Alimentándome de Sueños.
Después de tantos días puedo regresar por fin al blog... Siento que fue una eternidad el tiempo que estuve sin publicar, y aunque tenía muchas ganas de escribir, pudo mucho más el sueño y el cansancio... Eso no me gusta, porque aparte de que siento que desperdicio los días, me alejo de este sitio -que aunque intangible- por tantos años ha sido mi casa, mi espacio, mi refugio, el único y el más importante proyecto de mi vida; una de las pocas cosas que haría sin que me pagaran o que yo pagaría por poderla hacer.
Es muy curioso, pero a veces "pienso y sueño en forma de post"... No sé si a la demás gente que escribe y que al igual que yo lleva años en esto le sucederá igual, pero a mi me pasa por ejemplo que estoy dormida y alguna idea me despierta y comienza a desfilar por mi cabeza y hasta logro visualizarla como si ya hubiera sido publicada en forma de Página Suelta...
En estos días muchos pensamientos, conversaciones en el silencio y letras con prisa (que por falta de atención se desesperan y al final deciden irse), han estado ahí....
En medio de tantas complicaciones de la vida diaria, la imaginación se vuelve la mejor aliada durante la espera en un semáforo. Otras veces logra distraer a la mente para que no le diga al cuerpo: "tienes y hace frio"; o al igual que Dios, es la mejor compañía en un trayecto de más de una hora de camino hacia el trabajo.
Durante mucho tiempo yo he contado por escrito, que a diario voy buscando trocitos de magia en los días normales y ordinarios... A veces es el recuerdo de una hermosa sonrisa, de otros días felices que ya pasaron.
En otras ocasiones, esa magia la encuentro en el presente, pues Dios me la regala en un hermoso amanecer que se dibuja de madrugada al salir de casa; en la imagen de esa señora ya mayor, sentada en la banqueta junto a la iglesia, y que rodeada de cuatro cachorros me hace tener ganas de no tener prisa para detenerme a tomarle una fotografía, mientras que al mismo tiempo me proyecta una visión de mi misma en un futuro que no tengo ni idea de como va a ser en realidad.
La magia también la he encontrado en todas las personas que observo mientras estoy haciendo fila en el banco, las que veo a través de los cristales de las ventanillas de los autos que se detienen a mi lado... Y aunque yo me siento cada vez más extraña entre todos ellos y sin un real sentido de pertenencia; he aprendido que en una décima de segundo, cada uno tiene -sin palabras- una historia detrás para contar.
Cuando eso sucede, de cuando en cuando Minotauro se asoma por el reflejo de mis ojos, y me ha regalado unas cuantas palabras que describen exactamente lo que con su alma tan sensible él percibe, pero que por mi eterna prisa yo aún no lo he dado oportunidad de que se conviertan en historias...
Él se inquieta y me recrimina por no darle... o mejor dicho... Darme tiempo para mi misma... Sé que tiene razón, y aunque en el recuento de cada noche a veces si me hace sentir culpable por eso, la sensación se difumina porque lo conozco, y sé que cuando él de verdad tenga algo concreto por compartir, me inquietará el alma hasta que escriba lo que me tenga que contar.
En estos días, ha sido ese personaje imaginario quien me regaló la visión de pequeñas ráfagas de viento moviendo la arena sobre el asfalto, tal como si fueran llamaradas, repentinos fuegos fatuos... Sé que algo hará con eso, pero aún no me lo dice, y mientras, yo le agradezco que me rescate de pensamientos y emociones que por mi propio bien, ya no deben permanecer tanto, ni más en mi...
A todo esto le llamo yo: "alimentarse de sueños"... Esa es la forma en la que en días complicados yo logro escapar de aquí. Hace poco menos de una semana, después de un día muy pesado, encontré publicada una foto de Venecia, y bastó un sólo vistazo para que mi imaginación se transportara hasta ahí.
Más que haber desempolvado un sueño, (y hablo literalmente porque esa tarde regresé no sólo con los bolsillos llenos de arena como consecuencia de las fuertes tolvaneras); yo me imaginé desde ese lugar, escribiendo una carta o una Página Suelta, con toda la sinceridad y las ganas de quien muere de ganas de compartir lo que ve y lo que está viviendo con alguien que quizá esté a miles de kilómetros de ahí...
Igual ese alguien existe o no existe... De ser así, mis letras se convertirían en automático en una "Carta Sin Tiempo"... Eso no lo sé... Mi única certeza es que yo sé que algún día estaré ahí, y escribiré para compartir todo cuanto vea y experimente, tan sólo para que el tiempo no se lleve el momento ni tampoco mis recuerdos...
Ese es el sueño que me ha nutrido el alma en medio de tantas complicaciones... Tampoco me quejo porque en medio de una época tan incierta, he tenido el aprendizaje más valioso... Eso todos los días lo siento como una bendición y lo agradezco...
Ayer venía cantando por el camino... Mientras que en el trayecto de ida, escuchar a un par de chicas que a diario hacen radio, me llevó a descubrir mi propia sonrisa reflejada en el cristal de la ventanilla de un autobus...
Sueños... Eso es lo único real y verdadero que tengo ahora y lo único de lo que me sostengo... Italia y Venecia no tienen fecha ni tampoco un plan en concreto... Hay que esperar a que se resuelvan tantas, tantas cosas... Aún así, yo confío, por el simple hecho de que una fotografía me llenó tanto el alma al final del día, y me llevo a imaginar exactamente lo que haré una vez que logre estar ahí.
P.D. A veces, en el instante previo a dormir, me gusta imaginar que me voy a la cama temprano porque es la noche previa en la que hay que pernoctar para poder estar de madrugada con una maleta y el alma llena en el aeropuerto....
Será a su tiempo, pero sé que desde ya, estoy lista para viajar.
Que así sea... Y que hoy sea un día menos que falte para lograr hacer todo eso realidad...
¡Buenas Noches!
Es muy curioso, pero a veces "pienso y sueño en forma de post"... No sé si a la demás gente que escribe y que al igual que yo lleva años en esto le sucederá igual, pero a mi me pasa por ejemplo que estoy dormida y alguna idea me despierta y comienza a desfilar por mi cabeza y hasta logro visualizarla como si ya hubiera sido publicada en forma de Página Suelta...
En estos días muchos pensamientos, conversaciones en el silencio y letras con prisa (que por falta de atención se desesperan y al final deciden irse), han estado ahí....
En medio de tantas complicaciones de la vida diaria, la imaginación se vuelve la mejor aliada durante la espera en un semáforo. Otras veces logra distraer a la mente para que no le diga al cuerpo: "tienes y hace frio"; o al igual que Dios, es la mejor compañía en un trayecto de más de una hora de camino hacia el trabajo.
Durante mucho tiempo yo he contado por escrito, que a diario voy buscando trocitos de magia en los días normales y ordinarios... A veces es el recuerdo de una hermosa sonrisa, de otros días felices que ya pasaron.
En otras ocasiones, esa magia la encuentro en el presente, pues Dios me la regala en un hermoso amanecer que se dibuja de madrugada al salir de casa; en la imagen de esa señora ya mayor, sentada en la banqueta junto a la iglesia, y que rodeada de cuatro cachorros me hace tener ganas de no tener prisa para detenerme a tomarle una fotografía, mientras que al mismo tiempo me proyecta una visión de mi misma en un futuro que no tengo ni idea de como va a ser en realidad.
La magia también la he encontrado en todas las personas que observo mientras estoy haciendo fila en el banco, las que veo a través de los cristales de las ventanillas de los autos que se detienen a mi lado... Y aunque yo me siento cada vez más extraña entre todos ellos y sin un real sentido de pertenencia; he aprendido que en una décima de segundo, cada uno tiene -sin palabras- una historia detrás para contar.
Cuando eso sucede, de cuando en cuando Minotauro se asoma por el reflejo de mis ojos, y me ha regalado unas cuantas palabras que describen exactamente lo que con su alma tan sensible él percibe, pero que por mi eterna prisa yo aún no lo he dado oportunidad de que se conviertan en historias...
Él se inquieta y me recrimina por no darle... o mejor dicho... Darme tiempo para mi misma... Sé que tiene razón, y aunque en el recuento de cada noche a veces si me hace sentir culpable por eso, la sensación se difumina porque lo conozco, y sé que cuando él de verdad tenga algo concreto por compartir, me inquietará el alma hasta que escriba lo que me tenga que contar.
En estos días, ha sido ese personaje imaginario quien me regaló la visión de pequeñas ráfagas de viento moviendo la arena sobre el asfalto, tal como si fueran llamaradas, repentinos fuegos fatuos... Sé que algo hará con eso, pero aún no me lo dice, y mientras, yo le agradezco que me rescate de pensamientos y emociones que por mi propio bien, ya no deben permanecer tanto, ni más en mi...
A todo esto le llamo yo: "alimentarse de sueños"... Esa es la forma en la que en días complicados yo logro escapar de aquí. Hace poco menos de una semana, después de un día muy pesado, encontré publicada una foto de Venecia, y bastó un sólo vistazo para que mi imaginación se transportara hasta ahí.
Más que haber desempolvado un sueño, (y hablo literalmente porque esa tarde regresé no sólo con los bolsillos llenos de arena como consecuencia de las fuertes tolvaneras); yo me imaginé desde ese lugar, escribiendo una carta o una Página Suelta, con toda la sinceridad y las ganas de quien muere de ganas de compartir lo que ve y lo que está viviendo con alguien que quizá esté a miles de kilómetros de ahí...
Igual ese alguien existe o no existe... De ser así, mis letras se convertirían en automático en una "Carta Sin Tiempo"... Eso no lo sé... Mi única certeza es que yo sé que algún día estaré ahí, y escribiré para compartir todo cuanto vea y experimente, tan sólo para que el tiempo no se lleve el momento ni tampoco mis recuerdos...
Ese es el sueño que me ha nutrido el alma en medio de tantas complicaciones... Tampoco me quejo porque en medio de una época tan incierta, he tenido el aprendizaje más valioso... Eso todos los días lo siento como una bendición y lo agradezco...
Ayer venía cantando por el camino... Mientras que en el trayecto de ida, escuchar a un par de chicas que a diario hacen radio, me llevó a descubrir mi propia sonrisa reflejada en el cristal de la ventanilla de un autobus...
Sueños... Eso es lo único real y verdadero que tengo ahora y lo único de lo que me sostengo... Italia y Venecia no tienen fecha ni tampoco un plan en concreto... Hay que esperar a que se resuelvan tantas, tantas cosas... Aún así, yo confío, por el simple hecho de que una fotografía me llenó tanto el alma al final del día, y me llevo a imaginar exactamente lo que haré una vez que logre estar ahí.
P.D. A veces, en el instante previo a dormir, me gusta imaginar que me voy a la cama temprano porque es la noche previa en la que hay que pernoctar para poder estar de madrugada con una maleta y el alma llena en el aeropuerto....
Será a su tiempo, pero sé que desde ya, estoy lista para viajar.
Que así sea... Y que hoy sea un día menos que falte para lograr hacer todo eso realidad...
¡Buenas Noches!
-Martha-
Comments
Que los sueños y la magia nunca falten, Martuchis. Nuestras vidas están hechas de sueños ;)
El mago y yo te enviamos un fuerte abrazo. Peace&Love