Después de la Tormenta, Llega La Calma...
Existe un viejo refrán que dice: "Después de la Tormenta, Llega la Calma", y luego de casi 20 horas de lluvia continua, parece ser que esa frase encaja perfecto para describir el ambiente que se vive y se percibe hoy en Ciudad Juárez.
Al ver por la ventana el rostro que muestra la ciudad en este día, algo en mi interior me lleva a reflexionar que la expresión que el cristal me refleja no es muy distinta de la imagen que a veces proyectamos los humanos...
Ayer, por ejemplo, la ciudad lloró durante toda la noche... Tal vez estaba triste, tal vez las nubes grises que cubrieron por completo el cielo sería algo similar a representar de forma "material" cuando el espíritu humano está lleno de sentimientos adversos tales como la tristeza, la nostalgia y las dudas que de alguna forma se expresan y al mismo tiempo se "desahogan" a través de la humedad de millones de pequeñas gotas cristalinas y saladas.
Pero nada es eterno, todo es pasajero... Y en el vigésimo día de este 2007, si algo nos enseña la ciudad es precisamente eso, que la tristeza y la alegría no son más que un momento pasajero, sentimientos que al final se difuminan y la magia de la vida consiste únicamente en experimentar ambas cosas con toda intensidad.
Incluso puede ser, que mi propio interior, esté justo como se ve hoy la montaña: En una parte lleno de sombras que poco a poco se discipan al paso de la luz...
En el fondo creo que así es para todos... sin importar lo que vivas, ni cuales sean tus circunstancias, no puedes permanecer todo el tiempo triste, puesto que cada día nuevo ofrece para cada uno de nosotros la posibilidad de "continuar en la sombras" o de que la grandiosa oportunidad que implica empezar cada mañana desde cero, sea como la luz de la montaña que va desplazando y termina por vencer a la sombra.
Eso no significa que nunca más volverá a llover, que en tu interior nunca más volverás a sentir tristeza... Ahora mismo los vientos pronostican que los próximos días serán inciertos, vendrán nevadas, lluvias intensas, ráfagas heladas y fuertes... Pero será efímero, porque en contraposición vendrán también días soleados, de abrazos cálidos y tibios, cielos hermosos dibujados de colores intensos, que al igual que hoy, nos reafirman la promesa de que que pase lo que pase, la vida no se detiene y "lo malo" al final siempre se va...
Al ver por la ventana el rostro que muestra la ciudad en este día, algo en mi interior me lleva a reflexionar que la expresión que el cristal me refleja no es muy distinta de la imagen que a veces proyectamos los humanos...
Ayer, por ejemplo, la ciudad lloró durante toda la noche... Tal vez estaba triste, tal vez las nubes grises que cubrieron por completo el cielo sería algo similar a representar de forma "material" cuando el espíritu humano está lleno de sentimientos adversos tales como la tristeza, la nostalgia y las dudas que de alguna forma se expresan y al mismo tiempo se "desahogan" a través de la humedad de millones de pequeñas gotas cristalinas y saladas.
Pero nada es eterno, todo es pasajero... Y en el vigésimo día de este 2007, si algo nos enseña la ciudad es precisamente eso, que la tristeza y la alegría no son más que un momento pasajero, sentimientos que al final se difuminan y la magia de la vida consiste únicamente en experimentar ambas cosas con toda intensidad.
Incluso puede ser, que mi propio interior, esté justo como se ve hoy la montaña: En una parte lleno de sombras que poco a poco se discipan al paso de la luz...
En el fondo creo que así es para todos... sin importar lo que vivas, ni cuales sean tus circunstancias, no puedes permanecer todo el tiempo triste, puesto que cada día nuevo ofrece para cada uno de nosotros la posibilidad de "continuar en la sombras" o de que la grandiosa oportunidad que implica empezar cada mañana desde cero, sea como la luz de la montaña que va desplazando y termina por vencer a la sombra.
Eso no significa que nunca más volverá a llover, que en tu interior nunca más volverás a sentir tristeza... Ahora mismo los vientos pronostican que los próximos días serán inciertos, vendrán nevadas, lluvias intensas, ráfagas heladas y fuertes... Pero será efímero, porque en contraposición vendrán también días soleados, de abrazos cálidos y tibios, cielos hermosos dibujados de colores intensos, que al igual que hoy, nos reafirman la promesa de que que pase lo que pase, la vida no se detiene y "lo malo" al final siempre se va...
Life goes on...
P.D. Como siempre más fotillos en el flickr...
Comentarios
Espero que esta nevada solo sea del cielo pero que en tu interior todo continúe cálido e iluminado.