El Pasado en Sueños...
Van dos noches seguidas que sueño la casa de mi abuelita materna... La madrugada del jueves soñé que yo estaba ahí y Vane también.
La casa se veía como en la época en que mi abuelita vivía ahí. Había más gente (era como una especie de fiesta o reunión) y en cuanto yo veía a Vane me quedaba junto a ella y después de saludarla, las dos nos sentábamos sobre el suelo y entonces yo le mostraba del mueble que en otro tiempo existió en la parte de la sala, los discos de vinil que pertenecían a mi abuelita y también su tocadiscos antiguo...
Fue muy curioso, porque experimenté tal cual la sensación de frescura del mosaico de color negro que era muy peculiar cuando yo me sentaba ahí.
Desde ese lugar, yo le comentaba a Vane que en otro tiempo yo sintonizaba el botón de frecuencia en el número 1000 y de ahí partía para buscar las demás estaciones de radio. En mi casa había un aparato muy parecido, y recuerdo que de noche mi mamá lo dejaba prendido y desde mi cama era perceptible la luz de la barra de frecuencia radial.
Fue un sueño muy lindo, no sólo porque pude volver a ver a Vane, (ese sería lo único que yo pediría si me concedieran un deseo), y pues aunque eso es todo lo que recuerdo del sueño, fue hermoso porque -yo siempre se lo dije a ella- me hubiera encantado que mi abuelita la hubiera conocido y mostrarle todo lo que fue parte de su mundo, era algo muy importante para mi, y aunque fue sólo un sueño, fue un poco como poder hacer eso.
Mi abuela era una mujer extraordinaria (no porque haya sido mi abuela), era muy noble, la persona más sabia que yo he conocido hasta ahora, tenía un caracter fuerte, pero era una persona muy honesta y que siempre hizo las cosas bien (ella enviudó muy joven y sola sacó adelante a 14 hijos y en una ciudad desconocida)... Siempre he querido escribir sobre ella, y fuera de un sólo post que hice hace varios años atrás (y que leyó media familia... ¡ups!), no he sabido ya como hacerlo, pero supongo que ella aparecera aquí a su tiempo....
Anoche volví a soñar lo mismo, pero ahora sólo estaba yo, mirando el área del jardín, un lugar donde yo pasé mucho tiempo durante mi infancia (que ya conté al respecto en un post de la Semana del Niño), pero a diferencia de otras veces yo estaba observando a través del interior de la ventana de la que fue su habitación, y había un niño pequeño (era mi hijo)... Fue extraño eso... Porque hace tiempo yo tomé una determinación respecto a eso (pero es Dios quien tiene la última palabra... Ojalá él se ria de mis planes)...
El caso es que él me preguntaba cosas y yo le explicaba como fue la vida ahí en el pasado. Era un niño precioso, como de unos cuatro o cinco años de cabello y ojos oscuros, tenía churritos como los míos (eso me derritó), pero bueno, ya como que él se quedaba muy conforme con lo que yo le contaba y luego, como si nada se ponía a jugar. Entonces, por el cristal yo veía a mi abuela afuera y sin dudarlo yo salía para saludarla y hablar con ella.
El caso es que él me preguntaba cosas y yo le explicaba como fue la vida ahí en el pasado. Era un niño precioso, como de unos cuatro o cinco años de cabello y ojos oscuros, tenía churritos como los míos (eso me derritó), pero bueno, ya como que él se quedaba muy conforme con lo que yo le contaba y luego, como si nada se ponía a jugar. Entonces, por el cristal yo veía a mi abuela afuera y sin dudarlo yo salía para saludarla y hablar con ella.
Hay algo muy curioso dentro de mis sueños en los que aparece gente que ya no es parte de este mundo, y es el hecho de que en alguna parte yo caigo en la cuenta de que eso es un sueño, y para mi los sueños muchas veces son punto de encuentro con esas personas que ya no forman parte del mundo terrenal.
Yo saludaba a mi abuelita con tanto gusto, y ella se desconcertaba un poco de verme ahora que ya soy una persona grande (ella falleció cuando yo tenía 12 años creo), y yo no me despedí de ella. Yo sólo supe que había fallecido después de mucho tiempo de estar enferma y mis papás decidieron que no fuera al funeral.
Cuando eso pasó, yo no tenía todavía mucha conciencia de lo que significaba la muerte; pero al ser ella una persona tan cercana y que ejerció mucha influencia en mi formación, (ya que en su casa descubrí los libros, la música, el arte y muchas otras cosas); aunque era un poco estricta, como estábamos nada más ella y yo durante la mayor parte del día, me platicaba muchas cosas que vivió.
A mi no me cayó el veinte de lo mucho que la extrañaba y de lo que me hacia falta, hasta que fui mucho más grande... Para no desviarme más del tema, dentro del sueño yo le decía que sí, que era ya una persona adulta, pero que había tratado de hacer lo que ella me pidió, y que me daba mucho gusto volverla a ver porque había estado pensando mucho en ella y pidiéndole ayuda.
Ella me sonreía, y luego me decía que estaba preocupada porque las flores de su jardín estaban muy descuidadas y ella quería que volvieran a florecer. (actualmente en ese jardín, creo que ya ni plantas hay, hace mucho que no entro a esa casa); y pues ella estaba súper enfocada en eso y en querer hacer florecer en particular un rosal que estaba completamente seco.
Eso fue todo. Ahí me desperté y no hay mayor misterio dentro de ese sueño. El primer día Vane estaba ahí, porque ha sido una persona súper importante para mi; eso hasta la gente que no me conoce lo sabe; mientras que por otro lado puede ser también que la casa de mi abuelita, durante mi infancia para mi era un lugar confortable y seguro, tal vez por eso el hecho de regresar inconscientemente ahí.
Hay veces en que a mi me gustaría que viviera, pues estoy segura que ella habría entendido todo lo que me pasa en esta etapa reciente de mi vida y me hubiera aconsejado al respecto.
Tal vez fue inconsciente, tal vez si fue buscar un refugio en el pasado, o quizá sólo un reencuentro en el que ella acudió a mi llamado, pues hasta hace apenas unos días atrás, yo le pedía que si es posible desde el lugar en donde ella está ahora, me oriente para saber que camino debo seguir.
Hace algunos años atrás lo hice y de alguna forma ella se hizo presente.
A pesar de que los dos días fueron sueños muy, muy cortitos, ya no me quería despertar. Siempre es lindo volver a ver a personas que quieres y que por diversas razones ya no se puede. Por eso quise escribirlo también para no olvidarlo; tal como lo hago con todos los sueños extraños que tengo o que me dejan algo por dentro...
Gracias por acudir a mi llamado y por dejarme volverla a ver...
Gracias por acudir a mi llamado y por dejarme volverla a ver...
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