Clima Emocional de Finales de Marzo

Es la primera vez que no sé como empezar a escribir en el blog.... Han sido días muy irreales, como una mezcla confusa en la que en el día a día soy una persona normal y completamente funcional, pero al mismo tiempo viviendo como si fuera en automático.

Hace unos días pasó algo que nadie nos esperábamos. Vane, la persona más importante en mi vida en los años recientes y de quien he hablado incontables veces en el blog, decidió terminar con su vida.

Yo llevaba más de un año distanciada. Ella padecía de una depresión severa que se fue agravando con el paso de los años y en uno de tantos intentos por ayudarla tuvimos una discusión, me hizo enojar (porque no soy de piedra) y yo decidí poner un límite, cosa que a ella no le pareció y me sacó por completo de su vida.

Aún a pesar de eso, respeté su decisión, pero seguía en contacto con su hermana. Por mi propio bien yo no estaba pendiente a diario de Vane, por eso no me enteré hasta dos días después de que ya había fallecido.

Desde entonces ha sido muy muy difícil encontrarle sentido a todo, empezando por mis letras. A mi lo que más me afectó fue el que se hubiera ido enojada conmigo y el que en mis pensamientos no hubo un sólo día en que no estuviera presente, en que no la extrañara y en que no fuera un deseo constante la posibilidad de una reconciliación; tanto era así que yo la estaba soñando de manera frecuente (mi diario inédito está repleto de eso), pero muy curioso, eso cesó a partir del día en que falleció hasta la madrugada de anoche, en que la soñé de manera muy breve.

Como sea, el punto es muy simple... Ella ya no está. Sólo ella sabe que pasa (hablo de ella en presente porque para mi aún existe, aunque ya no en un cuerpo físico). Quienes me conocen saben que creo en todo este tipo de cosas y a pesar de que yo la extraño desde el día 1 en que me despedí de ella en el aeropuerto de Canelones, el trabajo de cada uno de los que la conocimos es ese: tratar de sobrellevar los días de la mejor manera posible, hasta que esto se vaya atenuando... Supongo que esta es la primera fase en subida de un largo duelo.

Respecto a Vane, sólo espero de corazón que ya no esté enojada conmigo, y ahora que sabe todo de mi, que no hay más secretos y que estoy segura incluso puede ver lo que no fue visible ni se dio por enterada en vida, entenderá también muchas cosas de las que yo hice.

Hay algo que tengo muy claro. Por más que sienta que por dentro algo me fue arrancado y mis letras ya no tengan tanto sentido, sé que tengo que seguir escribiendo... No quiero tampoco que este blog se vuelva una apología de la tristeza, pues así como en varias ocasiones lo hice estando ella todavía en este mundo, me hago a un lado para que ella pueda seguir su camino a donde quiera que este sea que la lleve. Para mi siempre fue lo más importante que ella estuviera bien.

De corazón deseo que esté en paz, que haya encontrado el descanso y la tranquilidad que tanto necesitaba. Ella sabe lo mucho que la amamos, a pesar de que no hayamos sabido como ayudarla, y quiero pensar también que ha vuelto a ser esa chica increíble y tan hermosa que esa enfermedad tan horrible nos arrebató, y a la par, que todo todo lo bueno que ella hizo (que fue mucho y la gente no sabe), todas esas personas a las que ayudó tantas veces y todas esas mascotas que rescató, serán un buen argumento a su favor en esa charla que ella comentaba siempre tenía pendiente con Dios y seguramente ya se llevo a cabo.

Que se encuentre bien donde quiera que esté. Un beso hasta el cielo y de verdad espero que ojalá nos volvamos a encontrar en otra vida.

Foto: La Chica de Las Estrellas Fugaces

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