Recuerdos Del Séptimo Día.
Despertó pensando en él como siempre, pero ahora era un poco diferente porque el calendario marcaba el Séptimo día del octavo mes.
Cinco años atrás, en esa misma fecha, ellos dos se habían encontrado. En una tarde calurosa de verano, él la abrazó como si la hubiera estado esperando desde hacía mucho tiempo, y al envolverla con tanta ternura cambió su vida para siempre, pues a partir de ese momento, ya nada volvió a ser igual.
Muchas cosas pasaron desde entonces... 5 años exactos de ese encuentro y más de 3 desde que él había salido de su vida; ahora mismo ya pertenecía a su pasado, pero no obstante eso, no pasó un sólo día sin que ella no pensara en él.
Después de un tiempo le costó mucho trabajo acostumbrarse a a la idea de que él ya no estaba ni tampoco volvería; en el tiempo presente él estaba convertido en alguien muy distinto y viviendo una nueva vida junto a otra persona; mientras que ella por su parte, había cambiado también, pero en esencia seguía siendo la misma.
Sus sentimientos se mantuvieron intactos a pesar del tiempo y a diario un sin fin de cosas se lo recordaban: la risa parecida de alguien, una frase exacta o palabra, el pasar en auto o caminando por algún sitio en el que sólo 2 años juntos fueron más que suficientes para dejar recuerdos desperdigados por toda la ciudad.
Su recuerdo estaba también en muchísimas canciones, en las que representaban algo para ambos, pero también en las que no significaban absolutamente nada, pero que con tan sólo escucharlas le remitían al ambiente de las noches cuando a ella le encantaba verlo y esperarlo desde una mesa cercana al pequeño escenario, durante los fines de semana y mientras él terminaba su trabajo como parte del grupo que tocaba en un pequeño bar.
Tantas cosas cambiaron desde entonces, tanto tiempo transcurrido que transformó la imagen de todos esos momentos en una ensoñación que muchas veces la llevaba a cuestionarse ¿Si todo eso era algo que en realidad había sucedido?, o un simple espejismo, producido por su imaginación.
Esta historia era muy curiosa, puesto que había días en que ella podía estar "como si nada", y otros en los que los recuerdos en tropel se apoderaban de su alma, produciéndole un sinfin de sentimientos encontrados.
Dejó de llorar por las noches, pero durante las madrugadas de insomnio, muchas veces se cuestionaba a si misma: ¿si aún lo amaba?, si era verdad que ese verbo había aprendido a conjugarlo en pasado.
Lo que si era una realidad es que extrañaba muchas cosas: Encontrarlo a la salida del trabajo, esperando por ella para estar juntos lo más que se pudiera, todas las veces que la sorprendió en horas de oficina, en las que una rosa y un beso "le hacían el día", cuando se suponía que por las actividades de ambos no podrían verse; las llamadas en punto de las 9 de la noche cada Viernes (mientras él esperaba su turno a bordo del auto para cruzar la línea divisoria con rumbo a su trabajo), las comidas en casa de su familia Los Domingos, las escapadas al cine para alcanzar la última función -y que nunca más volvieron a ser lo mismo para ella- porque en la butaca de al lado no existía quien la protegiera ya.
Tanto significaban para ella cosas tan simples como refugiarse en un abrazo de él después de un día largo y tedioso de trabajo, sus manos, que envolvieron las de ella para calentarlas, un Jueves de camino en el auto a la celebración de "Thanksgiving"... Las tardes en el parque cuando ella le leía en partes un libro que nunca concluyeron, lo mucho que le divertía sorprenderla todas esas veces cuando ella lo miraba en silencio mientras manejaba tan concentrado en carretera... Todos esos correos kilométricos que le escribía antes de dormir y sabía que a él le encantaba encontrar al llegar a casa en la madrugada después de su trabajo; la única noche que pasaron juntos y ella se sintió en el cielo abrazada a su espalda y viéndolo dormir.
Recordar todo eso a veces resultaba doloroso, le escribió en su diario mil cartas que nunca le entregó y en las que le preguntaba: ¿Cómo demonios pudo haber cambiando tanto?... Hasta que estas se fueron volviendo cada vez más esporádicas, y ella dejó de salir a la calle durante los fines de semana para caminar hasta más no poder...
No obstante que ignoraba si eso era un síntoma de que el corazón había sanado y dejado de dolerle, muchas veces la llevó a reflexionar si eso que ella consideraba como "Amor" no era nada más que echar de menos la simpleza del contacto físico y el sentido mágico de pertenencia de algo o de alguien...
La realidad -por muy cruel que pareciera- era que él no estaba ya, ahora era una persona que ya no conocía y nunca más regresaría; pero ella estaba consciente de que jamás iba a poder borrar todas esas cosas que vivieron juntos, que a pesar de las circunstancias que dividieron sus caminos y terminaron por separarlos, él fue capaz de sacar de su interior tantas cosas que desconocía que tenía, y que a la larga la hicieron madurar.
Atrás quedaron los días en que moría de ganas de llamarlo, en que un impulso loco la llevaba a enviarle un mensaje de correo electrónico cursi y desesperado. Las tardes cuando al salir de clase le dejaba rosas y notas atoradas en el parabrisas del auto (o en complicidad con una buena amiga), llegaba de "aventón" hasta su casa para dejar flores y notas abandonadas en la primer ventana que él veía al abrir la puerta para salir.
Durante muchas madrugadas le cuestionó a Dios: ¿Por qué a ellos dos no les dio la posibilidad de construir algo juntos? ¿De tener la posibilidad de una segunda oportunidad como las que ÉL le otorga a otras parejas en el mundo?...
En un lapso razonable, la respuesta se reveló ante ella a través de un montón de circunstancias que cambiaron la apariencia de su presente: Un nuevo trabajo, la oportunidad de involucrarse en un montón de proyectos interesantes que acapararon por completo sus emociones y su tiempo... La llegada desde un país distante de La Mejor Amiga que pudo tener en toda su vida, y ella no sabía siquiera era exactamente LO QUE MÁS NECESITABA; y fue entonces cuando le cayó el 20 de que es cierto aquello que dice que 3 son las respuestas que Dios tiene para todas las preguntas: "Sí", "No" y "Tengo planeado algo mucho mejor para ti".
Los recuerdos de El Séptimo Día, probablemente seguirían doliendo todavía durante un buen tiempo, pero aún así, si durante el primer encuentro que tuvieron en un parque, aquella tarde del 7 de Agosto del 2003, si ella hubiera sabido todo lo que pasaría, por nada del mundo cambiaría la posibilidad de volver a vivir todo eso, aunque tuviera la certeza de saber que la vida los separaría de nuevo.
1825 días tal vez resultan insuficientes para llegar a olvidar del todo a una persona a la cual se quiso tanto. Pero si representa un lapso de tiempo razonable y suficiente para diluir el dolor y dejar solamente los recuerdos; también para que ella se diera cuenta que por fin deseaba dejar ya todo eso atrás y así depositar su fe en la esperanza de que en un futuro no muy lejano la vida le regalaría una nueva oportunidad para volver a abrir su corazón otra vez.
"Seguro Que Sí"
L y M: Martha Botía
-Ella Baila Sola-
Hoy he estado repasando
fotos cartas y regalos
hace tanto que no sé de ti
recordando he recordado
una frase del pasado
que siempre confiara en ti...
Y seguro que sí
que aún te acuerdas de mí
que aquellos días oscuros
no empañan lo bueno que hubo
yo sé que nunca te olvidaré
que aquellos días oscuros
no empañan lo bueno...
Llevo toda la mañana
descartando esa llamada
que creo que no debo hacer
sólo es un capricho
menos mal que no te he dicho nada
mañana seré yo otra vez...
Y seguro que sí
que aún te acuerdas de mí
que aquellos días oscuros
no empañan lo bueno que hubo
yo sé que nunca te olvidaré
que aquellos días oscuros
no empañan lo bueno...
Y seguro que sí
que aún te acuerdas de mí
que aquellos días oscuros
no empañan lo bueno que hubo
yo sé que nunca te olvidaré
que aquellos días oscuros
no empañan lo bueno...
No me guardes el rencor
que llevo tanto tiempo
guardándote yo,
no me acuses si es por algo
que ya se nos ha pasado
no dudo que aún quede algo de amor...
Y seguro que sí...
que aún te acuerdas de mi,
que aquellos días oscuros
no empañan lo bueno que hubo y yo sé
que nunca te olvidaré....
Y seguro que sí...
que aún te acuerdas de mi...
Comentarios
Nada es para siempre, o tal vez la eternidad si tiene un límite, y las cosas se terminan cuando tiene que ser, porque de lo contrario se va a convertir en algo que te hará más daño al quedarse, que al marcharse.
Mas allá de su final lo más importante es que pasaron, hay quienes nunca tuvieron la posibilidad de amar de verdad a alguien, de ser feliz con su presencia, y morirse de dolor con su ausencia, hay quienes no tienen a quien extrañar, por quien suspirar y por quien sufrir al escuchar "si tu no estás aqui" de Rosana, hay quienes nunca compartieron un atardecer, un sueño, una idea, planear un futuro, en fin...hay quienes se mueren un poco todos los días extrañando eso que nunca tuvieron.
No se que es peor: haberlo vivido para parderlo y que todo se convierta en un dulce recuerdo, o no tener nada de eso aunque sea para tener ganas de morir por alguien.
Te dejo un gran, gran abrazo y no te olvides que te adoro!!!
No me queda mas que felicitarte, porque lo tomaste de la manera en que se debe de tomar, agradeciendo lo bueno, lo que te hizo darte cuenta que tienes mucho por dar, mucho por amar, sin rencores, sin reproches... y aunque duele, vas en el camino correcto, porque nadie dijo que era facil ni rapido, pero de que se puede... "seguro que si..."
Le daremos carrilla a los duendes esos para que sigan poniendo retazos en el corazon, porque lo lograran, ya lo veras.
Un abrazo, gracias de verdad por permitirnos asomar a la ventana de tu alma de vez en vez, es bueno respirar el aire fresco de afuera, y para nosotros compartirlo de alguna manera nos hace sentir mas en esta tierra, y meditar.
A mi me ha pasado eso de con el tiempo recordar algo y dudar de si realmente sucedió (pero es por mi mala memoria, supongo, gracias a que muchas veces seguí un diaro, porque estoy perdiendo tantos recuerdos... es tristísimo pero quiza eso es lo que me cura y me deja seguir...)
En fin, es casi como si estuviera viéndote escribir cada palabra.
Un abrazo.
atte
el flama
Pues que te digo? DIOS nunca se equivoca NUNCA. Nuestra Fe es la que no es suficiente, creele, te tiene reservado algo mejor. Se paciente. Pero dale gracias por haberte permitido amar a ese hombre como lo hiciste en su momento y que te siga permitiendo recordarlo porque la vida amiga mia es eso, momentos, recuerdos, vivencias y sinceramente que bueno que ya viviste un gran amor porque quiere decir que eres una mujer completa, plena y quiere decir tambien que tienes todo para amar nuevamente a otro hombre.
Yo te lo digo siempre, yo he tenido algunos "hombres de mis vidas" y sigo esperando a mi primer marido... jajajajajaja
te quiero!
sacudete el 7 de agosto nena! a escribir y a vivir que la vida se nos va...
Victoria
Mañana sera 8 de agosto y va a empezar una nueva historia... y las Olimpiadas... ANIMO NENA!!!!!
Saludos!
Se me agolpaban canciones a la mente cuando te iba leyendo. Verdaderamente me gusta como escribis y vas refleccionando al mismo tiempo, y como resuelves esas reflecciones con aprendizajes claros, propios de haberlos experimentados, pero que no confunden. No te enredas, lo explicas limpito aun cuando lo que queres explicar es confuso y aun cuando decis no haberle encontrado la respuesta. A proposito, me encantaron las tres respuestas de Dios, y si me permitis, las voy a comentar a menudo.
Y cuanto cuesta olvidar, y cuanto duele el amor cuando se va (no recuerdo donde escuche eso, pero no es mio). Y cuando estamos solas, muchas veces, no es el amor pasado el que sentimos, sino el que deseamos tener, pero al no tener cara el futuro, ni momentos compartidos porque aun no pasaron, evocamos los que si pasamos y el rostro que recordamos, para darle un poco de calor al corazon, pero en realidad, a veces, solo buscamos sentir amor. Hablo, por supuesto, de cuando ya a pasado mucho tiempo. Al principio, ni que decir,solo queremos ESE amor. Me encanto tu escrito, muchisimo.