De Paseo Por El Parque Con "Poncho"

Hoy Sábado llevé al parque a Poncho.

Cada vez que hay oportunidad, me gusta mucho llevarlo a ese lugar, porque es un sitio muy solitario (a donde hace algún tiempo yo iba a escribir o cuando necesitaba estar sola) y ahora lo sigo frecuentando con Poncho, porque disfruto mucho de su compañía y porque -tal vez sea sólo una idea mía-, pero siento que a él también le gusta mucho que lo lleve ahí.

Siempre que vamos Poncho recorre de orilla a orilla todo el parque, se revuelca en el pasto, come zacate, y cuando se aburre de olfatear y mirar todo con ojos como de niño curioso, me muerde los tenis o el pantalón para que corra, dándome a entender así que eso es una invitación a jugar con él.

Cada que estamos ahí, es él y no yo quien guía el paseo, y aunque no habla, siempre me dice mucho más el brillo de sus ojillos tiernos y esa cara (con lengua de "corbata" ) que adopta sólo cuando está contento o quiere jugar, y pienso yo, en un humano sería el equivalente a una sonrisa.

Es curioso, pero cuando alguien más nos acompaña, durante el trayecto de ida y regreso Poncho se comporta intranquilo, pero cuando viajamos nada más él y yo, se acomoda en la parte media del sillón trasero y observa todo cuanto cruza a nuestro paso por el vidrio del frente.

Otras veces, simplemente apoya su cabeza sobre el borde de la ventana, y es entonces cuando me pregunto ¿Qué cosas pasarán por su cabeza mientras viaja sintiendo el viento sobre su cara?

...Espero que no sea aburrimiento y Poncho disfrute estos paseos tanto como yo disfruto de su compañía.