Días con tregua

Mitad de año... Punto cronológico de un ciclo en el que sin haberlo imaginando la vida y el trabajo me dio la oportunidad de bajar la velocidad y tomar un descanso de todo un mes.

Hacía muchos años que eso no sucedía y debo confesar que por primera vez en tanto tiempo he pasado un montón de días sin hacer prácticamente nada, pensando sólo en que como de pronto las circunstancias se dan, justo en un punto del año o en una etapa de mi vida en que tengo que decidir que sigue para mi.

Las opciones están ahí, como cartas expuestas sobre la mesa. Mi intención es intentar compaginar lo laboral de tal modo que me permita elaborar otros planes; pero el panorama no es muy claro, no tengo certeza de nada, sólo sé que entrando el mes de agosto habrá semanas complicadas respecto a lo laboral y que como siempre seguiré avanzando y viviendo cada día y cada experiencia de la mejor forma posible.

Tener tanto tiempo libre me ha llevado a cuestionarme si todo eso que quiero y sueño es lo correcto para mi... Quizá no sea así... Pienso con bastante frecuencia en eso, pero de alguna forma camino hacia mis días futuros sin mucha expectativa de nada. 

Debo confesar que me encantan esos instantes del día en que me quedo en silencio y disfruto de manera intensa tener la casa para mi sola, apagar el bullicio de la tele y a veces pensar y otras no... Últimamente ha sido más de lo segundo y es entonces cuando tomo consciencia de cuánto necesitaba estar así, tan sólo existiendo y acompañada de un ser peludo y pequeñito que me sorprende lo mucho que le alegra que yo pase tanto tiempo en casa.

Podría aún hacer mil cosas, salir, buscar, pero he llegado a un punto en el que sé a quien le importa de manera genuina que yo sea parte de su vida y quienes por circunstancias o su mismo ritmo de vida en este mismo instante es todo lo contrario. La verdad no me siento obligada a propiciar encuentros o fomentar amistades cuyo interés no es recíproco. Quienes de verdad tienen espacio en mi vida saben que no soy alguien insistente y que al mismo tiempo respeta los espacios y procesos individuales y eso estoy consciente que también puede ser interpretado como egoísta y arrogante... La verdad tampoco me preocupa. No sé si es la etapa de mi vida en la que me encuentro, pero mi único propósito en este momento es procurar mi propio bienestar, porque ya he pasado un largo tiempo de mi vida enfocada en estar para apoyar a alguien más.

Es increíble como está avanzando el tiempo y en estos días con tregua han sucedido cosas lindas, he encontrado el espacio para vivir instantes lindos dentro y fuera de casa, y aunque desconozco que pase más adelante de verdad me encantaría que el tener tantos días para hacer una pausa como ahora se repita justo a la mitad de un ciclo, entre días calurosos y silencios... Eso siempre será ideal para reorientar el rumbo y retomar el camino aunque desconozca el destino. 

Comentarios

Entradas populares