Chernobyl

Existen capítulos de la historia que aunque hayan sucedido durante el mismo tiempo cronológico en el que tú vives, te pasan de noche, y no tomas consciencia de la dimensión de las consecuencias hasta que eres una persona adulta; y eso es justo lo que me pasó a mi con Chernobyl.

Hace apenas un par de días terminé de ver la mini-serie que fue producida por HBO; y lo primero que vino a mi mente fue que cuando eso sucedió yo estaba cursando el segundo año de secundaria; y aunque recuerdo perfecto haber visto en los noticieros de esa época algunas notas sobre esa catástrofe en la central nuclear, con lo limitado del tráfico de información de la época, que se traducía a notas en televisión de menos de 2 minutos y días después a alguna que otra muy breve dentro de los principales periódicos de la época (y en páginas de interiores de la sección internacional), era evidente  que siendo una adolescente no logré dimensionar la gravedad del asunto.

Vista aérea del reactor nuclear de Chernóbil en 1986. Foto: Getty Images.

Tres décadas atrás, cuando eso sucedió y siendo una chica que vivía dentro de su burbuja rosa, este incidente, que ha sido catalogado desde entonces como una de las peores tragedias en la historia de la humanidad, (provocada por el hombre), pasó para mi sin pena ni gloria, pues aparte de que se trataba de algo que había sucedido en una parte muy lejos de donde yo vivía; mi cabeza lo procesó como una simple explosión gigantesca... Algo muy distinto hubiera sido si por esa época hubieran existido las redes sociales y la inmediatez con que gracias a eso se transmiten las noticias y las imágenes en tiempo real.

Es por eso que me resulta tan sorprendente que haya sido precisamente el director de películas de humor negro como "Scary Movie" y "Hangover" quien 33 años después, en 5 capítulos, nos haga entender no sólo como funciona un reactor nuclear, sino también que sucedió exactamente la noche del 23 de abril de 1986 y las consecuencias que eso tuvo y sigue teniendo hasta nuestros días.


Desconozco si es la manera como está filmada, pero en cada capítulo se recrean los colores y el ambiente tal cual se vivía en esa época. Como dije al principio, en ese año cuando sucedió el desastre, uno como espectador se quedó con la sola idea de una explosión de grandes proporciones, pero nunca se nos hubiera ocurrido pensar en todas las historias que surgieron de este incidente; que a la par de la tragedia que trastocó la vida de millones de personas, las consecuencias políticas y ambientales, sumado a las malas decisiones de las personas involucradas en el poder de ese país en esa época, propician la reflexión de lo arrogantes que podemos llegar a ser como especie.

Valeri Legásov y Ulana Khomyuk, dos de los protagonistas de la serie.

En resumen, cada capítulo explora el incidente desde varias aristas con las que es imposible no engancharse y conmoverse, del mismo modo que es desesperante entender la magnitud de un desastre como este y percatarse de que no existían en ese entonces ni herramientas ni maquinaria que sirvieran para poder, si no evitar los efectos tan nocivos de la radiación, por lo menos contenerlos.
En lo personal el capítulo 4 me hizo llorar y el 5to. y último me dejó pensando en todo lo que puede pasar por no hablar con la verdad... O también por decirla.
Excelente serie, muy bien contada y que nos lleva a entender que aún en la actualidad, no hemos aprendido la lección porque la arrogancia del ser humano es tan grande que es difícil decir que ojalá no vuelva a pasar algo así.

Sea como sea, la verdad siempre tiene consecuencias...

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