Respuestas tardías

Recibí una respuesta tuya cuando ya no la esperaba... Fue en un día frío, a finales de noviembre, cuando me estaba despidiendo de las personas con quienes trabajé esa tarde, que una notificación en mi teléfono con tu nombre apareció...

La verdad no sé describir como fue mi primera reacción... No sé si era porque no me lo esperaba, o que en un día tan normal como ese todo me hubiera imaginado que sucedería, menos que después de tanto tiempo dieras señales de vida otra vez.

Tu mensaje era muy simple, me comentabas que habías estado acordándote de mi y de algunas de las cosas que vivimos juntos y para mi fue bastante sorprendente que mencionaras el famoso "parque solitario" al que siempre íbamos, porque curiosamente yo también había estado recordando ese sitio, que desde siempre fue como una especie de refugio para mi (durante varios años previos a conocerte), y al cual he tenido muchas ganas de volver...

Era ya casi de noche, pero yo tenía varias cosas pendientes por hacer todavía, así que no te contesté... De camino hacia el último lugar al que tenía que ir, mi primer impulso fue mandarle un mensaje a mi mejor amiga para contarle que después de tantos años habías reaparecido, y aunque no era la primera vez que lo hacías, supongo que fue la charla con ella y el que las heridas del pasado ya habían cerrado por completo, las que me hicieron decidir que en cuanto tuviera oportunidad te iba a contestar.

Fue así como durante todo el trayecto tan lento, sobre una avenida infestada de tráfico recordé lo importante que fuiste para mi, todas las cosas lindas que hiciste durante el tiempo que fuimos novios, así como también lo mucho que me dolió el día que me cayó el veinte de que jamás volveríamos a estar juntos...  Hubo un tiempo en que yo oré durante muchas noches con la esperanza de que llegara un mensaje tuyo con una respuesta diferente, y supongo que la espera fue tan prolongada, que terminó por diluir todo mi dolor y mi tristeza y por eso ya no fue tan complicado responderte.

Me causó un poco de gracia que en tu mensaje me dijeras que me habías buscado "de manera virtual" por todos lados sin tener mucho éxito, pero así soy yo... Desaparezco por completo de la vida de las personas con quienes termina una etapa... y... Aunque había también en tu mensaje una parte en la que mencionabas que tal vez serías la última persona de la que yo quisiera tener noticias y que estaba en mi derecho de ignorarte y borrar el mensaje; fue justo eso lo que me hizo reconocer que la forma como sucedieron las cosas al final te hizo quedarte con una idea equivocada de mi...

Sí, hubo un par de mensajes que no te respondí varios años atrás, supongo que en ese entonces aún me dolías, pero después de tanto nada de eso existe ya, y de verdad te digo que lo único que queda ya de ti en mi, es la certeza de que fuiste el único hombre importante que pasó por mi vida, y una de las pocas personas que me quiso de verdad y me conoció como realmente soy.

Mil cosas cambiaron desde entonces... El amor de ese tiempo compartido, aunque fue tan real como sincero, se quedó un montón de días y meses atrás, al grado de extinguirse, y con el tiempo descubrí que mi camino iba por otro lado muy distinto al que imaginaba al lado de ese chico y que tal vez el amor verdadero y mi corazón se quedaron suspendidos en el tiempo o hasta en otras vidas que no son esta en particular... La verdad trato de vivir al día y no ahondar tanto al respecto; porque ni yo misma tengo claro cual es el plan de vida que hay diseñado desde allá arriba para mi.

Lo relevante de ese reencuentro en letras contigo no fue mi respuesta, ni el par de mensajes que intercambiamos durante los siguientes días. No hablamos de nada profundo, pues a final de cuentas cada uno siguió su camino y a la manera de cada quien hay ya una vida hecha... La mía está un poco inconclusa, pero no me quejo, mientras que yo te percibí a ti un poco nostálgico porque las cosas en este lugar donde siempre hemos vivido son ahora tan distintas y complejas, pero al final del día, no te lo dije ni te lo escribí a ti, pero lo hablé con Dios en el silencio y le agradecí porque tu respuesta tan tardía me vino a confirmar que a pesar de mis múltiples defectos no soy una mala persona y que dejé un recuerdo bonito en alguien para quien en una etapa de su vida fui alguien importante...

Existe una frase muy famosa que dice que "hay respuestas que llegan de forma tan tardía, que ya no encuentran a nadie esperando", y aunque en este caso no es la excepción, son esos flachazos al pasado los que me llevan a darme cuenta que he sido una mujer muy afortunada por todo lo que he vivido... Creo que eso es lo más rescatable, y una de las cosas lindas para cerrar el año y por las que sumadas a otras tantas, a cuatro días de distancia de que termine el 2021, hay que agradecer... No cabe duda que las respuestas tardías se dan en espacio y tiempo perfecto también.