¡Feliz Cumpleaños Soraya!

Cuando estabas aquí, me gustaba despertar pensando en: ¿cómo pasarías este día?, y así gastarme la mayor parte del tiempo (de camino al trabajo, o en el lapso de tiempo mientras estuviera haciendo todas mis cosas); jugando a imaginar todo lo que alguien como tú haría, en una fecha tan especial.

Tú no me conocías, ni yo formaba parte de tu vida; pero gracias a tu música, para mi te convertiste con el tiempo en alguien que si fue parte de la mía, y por esa razón, con el simple hecho de dejar volar mi imaginación para visualizar todas y cada una de las cosas que tal vez tu harías en un día como este; me hacía alejarme en un instante de ese asiento del transporte colectivo desde el que pensaba en ti todas las mañanas, para viajar muy lejos y -disculpa aquí mi atrevimiento- convertirme así, en una más de esas personas para las que sin importar que no fuera domingo, rompías con la tradición familiar, y tu cocinabas arepas, para todos los que llegaban hasta tu casa, tan sólo porque querían estar junto a ti, para festejar contigo otro año más de vida.

Hoy es uno más de esos días, pero tú ya no estás aquí, y aunque para ti ya no cuente el tiempo ni el espacio, el día en que una persona querida celebra un año más, sirve para que todos los que están a su alrededor recuerden -a pesar de la ausencia- todos los momentos padres en los que se compartió la risa espontánea que desinfla y hace que duela la panza; las charlas hasta altas horas de la madrugada, las "cascaritas" de fútbol con tus sobrinos; y eso por lo que más de uno hubiéramos dado lo que fuera: las reuniones en casa con la guitarra y tú cantando.

Yo no sé si esta tarde se reunirá tu familia, para compartir además de la comida, anécdotas y buenos momentos de otros años a tu lado... Pero no serán sólo ellos... En varios rincones de distintos países más de uno te va a recordar...

A mi me encantaría celebrar tu cumpleaños de un modo distinto; escaparme para ir en tu honor y acompañada de tus canciones, a sentarme en el pasto; para escribir, para sentir la humedad de la tierra con los pies descalzos -tal y como lo aprendí de ti hace muchos años- y hacer una travesura, de dejar un disco con tu voz y los acordes que creaste, en un sitio especial, con la intención de jugar a que puede distraerse al destino; para que ese CD lo encuentre alguien que necesite de corazón quien le regale una "Razón Para Creer".

¿Te digo algo Soraya?... Conmigo eso fue lo que hiciste... No sé si escuchaste la petición que yo hice estando tan triste hace 4 años atrás, no sé si pensaste que yo podía ser una buena amiga para alguien que vivía tan lejos e intercediste para que circunstancias inimaginables se dieran en la vida de dos personas tan distintas... A veces me da risa y pienso que podías haber elegido alguien menos "jodido" o sin tantas broncas internas; pero también ahora estoy segura que sin importar lo que pase más adelante, nada fue casualidad.

Sé que no voy a ser la única que hoy -como en la mayor parte de mis días- piense en ti... No tengo como agradecer todo lo que le regalaste a mi vida (más allá de la música); por eso, a pesar de que hoy no pueda jugar a imaginar todo lo que podrías hacer de estar aquí en tu cumpleaños; quiero pensar en que desde donde estés sabes y percibes lo importante que sigues siendo para muchos de nosotros, y que al igual que esa curiosa sensación que tengo cada vez que he pasado por ese sitio donde la última vez te quedaste firmando con un plumón los discos y folletos a una fila enorme de gente; en tu casa, y en cualquier otro rincón del mundo donde alguien te recuerde y te escuche, sin importar que las puertas estén cerradas, y el vacío haga parecer que es más grande tu ausencia, en el corazón de cada uno de nosotros, siempre, siempre vas a estar.

¡Feliz Cumpleaños Soraya!