Ventanas al pasado...
No me acuerdo si alguna vez conté en letras que desde niña me encantaba ver fotos antiguas (sobre todo si eran familiares). La razón era muy simple y quizá nunca se lo dije a nadie, pero desde que tuve uso de memoria, yo me imaginaba que esos pequeños trozos de papel fotográfico eran como ventanas en el tiempo que te permitían viajar al pasado, al año y al momento exacto en que se había captado esa imagen.
Eso fue justo lo que me pasó hace poco tiempo en que buscando en un closet otra cosa, me encontré con esta fotografía del día de la boda de mis padres, el 20 de mayo de 1973... Y aunque no es muy buena, y no pude hacer gran cosa por ella en photoshop, si me permitió ver a mi abuela materna en otra etapa de su vida muy distinta a la que yo conocí (muy joven y súper guapa); además de mi otra abuela, a quien no conocí, puesto que ella falleció cuando yo tenía pocos meses de vida.
Desde siempre, tanto mi padre, como mi madre me han contado como fue ese día; pero no es lo mismo imaginarlo que verlo en imágenes. En ese entonces no existía la fotografía digital y es obvio que muchas memorias familiares se han perdido debido a eso; pero gracias a un trozo de película (porque ni siquiera es una foto impresa); he podido, además de ver en el presente como era en otro tiempo la gente de mi familia; he recordado como era la percepción de las imágenes desde la mentalidad de una niña como la que fui hace ya tanto tiempo.
Poco antes de encontrar esta foto, yo le había preguntado una vez a mi papá ¿Cómo era mi abuelo?, lo único que había visto de él era una foto así como de estudio, bastante borrosa donde él aparecía con una guitarra entre los brazos, pero fuera de eso, yo no podía imaginar como era físicamente, si alto o flaco, si de verdad tocaba la guitarra, o era pura pose para la foto; y mi papá me dijo que si... jajajajaja... Eso era algo así como el facebook de ese entonces.
Volviendo a esta imagen que si es real, desde que la vi, volvió a surgir en mi ese deseo imaginario que tenía cuando niña, de poder tener el poder de "meterme a la fotografía", para así viajar al pasado y estar ahí en ese instante. Percibir como fue el ambiente de esa boda, pero sobre todo, haber podido conversar con mi abuela paterna (que fue a quien no conocí nunca); o haber saludado a mi otra abuela, sacarle plática para conocer un poco como pensaba en ese entonces y haberle dicho con toda la sinceridad del mundo que para ser la mamá de la novia, era una señora muy guapa y muy joven.
Las historias sobre viajes en el tiempo siempre han sido un tema fascinante para mi quizá por lo mismo. Esta foto tiene más de 47 años, y aunque yo no soy una niña ya, sigo imaginando eso cada que veo una foto antigua. En el presente tengo una idea muy padre que haré con fotos de mi propia historia (que ya contaré más adelante al respecto); pero en esta noche fría de diciembre, me encantó reencontrarme con toda esta gente del pasado que forma parte de mi familia y que es muy extraño también porque en el presente la mitad de las personas que aparecen en esa imagen, han trascendido ya.
No cabe duda que el pasado siempre es parte del presente también y cuando se trata de las generaciones que nos han antecedido, además de haber tanto por contar, hay mucho por agradecerles también... Yo no estuve ahí ni aparezco en la foto, pero desde el instante mismo en que se tomó esa fotografía, ya se estaba empezando a trazar el camino para que yo llegara hasta donde hoy estoy...
Prometo buscar e intentar rescatar más de estas ventanas al pasado...
Pie de foto: de Izq. a Der. El tío Emilio (†), con su esposa la tía Dolores; mi abuelita Luz (†), mi mamá, mi papá, mi abuelita Lupe (†) y mi tío Sergio.
Comments
Sí, estoy bien y con mucho trabajo.
Me da gusto también saber de ti.
Me acuerdo mucho de ti también y todos los días estás presente en mis oraciones. Espero que tú y ti familia estén bien también.
Gracias por preguntar y por pasar por el blog.