Fotos de la calle donde sucedió todo lo del sueño y desde los puntos donde más o menos vi todo lo que sucedió dentro del sueño.
No sé si fue que me quedé pensando anoche en el especial, en toda la parte emotiva, mientras que por otro lado, todo el montón de cosas que he leído sobre esos temas ya ha hecho demasiado eco en mi cerebro... (por decirlo de una manera "amable")...
Quien sabe la verdad... Insisto, los sueños son punto de encuentro para mi con personas que ya no habitan en este mundo, yo de eso estoy segura desde hace tiempo... Sobre los seres esos, no sé si esas sean las reglas entre los distintos planos... Igual aluciné (aunque yo no "fumo" nada), pero aún así sueño puras "super-producciones" como dice mi amiga... Pero mientras son peras o manzanas, "por si las moscas" yo no vuelvo a evocar a la muerte ni de chiste o por más deprimida que esté... No vaya a ser....
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