Desconectar Para Reconectar

¿Hacia dónde van tus pensamientos cuando te quedas a solas?

¿Cómo te sientes por dentro cuando afuera todo está en silencio y en tu habitación no hay más que tu alma y tú nada más?
¿Te gusta escucharte?, ¿o escapas de esa voz interna intentando apagarla con el ruido de la tele o cualquier otro aparato electrónico?
¿Dentro de tu propia piel te sientes cómoda con un traje hecho a la medida? ¿o atrapada dentro de un espacio confinado del que quisieras escapar?

¿Qué ves cuando te miras al espejo sin intención de que todo esté bien con tu apariencia antes de irte a la calle?
¿Has sido capaz de mirarte a los ojos sin prisa para buscar tu alma y regalarle una sonrisa como lo harías con alguien a quien amas?
¿Podrías decir en realidad quién eres sin incluir en tu respuesta tu nombre, tu profesión o el apellido de la familia a la que perteneces?, hablando únicamente por ti para definir  cuál es tu verdadera esencia  quitando los diferentes  roles  en los que a diario te involucras.

Cada uno de ellos es como una máscara o una especie de antifaz distinto que va cambiando desde que el sol sale y las agujas del reloj avanzan.... ¿hay alguna que te pese o te haga sentir incómoda? ¿Habrá otros que ni los sientas? ¿eres consciente de que los tienes tan adheridos a la piel?...O quizá ni siquiera te percatas de ello y cuando se acaba el día te vas a dormir como cuando alguien después de un largo día sin desmaquillarse se acuesta y cierra los ojos vencida por el cansancio. 

¿Alguien te conoce así? ¿ha visto realmente como eres más allá de la piel descubierta apartada del deseo? ¿Has tenido la capacidad para ver tu también a otra persona de la misma forma? ¿o no has podido ni siquiera descubrirte tú? 

Quien en realidad eres pasa la mayor parte del tiempo contenido en un envase físico hecho de carne y hueso, se ha acostumbrado a tocar, sentir, pero hay instantes en que estoy segura eres o no consciente de que logra salir a través de caminos muy diversos como son los sueños, un suspiro, la paz y la tranquilidad que te produce posar los pies descalzos encima del césped o la arena mojada en una playa, sobre un tapete de Yoga, con el cuerpo flotando en el agua, los ojos cerrados y los oídos inmersos en sonidos y notas que te envuelven hasta que la piel se eriza y es ahí cuando desconectas del mundo real. 

La verdad no sé si sabes de lo que hablo o si alguna vez te has percatado de ello.... Cada quien va escribiendo su propia historia que se vuelve visible de muchas formas a través del cuerpo... Algunos hacen trampa y su apariencia perfecta es un simple espejismo.... Si observas bien podrías darte cuenta, pero cuando tomas consciencia de que eres mucho más que un cuerpo, a la par de empezar a ver a quienes conoces y no desde esa perspectiva, también se van los juicios,  pero sobre todo, buscas oportunidades para provocar que quien eres verdaderamente se refleje y manifieste a través de tu cuerpo cada vez más... 

Quizá por eso sea que el amor verdadero sea tan difícil de encontrar porque en un mundo de apariencias y dimensiones tan simétricas como perfectas la capacidad visual no da para mirar más allá de lo visible... Nuestros sentidos están tan inmersos en experimentar placer y evitar dolor, que cuando por fin descubres que todo eso que vive dentro de ti, no es visible ni tangible, te das cuenta que también necesita alimentarse... 

En el mundo terrenal cada cuerpo es una historia, pero en el universo donde las formas ya no son tan importantes, cada cuerpo es un capítulo más en la historia de un alma... El día que lo descubrí me convertí en una curiosa observadora de mi propia existencia y en una asidua cazadora de historias de las pocas almas hermosas quienes brillan más allá de la belleza física. Por muchos años le segui la pista a una en especial, que por voluntad propia decidió dejar su cuerpo mucho antes de que culminara su tiempo. 

Estoy consciente de que yo misma soy un reflejo y también una apariencia...  No tengo idea si alguien me conoce en realidad o ha sido capaz de ver más allá de la trayectoria que llevo impresa en la piel a través de las líneas de expresión y cicatrices, yo digo que no, que hasta ahora sigo siendo una mujer común como tantas otras, y quizá lo único diferente en mi sea el hecho de que desde que descubrí todo esto, mi hambre por saber y conocer más se ha vuelto insaciable y eso provocó que cambiara también lo que para mi es importante. 

Haberme dado cuenta de todo esto no me hace ni mejor ni peor que otros quienes me rodean... Sigo experimentando miedo,  inseguridades y también me abruman las dudas, y eso no es malo, puesto que sigo adentro de un cuerpo humano; pero también me encanta como vivo, disfruto los colores, lo sabores y las sensaciones placenteras por más que sea un alma solitaria. 

Sin importar si es mucho o poco tiempo adoro estar viva aquí y en este momento y parte de esas ganas de vivir y conocer se nutren de los instantes a solas, de mis sueños, de las letras encontradas en los libros que han abierto mis sentidos y mi percepción... También de la comodidad  que siente mi piel y mis huesos cuando mi alma se expande en tiempo presente y sobre un tapete de Yoga, en las conversaciones con alguien que extraño y con alguien presente quien está en la misma búsqueda que yo. 

Desconectar para reconectar... Esa es la prioridad ahora y lo interesante es ir descubriendo las formas para hacerlo... Tal vez ese sea el verdadero propósito que le de sentido a mi existencia y la forma más sencilla para descubrir historias que valga la pena contar. 

Comentarios

Entradas populares