Bitácora de Viaje: Visita a El Parque del Lago.
Vane.
El lugar donde vivo tiene muchos elementos que lo convierten en el sitio perfecto, y más para aquellos que llegan de otras ciudades donde todo es un caos. Espacios verdes, ríos con costas increíbles, cielo limpio, aire puro, hasta agua potable que sale del subsuelo gracias al acuífero Guaraní que atraviesa nuestro territorio, todo eso tiene Salto y mejor aún, todavía podes recorrer sus calles con cierta tranquilidad.
Uno de mis lugares favoritos es El Parque del Lago, es un lugar maravilloso, ahí la naturaleza está al alcance de tu mano y es un regalo para la vista: la sombra del bosque de pinos, el reflejo del sol en el lago, los veleros –aunque muchos tengan problemas en subirse en uno-, las aves, el pasto tan bien cuidado ideal para tirarse de panza y pensar en nada más que disfrutar ese momento. Todo esto se vuelve mejor aún si lo compartís con alguien especial, y que sepa darle valor a ese tipo de cosas.
Las dos veces que Martu y yo estuvimos ahí fueron diferentes pero geniales. La primera vez nos lanzamos una tarde en mi moto, yo le había dicho que sobre dos ruedas el paisaje se veía de otra manera. Esa tarde hablamos mucho, caminamos observando cada cosa y captando con la cámara cada momento para inmortalizarlo, no sé como explicarlo pero fue mágico el rato que estuvimos ahí, y hay una frase que Martu dijo estando acá, mas o menos expresó esto: “aunque hay cosas que no salen en las fotos se siente padrísimo”, y esas sabias palabras resumen y dicen mucho.
La segunda vez lo hicimos una mañana y junto con mi familia decidimos comer allí ya que también hay parrilleros para prepararte un rico asado, en este caso unos buenos "choripanes" –después explicaremos que es eso- También la pasamos muy bien, nos reímos mucho porque mis hermanos son unos niñotes ocurrentes de lo peor, yo también lo soy por eso mi mamá no se cansa de decir: “ustedes no tienen formalidad”.
Cada uno de los momentos en El Parque del Lago fueron como un sueño, ya que yo había deseado desde siempre llevar a Martu ahí, y mas aún sabiendo que en Juaritos espacios verdes es lo que faltan, yo sabía que ella se iba fascinar con ese lugar.
Martu y yo podemos hablar horas y horas, yo aprendí a ser más abierta con ella y cosas que desde toda la vida llevo conmigo con ella fue muy fácil sacarlas, no sé que tiene esta niña, nada mas siento que está ahí y le puedo contar un simple hecho cotidiano hasta esas cosas que más duelen. El Parque del Lago es ideal para las charlas profundas, disfrutar del silencio, "alucinar barato" –expresión que inventamos Martu y yo, lo digo por eso del derecho de autor-, y sentir que Dios está más presente que nunca.
Desde que Martu se fue no he regresado ahí, y se que cuando lo haga la voy a extrañar muchísimo, es que nadie que yo conozca sabe disfrutar de las cosas como ella, todavía recuerdo la sorpresa que nos llevamos cuando encontramos un árbol con hojas de un color rarísimo pero hermoso... Con quién me voy a reír si vuelvo a ver aquel chico que no podía subir al velero y se cayó cien veces -no quiero ser exagerada pero creo que aún sigue ahí-, encender fuego perderá su encanto porque sólo Martu me seguía la corriente y me pedía que le explicara como se hacía, y como olvidar que en ese lugar tomó su primer mate, ¡que emoción!!!.
También fue la asistente “casi” perfecta cuando le tocó la tarea de cuidar los pequeños peces que mis sobrinos y yo sacamos del agua, dije “casi” porque se le escaparon un par, me dio mucha risa porque mis sobrinos los contaban y no le cerraban los números, ¡ay que risa!!!, Martu tu secreto está a salvo conmigo, obviamente que los peces que sacamos del agua lo hicimos por pura diversión, después los devolvimos sanos y salvos al lago.
También tengo muy presente aquella charla sentadas en el pasto tomando sol, era tanta la paz que al mundo lo imaginamos a nuestra manera y no como está.
Son tantas cosas que uno ve diferente cuando el tiempo, las obligaciones, marcan una despedida, pero la misma vida te la posibilidad de hacerlo todo otra vez, y como dijo el gran Ismael Serrano, tenemos que desobedecer a Joaquín Sabina y a ese lugar donde fuiste feliz si tratar de volver, aunque Sabina diga que no, y hacer del Parque del Lago nuestro "Peumayén"
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Martha.
Salimos un día en la tarde rumbo al Parque del Lago, lugar del que Vane ya me había hablado mucho, y en el que aún sin yo estar en Uruguay, ella trazó mis primeras huellas, y que a través de nuestras interminables charlas de siempre, despertó mi curiosidad y mis ganas por irlo a conocer.
Yo creo que el reloj sobrepasaba un poco más de las 5 de la tarde cuando nos subimos a la moto y nos encaminamos hacia "La Ruta", la carretera que atraviesa de orilla a orilla la hermosa ciudad de Salto, y es el camino que todo mundo sigue para llegar hasta Argentina, trasladarse también hasta las famosas "Termas", uno de los atractivos turísticos que existen en Uruguay (y que son "albercas" con la diferencia de que allá son de aguas termales que salen de modo natural desde el subsuelo); o simplemente para desplazarse de un departamento a otro (que así se llama a cada una de las pequeñas 19 ciudades que conforman en conjunto todo el país).
Por algunas fotos que desde meses antes yo vi, los comentarios de Vane y con la primera impresión que ya tenía del "pequeño gran paisito"; sabía que lo que me esperaba no podía ser menos hermoso que todo lo que ya había visto hasta entonces.
Lo que nunca me imaginé, al momento de ponerme el casco y ocupar el asiento trasero de la moto de mi amiguis fue que ya desde el trayecto, llegar hasta ese lugar, resultaría ser una experiencia única.
A mi siempre me gustó viajar por carretera, porque a pesar de lo cansado que puede ser y de que a veces existan tramos del camino donde no ves nada en lo absoluto, esta vez era diferente: estaba en un país hermoso, al lado de mi mejor amiga y sobre una motocicleta... que es casi, casi como si fuera uno de los boletos de acceso para palpar con tus sentidos y en tiempo real, lo que es la verdadera libertad.
Han pasado cerca de dos meses desde esa primer visita a El Parque del Lago, pero desde el instante mismo en que estaba ahí con mi cámara en mano, la mochila colgada en la espalda y mi mejor amiga al frente de la conducción de la motocicleta, yo sabía que todas y cada una de las cosas que viera y percibiera andando en carretera y estando en ese lugar, eran los fragmentos de momentos y recuerdos que se iban a quedar conmigo para siempre.
Sería difícil para mi describir: ¿A qué huele el viento cuando lo palpas de una forma tan directa?... Tan sólo puedo decir que la libertad -a pesar de ser algo sin forma ni color definido- te das cuenta que existe en el instante mismo que se vuelve tangible y es ella quien te roza las mejillas; además de revolver a placer todos y cada uno de tus cabellos (aunque te hayas esmerado en sujetarlos con medio kilo de gel previo a un viaje).
La naturaleza se vuelve su cómplice perfecta para vestir de verde la alfombra natural que se extiende por todo Salto, bordear con pinos y árboles de todo tipo ambos costados del camino... El viento te susurra cosas en un idioma desconocido, y es tan "inentendible" lo que dice, que tampoco te permite escuchar lo que quien viaja contigo quiere comentarte; mientras te desplazas sobre dos ruedas y atravesando sobre la tierra casi la misma trayectoria que siguen las aves en todo lugar de ese país, al volar sobre un cielo lleno de nubes y matizado de un color transparentemente azul.
Esa fue la visión externa que tuvimos de camino hacia El Parque del Lago, pero a la par del paisaje de postal o que parecía de escena extraída de una película italiana filmada en La Toscana; a nivel introspectivo, me encantó la sensación de que una vez que me subía a la moto, mi mente se despejaba a tal grado y era tanta la tranquilidad que me transmitía saber que Vane iba delante de mi, que no pensaba en nada que fuera más allá de ese instante presente, y eso me hacía sentir tan feliz que a veces se lo quería decir, pero me ganaba el sentimiento...
Sabía además que por la velocidad y el viento sería difícil que ella me escuchara y entonces lo único que hacía era poner mis manos sobre su espalda; algo que ella interpretaba como mi manera de decirle o hacerle saber: "Estoy Aquí".
La realidad era otra, y lo de que el viento me pegaba tan fuerte que me humedecía los ojos, implicaba puro pretexto; era yo, quien a través de algo tan simple como eso, quería agradecerle no sólo por la posibilidad que me había regalado de estar viviendo una experiencia tan padre; sino porque a veces ni ella misma se daba cuenta de todo lo que me regalaba con cada uno de esos viajes y de lo que me rescata el simple hecho de que sea ella la que siempre y en todo momento está ahí.
A veces cerraba los ojos para concentrarme en el sonido del exterior, luego tomaba fotos de los lugares que más me llamaban la atención y de cuando en cuando Vane me compartía algún comentario relacionado con cualquiera de los sitios por los que atravesáramos...
Me quedó muy grabado cuando al pasar muy cerca de unas estructuras metálicas muy grandes que formaban parte de la represa de Salto Grande, ella me dijo que de niña le causaban miedo, ya que ella se las imaginaba como si fuesen monstruos enormes que cobraban vida al pasar de cerca; y en el instante en que ella me decía eso, recordé que de niña yo pensaba que tras la montaña de Cd. Juárez vivía escondido un "monstruo gigante", que quizá despertaría cuando nadie se lo imaginara...
Mientras que por otro lado, el hecho de no ser yo la que iba conduciendo, me permitió ir "bobeando" durante todo el recorrido, y al observar los cables de alta tensión, recordé lo entretenido que resultaba para mi de niña, ir "tumbada panza arriba" sobre el asiento trasero de "la Combi" del trabajo de mi padre, imaginando que esa tira intreminable de cable se convertía en un chicle gigante en forma de lombriz, que se deslizaba con rapidez a través del vidrio trasero del vehículo.
O durante los viajes de verano para ir a visitar a mi tía en Chihuahua, pensaba eso mismo, sumado a la extraña sensación de que el tren "viajaba al revés".
Mis ideas locas de la infancia se esfumaron cuando entramos por fin en una zona boscosa que era la última parte que faltaba por completar para llegar hasta El Parque del Lago. Durante algunos minutos avanzamos por un camino que varias ocasiones puso delante de nosotras dos opciones a seguir.
Vane siempre me explicaba hacia donde conducía la opción que nosotras no tomábamos, y recuerdo que una de ellas conducía hacia el hotel Horacio Quiroga, uno de los alojamientos con categoria de 5 estrellas que existen en Salto.
El hotel no se veía desde el punto donde nosotras nos encontrábamos, pero por la apariencia de la zona: llena de pinos enormes, medio alejada de la ciudad, y con tanta quietud; no fue nada difícil para mi echar a volar mi imaginación y comenzar a visualizar en mi mente la fachada de una construcción suntuosa y al mismo tiempo ver en mi "alucine" a alguien como Luis Miguel, bajando de una limousina, para entrar a toda prisa hacia el interior de esas instalaciones.
La distancia que nos separaba de nuestro punto de llegada, aún era algo representativo; así que continuamos con el viaje, y tras comprobar una vez más el espíritu solidario que Vane tiene, (porque se detuvo y se ofreció a ayudar a un muchacho que encontramos varado a medio camino con la llanta ponchada de su moto); luego de atravesar unas puertas enormes y un marco de metal, comenzamos a recorrer los primeros metros de lo que era ya parte de El Parque del Lago.
Estando ahí mi intención desde siempre fue tomar muchas fotos, puesto que cualquier descripción conformada por letras y palabras estaría de más ante las imágenes que siempre revelan todo por si mismas.
El día era cálido, en los alrededores casi no había gente (sólo un muchacho adentro del agua con un velero, que se cayó más de 10 veces, y pasó más tiempo empapado, antes de poder llegar hasta el extremo opuesto del lago).
Para estas alturas la moto ya había quedado estacionada varios metros atrás, y mientras Vane y yo caminábamos sintiendo el sonido del pasto y las hojas bajo las suelas de nuestros respectivos tenis, muchas eran las cosas que pasaban por mi mente:
Pensaba en lo bien que me hacía el silencio y la tranquilidad de ese lugar después de tantos días de acelere, la charla con mi mejor amiga, la idea de imaginar el área entre sombras repleta de pinos (uno seguido del otro), como si fuera "El Bosque Prohibido" en las afueras de la escuela de magos de Hogwarts, en el libro de Harry Potter...
Mientras que en el área más lejana y sombría: un set perfecto para filmar una historia de suspenso; y en los lugares soleados junto a los árboles de hojas con colores extraños, el punto ideal para tomar un portafolio completo de fotos... La verdad fue que en El Parque del Lago y posterior a darme cuenta que Vane también se pierde tomando fotografías, resurgió en mi interior y con más fuerza el sueño de ahorrar para comprar una cámara profesional para usarla en todos los viajes que seguramente juntas vamos a compartir.
Esa tarde fue perfecta. Vane es una persona con la que se puede hablar prácticamente de todo, y aunque el lugar es siempre lo de menos, estando ahí mismo y sin decírselo a ella, me prometí a mi misma que trataría de volver lo más pronto posible para tener la posibilidad de estar de nuevo en un lugar tan mágico como ese, en el que a nivel introspectivo puedes imaginar mil cosas con sólo sentarte bajo el pasto o colocarte al pie de un árbol; mientras que en el mundo real, El Parque del Lago representa el "Lugar Perfecto" para conversar de tus sueños, lo que te lastima o tus miedos...
Quizá el punto exacto a elegir para llegar ahí, detenerte, llenar tus pulmones no sólo de aire, sino de la esperanza que abriga el alma y te hace saber que es una gran bendición que exista alguien que al igual que tú disfruta de todas esas cosas; y del mismo modo inspirarte o empezar a "alucinar barato" con la posibilidad de escribir una gran historia.
Volvimos una ocasión más. La víspera del primer fin de semana en Uruguay, el hermano de Vane tuvo la genial idea de invitarnos a pasar un Domingo con toda su familia en El Parque del Lago para comer "Choripan"... Que no es otra cosa más que una salchicha menos grasosa y picosa que un chorizo, que se pone a cocinar sobre el asador (o "parrilla"), como le llaman "Los Salteños", y que una vez que queda bien cocinada al calor de las brasas, se sirve sobre una "Tortuga" (pan tipo torta), acompañado de tomate, lechuga y mayonesa... ¡Uy que delicia!...
Algo que no puedo dejar de comentar y que para mi como mexicana fue una muestra impresionante de EDUCACIÓN CÍVICA y de lo que es EL RESPETO por un área natural; fue el hecho de que no sólo en El Parque del Lago -sino en todo Uruguay en general- la gente CUIDA muchísimo los espacios públicos.
En ningún lugar ves tirada basura, todas las calles, parques y baños públicos están siempre limpios; y en el caso concreto de este parque, además de los asadores (y los tambos de basura visibles en todos lados, siempre en buenas condiciones para que la gente los utilice), el municipio te facilitaba la leña, previo a haber tomado todos tus datos para así tener un control preciso de cada una de las personas a cargo de las diversas áreas del parque y prevenir así a través de la responsabilidad de su ubicación, la posibilidad de algún incendio forestal.
Eso me fascinó de Uruguay... Y daría lo que fuera porque la gente que de verdad amamos a Cd. Juárez pudiésemos hacer algo para transmitirle ese valor a la gente que no es de aquí... Pero bueno... Creo que eso tiene que ver mucho con los valores y la forma como te educan en tu casa...
Hasta esas cosas pasaron por mi cabeza en ese lugar tan mágico en el que Vane y yo nos "divertimos barato" (como no había nadie que nos ayudara con la cámara para poder salir las dos juntas en las fotos, hacíamos todo un montaje de producción)... También conversé bajo la calidez del sol, soñé despierta, hice planes y promesas a futuro, cuidé y contabilicé "pececitos", imaginé faunos e "hipogrifos" y probé por primera vez "El Mate"... Pero ese es tema para otro post...
Si cierro los ojos en este momento, tan sólo pienso... Quiero volver a estar de nuevo ahí..
Comentarios
Cuando veo la forma como hablas de mi pequeño gran país me siento más orgullosa de haber nacído acá, soy una Uruguaya de esas que pelean por su país, no digo que salga con un revolver pero si me salen los tanos de adentro a la hora de defenderlo.
Volviendo al parque del lago, la verdad que si antes era hermoso después de haberlo recorrido con vos es el lugar perfecto para regresar mil veces más, gracias por todo eso, y gracias por serguir mis locuras.
Gracias también por dejarme seguir participando de esta bitácora, para mí es un placer.
Te dejo millones de abrazos.
Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti.
que bonito lugar!
con lo de los pecesitos me hicieron recordar una parte de mi infancia cuando mi padre nos llevaba a un río (desaparecido por desgracia)y mis hermanas y yo juntabamos pececitos plateados; con sus post hasta volví a oler ese caracteristico aroma de la naturaleza....
saludos!!
erika
Tu siempre aportas cosas nuevas, aunque ya lo hayas dicho todo.
Yo también me siento orgullosa de ser mexicana y del lugar donde he nacido, que es una tierra muy generosa, lo que me entristece es que la gente no valore nada y eso se refleje en la forma como vivimos. Por eso me quedé enamorada de tu país.
ERICKA:
El parque del lago es un lugar hermoso, te gustaría si lo conocieras.
Es curioso como algo tan simple a veces te remite a los recuerdos de infancia, en tu caso fueron los peces y en el mío el comentario de Vane sobre las estructuras metálicas de La Represa de Salto Grande.
Sobre el comentario de el río, en Uruguay también hay un río precioso, (mas adelante publicaremos algunas fotos) y pienso que el Río Bravo, mucho antes de la fundación de la ciudad, fue asi... Lastima que ya no quede nada de eso.
Gracias como siempre por pasar por aquí.
saludos
hey que geniales las fotos
=D
me gusto mucho, hasta ganas de ir por alla dan jejeje
sale me retiro que andes super bien
byE
Me encantó este post!!!!!!!!!!
Pero vayamos por partes porque hay muchas cosas que queria comentarles sobre el post y lo que cuentan, y preguntarle algunas cosas.
Una de las cosas que queria decirles es que las fotos son extraordinarias!!!!!!!!!!!! Hay una que me pareció super hermosa, la numero 14 empezando desde arriba. Y la cuarta, en la que estan las dos junto al arbol, esta muy buena. Bueno, todas son lindas, eso se ve, pero esas son las que mas me gustaron.
Tambien queria decirles que hasta me agarro como una emocioncita al ver publicada la foto en la que dice Martu en la arena, de pensar, que has podido viajar ahi Martha!!!!!!!!! Que eso que conocias por lo que Vane te contaba, ahora has sacado vos, tus fotos, en el mismo lugar donde ella te escribia en la arena. Imagino que si a mi me impresiono positivamente eso, ustedes todavia no lo deben poder creer!!!!!!!!!!
Asi que tomaste mate alli en el parque del lago? Estoy esperando ansiosa ese post!!!!!!!!!!
Otra cosa que me dio curiosidad es que dicen que por ahi se va a la Argentina, no soy muy buena para la geografia, asi que me dieron ganas de buscar un mapa para ubicarme bien en donde queda salto, en un mapa global. Asi que de aqui me voy a google para ver si encuentro un mapa.
Y en cuanto a los choripanes. Bueno, aca tambien comemos choripanes, pero creo que hay unas pequeñas diferencias, por lo que ustedes cuentan, asi que les pregunto. Martha dice que son salchichas parecidas a chorizos. Nosotros hacemos los choripanes con chorizos. Me gustaria saber la diferencia que hay para ustedes, tanto para Marta como para Vane entre ambas cosas. Y otra cosa: a que le llaman pan torta?
Y de paso les cuento que a mi me gustan los "choripanes mariposa", asi le llamamos a los choripanes que los hacemos con el chorizo cortado al medio pero sin que se corte por completo, quedan abiertos y se cocinan asi, quedan algo mas crocantes y sequitos. Y, la forma se asemeja a una mariposa, de ahi el nombre.
Que mas queria contarles y preguntarles, bueno, de momento no recuerdo que mas queria decirles, cualuqier cosita vuelvo a comentarles.
Ah!!!!!!! si!!!!!!! Vane dice que en Juarez no hay lugares al aire libre, me preguntaba que tan cerca tenes la naturaleza, en cuanto a kilometros.
Y de paso contarles, que aqui, en la capital, si bien hay zonas lindas, la mayoria es pura ciudad.
En cuanto a cuidar la ecologia del lugar, aca, por ejempli, depende de en que zona, hay lugares que nadie cuida nada, y hay lugares, mas que nada en el interior del pais, que todo esta muy limpio, como debe ser.
Y me quede pensando en la leña!!!!!! Les regalan la leña?????????
Muy bueno eso de tener control de la gente que prende fuego.
BESOS A LAS DOS!!!!!!!!!
Te explico lo que nos preguntas (bueno la parte que yo puedo explicar, la clase de geografía se la dejo a Vane), nada más te puedo decir que en "La Ruta", la carretera que atraviesa todo salto, va a dar a una especie de cuchilla o crucero (que así le llamamos acá a las calles o carreteras que llegan a un punto donde se dividen y puedes optar para varios puntos distintos); era para ir a Argentina (en el post anterior de La Bitácora hay una foto del señalamiento donde te indica eso).
Sobre la foto donde dice "Martu", el año pasado -creo si no Vane que me corrija- ella fue con su familia a El Parque del Lago; y como ella siempre me había platicado de ese lugar y para ese entonces sólo hablábamos de la posibilidad de que yo fuera un día a Salto, pero no sabiamos cuando, ella escribió mi nombre ahí fue como una forma de que yo estuviera presente en su país sin estarlo, fue un detalle muy lindo de parte de Vane y uno de los mejores regalos que alguien me ha hecho
Este es el enlace a ese post:
http://elespaciodemartha.blogspot.com/2008/03/detalles-distancia.html
Imáginate, si a ti te sorprende, a nosotras más y que haya sido gracias a un libro de Soraya que Vane me haya encontrado entre cientos de sitios de internet.
Sobre "Los Chorizos".
Acá en México son elaborados con carne molida, chile y otras especias y tienen un sabor totalmente distinto a los que probé en Uruguay.
Yo no soy muy buena para diferenciar los sabores de lo que me como, pero los Chorizos Uruguayos tenían más facha de Salchicha como las que comemos en Mexico asadas (nunca se me hubiera ocurrido a mi comerla en un pan), no se porque les dicen Chorizos en Uruguay, su sabor es totalmente diferente, la carne incluso es diferente, pero lo más parecido que hay acá a eso, son las salchichas como las que pones a asar en las fogatas cuando eres scout) y pues bueno, aún así son distintas, no supe definir si es la carne, pero definitivamente no son iguales.
El pan de torta es planito, no se si en Argentina se conozcan "los chivitos" -aclarenme tu o Vane eso- pero el pan de torta es muy parecido al que usas para eso.
El post del mate va a ser muy especial, Vane tomó fotos buenísimas y ya lo publicaremos más adelante.
Que bueno que te gustaron las fotos.
Gracias por seguir pasando, resulta interestante comunicarnos las 3 por este espacio.
Yo otra vez... Se me pasó comentarte que aquí en Juárez es una zona desértica. Si hay árboles, los dos pulmones más grandes de la ciudad y únicos son el Parque Chamizal, que es una de las pocas cosas que pudimos recuperar porque Estados Unidos se adueño de una buena parte de nuestro territorio y devolvió en el sexenio del presidente Díaz Ordaz una mínima parte y entre ellas está ese parque (que por cierto está muy deteriorado, precisamente gracias a que la gente no lo cuida); y la otra es El Parque Central (que tiene un lago artificial, pero tampoco se le da mantenimiento)
Fuera de eso no hay mucho que ver en Juárez, hay vegetación, pero te tienes que ir fuera de la ciudad (al área del Valle), que no sé si siga igual porque tengo aaaaaaños que no voy y el río ya está muy contaminado.
Para el lado de Estados Unidos hay como a 3 o 4 hrs -no recuerdo- una presa, pero es artificial también y para poder ir al mar, tienes que viajar como 9 horas por el lado americano y unas 7 del lado mexicano para poder llegar al mar...
O sea que por donde lo veas, está bien lejos...
Por eso me enamoré de Salto, estar ahí y que ahí viva además mi mejor amiga, es como estar en el paraíso.
Saludos otra vez!!!!
Ahhh y Salto está enfrente de Concordia Entre Rios estamos tan cerca que hasta podes gritar por la costa del río que nos divide, por causa de las papeleras no nos gritamos cosas lindas pero creo que en el fondo, muuyyyy en el fondo un poquito de cariño nos tenemos, jajajaja si vas por ese rio estás en Argentina en 15 min, si vas por carretera en media hora, ¿viste que cerca estamos?.
Espero que ahora no vengas vos con esos que dicen ser "ambientalistas" a cortar el puente, jajajaja ya parece que te veo con un cartel...afuera las papeleras firma serhumana, jajaja que risa.
Ahora si me retiro
VANE Y MARTUCHIS:
MArtuchis, vos asemejas el choripan con la salchicha, y de ahi mi confusion, pero debemos estar hablando de lo mismo, justamente por lo que dice Vane, que lo hacen tipo mariposa. Lo de cocinarlos ya cortado, es una mania mia, porque me gustan bien dorados, je. Aca, las salchichas son las pativienas, jejejeje con marca y todo. Lo que vendrian a ser los hot dog, ja. Aunque tambien hay salchichas parrilleras, que son riquisimas, mas parecidas a los chorizos, pero finitas.
El pan planito, viene a ser como una figaza supongo. o un pan arabe?
Nosotros comemos el choripan en pan comunacho, jejejejejje.
Estamos cerquita Vane, pero claro, nos separa Entre Rios, je, que no habia tenido en cuneta ese detalle, jejejejjejeje.
Bueno, me dejo de hablar!!!!!!!!!!
Y no me apures que abrimos un blog de cocina, jejejejejje, que no me coarten el dialogo!!!!!!!!!!jejejjejejejje. Yo soy preguntona, que le vamos a hacer!!!!!!!
BESOS GRANDES PARA LAS DOS!!!!!!!!!!!