De sueños e imposibilidades...
Anoche soñé que era mamá de un niño de color. Fue una sensación tan extraña como hermosa, porque aunque en otras ocasiones ya he soñado que soy madre y siempre que pasa eso lo escribo, algunas veces las comparto aquí y otras no.
Pasó mucho tiempo desde la última vez que en el mundo irreal viví algo como eso (por así decirlo)... El niño tendría como 2 ó 3 años y dentro del sueño yo lo estaba regañando porque jugaba con el agua de la taza del baño.
En cuanto lo vi, morí de amor por él (y eso que yo nunca he sido mamá)... Supongo que es un instinto natural que todas las mujeres tenemos, o no sé si sería que él era muy pequeño y con un mirada muy dulce.
Recuerdo que se quedaba muy serio cuando yo le llamaba la atención, porque yo le explicaba que el agua de esa parte del baño no estaba precisamente limpia.
Luego ya con más ternura yo le decía que ya era tarde y había que bañarlo (el niño se veía todo lleno de tierra, como que había estado jugando afuera todo el día), y entonces yo le comentaba que había que darnos prisa, ya que pronto empezaría a hacer frío y había que entrar a casa para cenar y meterlo a la cama a dormir.
En ese instante desperté y me di cuenta que ya estaba amaneciendo. Las primeras horas de esta madrugada fueron con lluvia y me quedé un buen rato despierta con una sensación nostálgica en el alma, porque me hubiera gustado quedarme más tiempo junto a él.
Todo el día he estado pensando en eso... Por un lado, me encantó experimentar una vez más esa sensación de sentirme mamá sin serlo, mientras que por el otro, pienso en que es muy curioso que en este punto de mi vida tan incierto y tan lleno de problemas yo haya soñado algo que en este momento presente no es para mi ni siquiera una posibilidad.
Siempre he sido una mujer que cree mucho en "las señales", y aunque muchas veces -con más insistencia durante este año- yo he pensado mucho en que es probable que yo no voy a tener hijos, sé que cuando Dios tiene ya contemplado algo para ti en su "plan divino", así para ti sea la posibilidad más imposible y remota, ÉL se encarga de poner en tu camino todas las circunstancias que determinan lo que será para ti.
Creo que este año (no recuerdo donde), leí que cuando un niño nace, desde antes de "encarnar", te elige desde el cielo, es él o ella quien determina desde otra dimensión quien quiere que sean sus papás. Desde que leí eso yo me quedé pensando... Si un niño me eligiera a mi: ¿Yo qué haría? ¿Qué podría ofrecerle? (si en este momento no tengo nada)...
¿Sería yo una buena mamá?... Estoy segura que si sería una madre muy amorosa, pero eso no es garantía para darle a un niño una vida feliz. En toda mi vida sólo ha habido una posibilidad de hacer realidad eso. Sin entrar en detalles, por diversas circunstancias no se dio, y aunque sé que en los años posteriores y ahora -si quisiera- podría tener un hijo, aún sin saber si existirá esa personita, siempre he pensado que sería demasiado egoísta aventarme yo sola a tener un niño sin darle la posibilidad de una familia estando el mundo tan de cabeza... Es como querer protegerlo, mucho antes de que llegue aquí y el querer "proteger" a alguien mucho antes de que sucedan las cosas, (he aprendido) es uno de los peores errores. y de los más garrafales que comúnmente comenten las mujeres que si son mamás...
Whatever... Fue tan sólo un sueño que me dejó una sensación hermosa y al mismo tiempo tan rara... Para mi esa realidad ahora mismo es una imposibilidad, algo distante y lejano, pero a Dios le encanta dar "reveses", sorprender...
Yo ni siquiera me fui a dormir pensando en eso... Las cosas que me preocupan ahora (estando sin trabajo) son más tensionantes y complejas, pero también en el silencio de la madrugada entendí que si Dios quiere que yo vaya por ese camino, existiendo tantos niños necesitados de amor, (que a veces nacen enfermos y siendo rechazados por sus propios padres), tal vez por alguna razón no he tenido hijos yo tampoco... Pero eso no está ahora en mi entendimiento ni tampoco en mi percepción humana del tiempo... Para mi fue sólo un sueño, ¿o sería una señal en medio de un panorama tan incierto?... Quizá... En su momento lo sabré.
P.D. La foto del inicio siempre me ha parecido muy dulce. La tenía guardada desde hace mucho tiempo, pero nunca había podido utilizar para ningún tema en el blog, porque aunque ejemplifica a la perfección de manera gráfica la ternura, lo frágil de un ser y lo reconfortante y cálido que puede ser un abrazo, hoy mientras escribía esto, recordé que la tenía y se me ocurrió publicarla porque indirectamente se relaciona con mi sueño... Tal vez como mamá algo así sería yo.
...Sin importar si ese pequeñito existe o existirá, gracias por ese hermoso sueño.
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