Invencible

 


Desde que este blog existe, y no sólo durante la época del año en que se dan festividades religiosas como la que todos los creyentes celebramos en estos días, yo he hablado de las veces que he experimentado la presencia de Dios en mi vida.

Nací dentro de una familia católica (como la mayoria de los mexicanos), pero mi credo y fé en algo más grande se fue construyendo a través de los años, volviéndose mucho más sólida y llena de convicción cuando recibí el sacramento de la confirmación.

En ese entonces me sucedió algo muy especial de lo que ya hablé en el blog hace algunos años y aunque desde mucho más joven yo le escribía cartas a Dios en mi diario personal (algunas publicadas en este blog) y compartía también las veces que lo soñaba como un chavo sencillo, de esos que te inspiran confianza y desde el instante que lo conoces te late cañón para que sea tu amigo. Unos años después llegó a mi vida el libro "Caballo de Troya" del que he hablado y publicado hasta el cansancio en este espacio, porque mi vida se transformó por completo con cada uno de los volúmenes que conforman esa saga (que en mi opinión muy personal NO SON simplemente ficción).

Para algunas personas parecerá una exageración de mi parte que yo diga que desde el primer encuentro que tuve con el primer libro, en mi vida se dio un parte aguas, primero porque me conflictuó y me hizo cuestionar todo lo que durante mi niñez aprendí de la religión, y después porque Juan José Benitez, (el autor y mejor conocido como J.J. Benitez) hizo que yo me enamorara aún más de la figura de Jesús de Nazareth, porque precisamente este autor lo describía exactamente como yo lo imaginaba: siendo un ser amoroso, cercano, un hombre sencillo que más allá de venir a dar la vida por todos nosotros, vino a compartir de una manera amorosa todo lo que ÉL sabía. 

Fue un hombre adelantado y muy incomprendido en su época, y fue la intolerancia y la arrogancia de la gente en ese tiempo  (y que es triste reconocer no ha cambiado mucho desde entonces) lo que en realidad lo llevó a ser crucificado.

Como dije ya, esta es una percepción muy personal. Cada uno de podrá estar o no de acuerdo conmigo y es válido, pero lo que si es una realidad es que también cada persona, sin importar si cree o no cree (y no estoy hablando de religión); tiene una idea acerca de Jesús de Nazareth, y la mía se ha ido modificando con el paso de los años a raíz de los libros de todo tipo que he leído y que me han llevado a comprobar que aunque hace más de 2 mil años pasó por esta tierra, y aún en medio de este mundo tan caótico en el que actualmente vivimos, su presencia sigue más vigente que nunca.

Ya el año pasado publiqué dentro de las Páginas Sueltas y de Colores, las "10 Evidencias Históricas de que Jesus de Nazareth Existió"; pero a diferencia de otros años, quise esta vez hacer algo diferente y compartir con ustedes un poquito de lo que yo pienso, de las cosas que he estado recordando en estos días, de como me ha tocado experimentar las celebraciones de Semana Santa en este barrio donde vivo; en las que el recuerdo más nítido que tengo es la belleza de la ceremonia de fuego nuevo, el Sábado de gloria cuando un montón de gente pasaba por mi casa con antorchas prendidas, la escenificación del Viacrucis del Viernes Santo y con el paso de los años, darme cuenta que la verdadera celebración es precisamente esa, la absoluta certeza de que Jesús está más vivo que nunca y no precisamente dentro de un templo... 

No sé si a alguno de ustedes se ha puesto a pensar alguna vez: ¿Cómo sería Jesús si viviera en esta época?, la verdad yo si lo he pensado muchas veces y si después de leer tantos libros que hablan acerca de su vida de tantas maneras tan distintas, uno tiene ganas de saber y conocer más, ¿se imaginan lo que sería en esta época? Seguramente mucha gente dudaría como en el año 30, de que es realmente ÉL y lo cuestionaría tanto como en ese entoces, pero sería súper interesante conocerlo, conversar aunque fuera un instante y seguirlo como lo hizo tanta gente que ha sido severamente juzgada y malinterpretada por quienes escribieron la historia (María Magdalena por ejemplo)...

En fin... Mi mente vuela cuando se trata de este tema y aunque como todo ser humano han habido etapas en los años recientes en que mi espiritualidad se ha debilitado un poco, siempre de alguna forma algo me hace mirar hacia adentro y darme cuenta que jamás he estado sola, Dios es un personaje presente y cercano hasta cuando yo he dudado de eso.

En estos días de vacaciones en que he podido parar un poco la velocidad con que me lleva la vida, me he dado cuenta que a pesar de que en los últimos 2 años me ha tocado vivir cosas muy duras, también he tomado conciencia de lo afortunada que he sido por haber vivido tantos años dentro de este cuerpo que me ha permitido experimentar todas las fases y matices que se viven a través de la piel humana.

Durante muchos años me he sentido atraída por las personas que reflejan que verdaderamente tienen a Dios en su vida; y aunque eso no vuelve a nadie un Santo ni tampoco lo hace menos humano, considero son quienes logran cambiar tu visión y muchas veces hasta tu rumbo; además de dejarte con el ansia de conocer más y aprender.


Como dije algunas líneas atrás, sería increíble poder conocer al "jefe" en esta época, pero también pienso que seguimos sin estar preparados para eso; y más aún cuando se hace tan presente en las cosas más sencillas y cercanas que damos por hecho o que los problemas y el ego que nos caracteriza como especie, propician que pasemos por alto la mayor parte de los días.

Hay un antes y un después en el rumbo de la historia desde que ÉL pisó como cualquier otro ser humano esta tierra; y a pesar de que yo ya nada pudiera escribir sobre su historia que cada uno de ustedes no sepa ya; quise dedicarle un post más para agradecerle que sobre todo en estos días recientes lo he sentido cercano y lo he visto reflejado en el tiempo que comparto con la gente que de verdad amo, en los instantes de silencio en la madrugada cuando bajo la guardia y le expreso mis miedos; lo he visto y percibido en la ternura y la alegría que ha traído a mi vida un ser tan pequeñito y lleno de energía como Mérida; en el reflejo transparente y lleno de amor con que me veo a mi misma en los ojos de Canela; y también en las muestras cotidianas de cariño que recibo de quienes forman parte de mi familia; y en el infinito asombro que me produce cuando estoy a solas y escucho como late mi corazón y la piel bajo mi pecho se expande y se contrae porque puedo respirar.

Esas cosas tan simples me han dado la pauta para seguir adelante cuando hay días en que no encuentro un sentido, y tengo la absoluta convicción de que son la forma en que ÉL me dice: estoy aquí.

Esto tan simple y al mismo tiempo tan importante es lo que tuve intención de compartir con ustedes para celebrar esta Pascua de Resurrección 2024. Hace un rato, mientras terminaba unas cosas pendientes en casa mi idea era simplemente compartirles una canción de Yuri que forma parte de mi playlist de favoritas y que desde el año pasado, como resultado de escucharla tantas veces a solas dentro del carro, me cayó el veinte de que más allá de que la letra más que una alabanza es una celebración de todo lo que el hijo de Dios representa para quienes han experimentado de manera tan intensa el estar en este mundo dentro de un traje de humano, y a pesar de eso y dejando de lado todas las religiones, creen en ÉL.

La verdad Yuri merece un post aparte (para mi es una de las mejores voces que ha dado México); pero ese no es el tema de este post, y antes de que me emocione todavía más y siga escribiendo hasta volver este un post kilométrico, quiero cerrar sólo diciendo que donde quiera que cada uno de ustedes se encuentre y más allá de si son creyentes o no, deseo de verdad que pasen una Pascua de Resurrección con el corazón lleno de paz y alegría; y que sin importar si es perceptible o no para ustedes, la mayoría sus días estén impregnados de esos pequeños grandes milagros que una vez que uno toma conciencia de ellos, llega a entender un poco la razón por la cual cada persona (en este momento) continúa aquí.

¡Feliz Pascua de Resurrección!

Comentarios

Entradas populares