"Cerrado Por Remodelación"
Hace poco más de 4 estaciones, las paredes en mi interior estuvieron pintadas de un color obscuro y sombrío, que con el paso del tiempo se fueron desgastando para pasar del tono gris difuminado a una total ausencia de color.
Mucho antes de que eso sucediera, mi corazón era un lugar tranquilo y cálido en el que mi familia, mis amigos, y todas las cosas que para mi eran importantes hasta entonces, ocupaban en total armonía cada una su propio espacio.
Yo lo sabía y desde siempre, en este hogar introspectivo, existió una habitación que nunca había sido ocupada. Varios... -Aunque en realidad no muchos- pasaron y llamaron a la puerta con la intención de quedarse en forma permanente sin haberlo conseguido nunca; hasta que el día menos pensado y sin que yo lo imaginara, por fin llegó alguien a ocupar ese lugar.
Desde entonces, esa habitación ha permanecido vacía. Al principio pensé clausurarla para siempre porque me dolía tan sólo el hecho de permanecer durante más de un minuto de pie junto a la puerta; y tal y como si fuese un mecanismo inconsciente de defensa, me alejé de ahí, para centrar mi atención en todas las cosas que yo podía encontrar en los espacios que en mi interior ocupaban mi familia y mis amigos.
Ha pasado el tiempo y sé que esa habitación aún sigue siendo la más valiosa que yo tengo... Conforme las horas se acumulan para luego convertirse en meses, durante los escasos momentos del día que voy a ese lugar para sentarme en el suelo y escuchar tal vez lo que el silencio tenga que decirme, observo las paredes que carecen de textura o de un color sólido y entonces pienso en que quizá aún no es tarde, y las fisuras al igual que los orificios provocados por los cuadros que alguna vez estuvieron ahí colgados todavía pueden ser resanadas, que poco a poco puedo ir llenando el vacío con detalles y elementos que tome de las habitaciones contiguas de todas y cada una de las personas que tienen un lugar en mi corazón.
Poso mi mano sobre los muros que aún siguen siendo fríos, veo los rincones desnudos y pienso en que a pesar de que el vacío no se ha ido del todo, me gustaría en verdad tener la capacidad para volver a llenar esa habitación de nuevo y convertirla por mi misma en un sitio agradable donde quien quiera que llegue -y sin importar si sólo está de paso o si viene de un viaje largo y cansado- se sienta como en casa, que encuentre en mi interior un lugar confortable y tranquilo a donde de gusto llegar.
Quizá eso tenga algo de cierto, o tal vez debería contemplar la posibilidad de salir un poco de mi mundo para echar un vistazo al "hogar introspectivo" que hay en cada persona, para ver las cosas que en ellos habitan y le dan sentido a su vida; sorprenderme al descubrir si al igual que yo lo he hecho, alguna de ellas me ha abierto las puertas de su vida y tiene además destinado un espacio para mi en su interior...
Sé que eso no se logra de la noche a la mañana, pero pensar en lo que será el resultado provoca que a las paredes que aún lucen vacías, en este momento yo las pueda ver de una forma diferente y así, mientras los días avanzan y yo voy buscando los elementos que den como resultado una transformación gradual, al igual que sucede con los espacios donde la expectativa en lugar de crear duda, aviva la esperanza de que lo mejor está por llegar y aún no ha sucedido... Colocaré en mi exterior un letrero inmenso y de color brillante que diga: "Cerrado por Remodelación".
Comentarios
Yo puedo ayudarte a pintar... :)
Saluditos!!!
En un comienzo deseamos que lo que tenemos sea para siempre!... y la vida te muestra que todo es mutante. Nada permanece...todo cambia! las cosas, las personas, los proyectos, el futuro y el presente.
Que esperanzador tu deseo de pintar y re-modelar! esa es tu Sabia que te dice que ESE ES NUESTRA ESTADO ! siempre cambiante, y eso es lo bello de la vida. El día que lo entendamos seremos por fin liberados de ataduras y apegos!..
Un abrazo y gracias por tus palabras para mi!
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Victoria