El Museo de Las Relaciones Rotas.
Acaba de pasar el 14 de Febrero, una fecha que para muchas personas quizá fue triste porque rompieron con su pareja o se encuentran con el corazón roto... Tal vez puede ser que no sea tu caso exactamente, pero al mencionar la palabra "Rompimiento", seguramente vino a tu mente algún momento de tu vida en el que pasaste por una situación similar en la que de la noche a la mañana te quedaste sin pareja, pero con un montón de recuerdos y regalos con los que simplemente no supiste ni que hacer...
La mayoría de las personas suelen deshacerse de ellos, los regalan, los tiran a la basura; mientras que los más "ardidos" y masoquistas suelen regresarlos a la persona que en otro tiempo con tanto amor se los obsequió, y es así como se queman cartas, se guardan fotos en el rincón más recóndito de un closet, y también vemos peluches gigantescos abandonados entre los tiliches del garage, o lo que es más deprimente aún: en los mercados de pulgas, los botes de basura o puestecitos de cosas de segunda mano.
No importa cuál sea el método elegido, pues el objetivo es sacar por completo de tu vida a esa persona, y por ende todo aquello que pueda recordar a ese ser que a partir de hoy lleva el título de "Ex"...
Sé que si te preguntara a ti que lees esto, con toda seguridad podrías darme un resumen mental de toda esa cantidad de regalitos y detalles que recibiste de parte de alguien que para ti fue especial y que de alguna manera tal vez conserves o en un momento de enojo terminaste por intentar borrar de la faz de la tierra para evitar que te recordara el hecho de que esa persona que tú tanto amabas te cambió por alguien más, te decepcionó o que simplemente hoy, contigo ya no está... (Sí, aunque suene a "Verso Sin Esfuerzo").
La historia de todos esos objetos de que alguna manera materializan el desamor que caracteriza a los rompimientos podría ser tan infinita como diversa, y por lo mismo podría dedicarle posts y más posts durante varios días, pero no será así, porque la historia más interesante que gira en torno a eso nos lleva a situarnos geográficamente en Zagreb, un poblado en la república de Croacia, en el que una peculiar pareja tuvo la genial idea de crear un museo que hoy alberga todos los regalos de todas esas personas que por alguna circunstancia de la vida terminaron separados para siempre de su amor.
Olinka Vištica y Dražen Grubišić, creadores del Museo.
Olinka Vištica y Dražen Grubišić son los nombres de los creadores de este lugar que hoy es conocido a nivel mundial como "El Museo de Las Relaciones Rotas" (Museum Of The Broken Relationships). La idea surgió cuando tras cuatro años de relación, esta pareja croata decidió separarse; pero al verse en la situación de no saber que hacer con todos los regalos que intercambiaron durante su noviazgo, en lugar de deshacerse de ellos, decidieron darles un final distinto y mucho más digno, y fue así como en el año 2006 abrieron al público la exhibición con todos esos objetos que gracias a la gran respuesta del público, pasó a convertirse en una exhibición itinerante que se ha ido enriqueciendo poco a poco con aportaciones de países de todo el mundo.
Regalos tradicionales, así como los objetos más extraños e inverosímiles se encuentran resguardados en un edificio ubicado en la parte más alta de la ciudad de Zagreb, irónicamente en la misma calle donde tienen lugar la mayoría de las bodas de la capital de Croacia, junto al ayuntamiento y la famosa iglesia de San Marcos, una de las grandes favoritas de las parejas que deciden bendecir su unión.
A pesar de que la sede de "El Museo de Las Relaciones Rotas" se encuentra en ese país de la unión europea, la exhibición itinerante ha tenido tal éxito que el acervo cultural se ha enriquecido de manera sorprendente al mostrar no sólo los regalos más extraños, sino las costumbres en las distintas décadas y la manera en como parejas de todo el mundo expresan muy a su manera lo que representa para ellos el sentimiento más universal.
Si la sola idea de saber que existe un lugar dedicado a todo esto es sorprendente, quizá te resultará aún más echarle un vistazo a lo que hay detrás de algunos de los objetos que se encuentran resguardados entre las paredes de este museo... ¿Me acompañas?...
A pesar de que la sede de "El Museo de Las Relaciones Rotas" se encuentra en ese país de la unión europea, la exhibición itinerante ha tenido tal éxito que el acervo cultural se ha enriquecido de manera sorprendente al mostrar no sólo los regalos más extraños, sino las costumbres en las distintas décadas y la manera en como parejas de todo el mundo expresan muy a su manera lo que representa para ellos el sentimiento más universal.
Si la sola idea de saber que existe un lugar dedicado a todo esto es sorprendente, quizá te resultará aún más echarle un vistazo a lo que hay detrás de algunos de los objetos que se encuentran resguardados entre las paredes de este museo... ¿Me acompañas?...
Esta hacha, proviene de Berlín y fue utilizada por una mujer que rompió los muebles que su pareja dejó al marcharse. Ella afirmó que entre más se llenaba la sala de su casa con pedacitos de ese mobiliario, mejor se sentía.
Una postal donada al museo junto a las manos de un maniquí que apareció en una habitación destrozada de una pareja, tras cinco años de relación. Sin duda alguna, uno de los objetos más bizarros que conforman esta exposición.
Objetos muy personales e íntimos materializan las historias de amor y desamor en
El Museo de Las Relaciones Rotas.
Dentro de este museo están los objetos más comunes que se atesoran en una relación, pero también están artículos y artefactos que ni siquiera podrías imaginar, todos con la debida ficha técnica que cuenta la historia que hay detrás de cada uno de ellos.
¿Quién querría conservar la plancha que utilizó para planchar su traje de boda?
Dicen que el amor entra por el estómago y este cuchillo era parte de la historia de una pareja a quienes les encantaba cocinar juntos. Tras el rompimiento uno de ellos lo conservó y al donarlo al museo fue una manera de "dejar ir" ese sentimiento tan intenso.
Esta prótesis artificial fue donada por un veterano de guerra, quien se enamoró de su fisioterapeuta en el hospital donde fue atendido. La nota dice que él la entregó al museo como un tributo a ese amor, ya que la pierna duró mucho más que la relación entre ellos, porque estaba hecha de un "material más fuerte".
Este peluche llamado "My Malay Bear" es lo único que quedó de una relación entre un hombre de origen Chino y una mujer de Malasia que tuvo lugar en Singapur. Fue donado al museo en el año 2006.
La exhibición itinerante ha visitado más de 35 países en todo el mundo y ha recibido donaciones de lugares tan remotos como Manila y Singapur, pero en México rompió record y obtuvo más de 1500 objetos que hoy forman parte del acervo del museo.
Hay escapes que merecen ser celebrados y este corcho de una botella de champagne es el ejemplo perfecto de ello.
La ficha técnica de cada objeto expresa lo catártico que puede ser donar un objeto, tal es el caso de estos zapatos blancos que muestran como libera el dejar de complacer a otros.
¿Se pueden contener las lágrimas que se derraman durante una relación?
Lo que quedó de una carta en trozos de cristal roto.
Los regalos navideños pueden convertirse en un mal recuerdo de una relación.
La llave de un corazón que trascendió su amor más allá de la vida.
El ramo de boda de una escritora, elaborado con papel, ya que ella encontró en un editor al amor de su vida.
Todos los recuerdos de lo que fue un gran amor caben en una maleta... Sabiéndolos acomodar.
Los electrodomésticos que dan pauta a la recuperación de la dignidad.
Un teléfono celular que fue un regalo y con el que tras la ruptura, la persona que lo recibió, nunca más volvió a llamar a su pareja.
Hasta unas gotas nasales para evitar los ronquidos forman parte de este singular museo.
La donación de una mujer que se negó a ser plato de segunda mesa.
Un conejo de peluche que supuestamente ha viajado alrededor del mundo.
Un adorno de jardín en forma de Gnomo que salió volando por una ventana durante la pelea de una pareja. La figura cayó sobre el auto de un marido "arrogante y despiadado", luego rebotó sobre el asfalto (que fue donde se quebró la cara)... Según la nota enviada desde Eslovenia, al volar por los aires, el gnomo creó un arco del tiempo que puso final al amor de esa pareja.
La nota de una pareja que visitó la exhibición y espera no tener que contribuir en el futuro al Museo.
Podría parecer que todos los objetos que se exhiben dentro del Museo de Las Relaciones Rotas, ponen en evidencia el desamor, pero no todos materializan la carga negativa que suele ser característica de los rompimientos, y por el contrario son la muestra de personas que han sabido ver más allá y desean que en el futuro las parejas de otros lugares y épocas conozcan su historia.
El objetivo principal de los creadores de este original museo fue cambiar la percepción de los visitantes al mostrarles que a pesar de los recuerdos dolorosos, con el tiempo se puede volver a ser feliz y conservar la memoria de todo lo positivo que se vivió con esa persona...
Dicen que recordar es volver a vivir, y una vez que se ha difuminado la carga emocional que puede llegar a guardar un regalo tras una separación, puede ser interesante incluso para ti tomarlo en cuenta, pues en una de esas alguno de los "detalles" de tu "Ex", quizá pueda contribuir a enriquecer el acervo cultural de El Museo de Las Relaciones Rotas.
Más información: http://brokenships.com/
"Si amas algo, debes estar listo para dejarlo ir"...
Comentarios
Algún día me gustaría ir a ver en vivo esos objetos, estaría interesante leer y enterarse porque llegaron ahí
Saludos!!