Noveno Día de Octubre.

...Pues van ya 9 días de este apenas casi recién estrenado mes de Octubre... No tiene nada que ver, pero bueno, siempre que inicia este décimo mes, me acuerdo que existe una canción de Pedro Infante que dice: "De las lunas la de Octubre es más hermosa"... Y no sé si eso será cierto o no, pero la canción si es muy bonita, pero de las menos conocidas de Pedro, sin embargo -a mi en lo personal me gusta mucho- pero creo que es de los temas de él que no son tan conocidos... ¡En fin!, el chiste es que el tiempo se me está yendo como agua, y en las últimas semanas he andado ¡a mil!, tenía muchas ganas ya de tomarme un ratito para sentarme a escribir todas las cosas que han pasado en las últimas horas.

La primera de ellas y la más importante: ¡Ya compré el boleto para irme a Uruguay!!!, si todo sale bien estaré volando de Ciudad Juárez el próximo día 25 de Diciembre, para previo a haber pasado toda una noche completa en el D.F. salir el Viernes 26 muy temprano con destino hacia El Salvador, luego de una breve escala en Lima, Perú, trasbordar ahí para llegar finalmente hasta Montevideo...

Será prácticamente todo un día volando y sé que todo lo que viva y se me ocurra escribir en el lapso de esa travesía será especial, no sólo por el hecho de que pondré mis pies y mi mochila llena de sueños, sobre la tierra de países en los que nunca hubiera imaginado llegaría a estar un día; sino que la razón que convierte a este viaje en algo más especial todavía, es el hecho de que Montevideo será el punto donde Vane y yo nos encontraremos por primera vez.

¡Ay Dios!, estoy que me muero de los nervios... Muchas veces me he imaginado ese momento, las cosas que le diré cuando la vea, su reacción si tal vez no me sale nada y me quedo pasmada... La verdad siempre hablamos y "alucinamos barato" las dos con ese primer encuentro, que ahora que por fin estamos a sólo unos cuantos días de distancia de que eso se realice, mil cosas cruzan por mi mente y se estremece mi interior.

Hubo noches en que pasé muchas horas mirando al techo o madrugadas en las que desperté mucho antes de lo debido pensando en que probablemente realizar ese sueño no iba a ser posible... ¡Pero ya!... Hoy di el último paso que necesitaba para poder lograrlo, después de "peregrinar" desde el Lunes por las dos oficinas de La Secretaría de Relaciones Exteriores, me fui de madrugada a la sucursal del centro comercial Galerías Tec, con la intención de poder obtener un buen lugar en la fila que se forma para poder realizar el trámite...

La verdad fue muy pesado, pero valió la pena, fue divertido conocer unas cuantas historias en ese lapso de 3:00 am a 8:00 am, había por ejemplo una señora bien curiosa, ella no iba a hacer ningún trámite en particular, tan sólo era alguien que vivía por el rumbo del centro comercial donde se encuentra el local de La Secretaría de Relaciones Exteriores y nos comentó que todos los días se sale de su casa a esa hora para comprar cigarros...

Creo que nadie que esté en su sano juicio haría eso... ¡A plenas 4:00 am!... Pero luego de escuchar las cosas que decía y la manera tan peculiar en que prácticamente nos contó su vida a los que a esa hora más dormidos que despertos estábamos haciendo fila, me hizo pensar en que esta mujer además de ser todo un personaje, hasta cierto punto es "mucho más cuerda" que cualquiera de nosotros, puesto que tiene una forma muy especial de ver a vida y lidiar con las cosas cotidianas.

Son muchas las historias que se entretejen o pueden coincidir en un punto como ese... Yo misma fui en esa madrugada un personaje dentro de ese micro-universo... Las horas de espera, sentada con las piernas cruzadas sobre el suelo, sumadas a la desvelada y a la falta de sueño que se acrecentó con la penumbra de los pasillos del centro comercial, hicieron que a la par de prestar mis oídos para escuchar a otra señora -madre de familia muy joven- que estaba enseguida de mi en la fila (y quien por cierto me contó prácticamente su vida entera y todavía se tomó el tiempo de indagar sobre la mía), como siempre sucede, se sorprendió al saber que no soy casada ni tengo hijos; pero lo que me impresionó ahora no fue la reacción que ella tuvo -al igual que todo mundo cuando digo eso- sino que me dijera con una convicción que me dejó helada: "No ha sido tu tiempo" y no sabes lo que te pueda esperar (¿?)...

La verdad hace mucho tiempo que yo no espero nada, pero si me dejó pensando la manera como me lo dijo y algunas cosas que me argumentó al respecto.

Son muchas cosas de laps que se pueden hablar mientras esperas en plena madrugada y por un lapso de tiempo tan prolongado; así que mientras la escuchaba, mi cabecita loca, al mismo tiempo comenzó a delucidar historias sobre personajes ficticios que por alguna razón coincidian en ese mismo punto.

La madrugada fue larga, pero fue productiva: me tocó manejar sobre las calles de una ciudad prácticamente desierta y con todos los semáforos en verde (ojalá que así fuera todos los días a la hora de la comida), escribí un poco en el ratito que estuve sola, escuché la radio, (el programa que tanto me gusta y que llevaba muchos días sin poder escuchar en internet); le saqué plática sin saberlo a la persona encargada de esa Secretaría (de la cual me sorprendió mucho no sólo que me tratara con amabilidad), sino que fuera ella misma quien estuviera tras el mostrador atendiendo a la gente que iba a realizar el trámite para el pasporte, y eso habla muy bien de ella como funcionaria de esa dependencia.

Salí a las 9:00 am de ahí y me quedé pensando en la fila conformada por todas esas personas. Estar ahí para cada uno implicaba algo... Para algunos el boleto de acceso a una vida -aparentemente "mejor"-, para mi en lo particular, el último paso que necesitaba para alcanzar un sueño; mientras que para otros más la posibilidad de poder reunirse con personas queridas a quienes no han visto en mucho tiempo; para un muchacho que también estaba ahí (como a 2 ó 3 lugares después del mío), permanecer ahí durante toda esa madrugada era tan sólo una de las muestras más grandes de amor de lo que un padre puede llegar a hacer por un hijo (él estuvo ahí haciendo fila para poder obtener el pasaporte de su hija pequeña), y así por el estilo, todas las personas que estábamos ahí, perseguíamos un objetivo o quizá un sueño al cual se puede tener acceso a través de ese documento de identidad oficial...

Pero bueno... creo que ya estoy alucinando... La verdad estoy muy cansada y esta tarde todavía tengo "cafecito bloguero" (no sé porque sospecho que serán puras chavas), pero mientras eso sucede, el concierto de Sarah Brightman se acerca y falta cada vez menos tiempo para poder abrazar a Vane... Quisiera contar más cosas, pero la verdad mi cerebro ya no carbura bien a esta hora y se me cierran los ojos por el sueño.

P.D. Si por alguna razón necesitan tramitar su pasaporte mexicano, les recomiendo que se vayan mejor a la oficina que la SRE tiene en El Paso, TX o lo hagan previa cita en la sucursal del Centro Comercial El Paseo, y así se ahorran todo el relajo de tener que yo tuve que hacer sólo porque el pago de derechos por el trámite ya lo había hecho en pesos mexicanos.

Ya vendré para contar lo que suceda más adelante.