La Historia de Mateo y Xo

Conocí a Xo hace muchos años, cuando yo trabajaba en una productora que se dedicaba a producir videos y audios comerciales para radio y televisión.

Una tarde cuando estábamos trabajando llegó una chica de cabello oscuro que traía un folder amarillo en las manos con una solicitud de empleo. 

En ese entonces no había vacantes dentro de la productora, por lo que le pedímos que dejara su solicitud y currículum y si salía algo le llamábamos. Ella se fue y aunque de antemano sabíamos que no había un empleo como tal, esa misma tarde estuvimos en junta de preproducción porque teníamos un comercial en puerta para una tienda de conveniencia (que era uno de los principales clientes de esa productora) y justo nos hacía falta una chica joven y bonita que fuera parte de la campaña.

La verdad no recuerdo ni de que era el comercial, pero en esa ocasión yo le comenté al chico que dirigía los comerciales: ¿Y si le hablamos a la chava que vino hoy?... Como teníamos el tiempo encima, la respuesta de él fue "Sí" y a a partir de ahí Xo se volvió modelo recurrente para varias campañas, de hecho era quien siempre me sacaba de apuros, pues cuando necesitábamos una chica joven para una campaña de gobierno, para otros comerciales de la tienda de convenienicia, spots donde hubiera grupo de amigas o cualquier cosa que se nos ocurriera y hubiera poco tiempo para hacer casting, Xo, siempre decía que si, incluso nos daba risa que ella nos decía, "tú llámame, yo siempre quiero salir".

Así fue como comenzó la amistad con ella. Con el paso de los años ella se casó y aunque su marido ya tenía dos niñas pequeñas, Xo se convirtió en una madre ejemplar para ellas.

En el año 2011 yo dejé el trabajo en la productora, Xo y yo nos dejamos de ver un tiempo hasta que no recuerdo bien como fue que volvimos a coincidir, en ese entonces ella me agregó a Facebook y un tiempo después nos reencontramos en persona, en ese punto cronológico fue cuando yo entré a una maquiladora de origen alemán que ha sido de las mejores empresas donde he trabajado, y donde ella (quien también es comunicóloga), sigue siendo hasta hoy parte del departamento de recursos humanos, en el que su función es encargarse de la planeación  de los eventos de la empresa de una manera tan profesional como impecable y humana.

Por esa razón siempre, todas las festividades: día del niño, de la madre, del padre, etc. dentro de la empresa eran épicas porque no eran una simple fiesta. Ella se encargaba de que todos nos sintiéramos especiales como empleados (creo que por esa razón era tan grato trabajar en esa maquiladora), y en lo personal Xo y yo seguíamos en contacto, nos veíamos siempre que ella andaba en el área donde yo trabajaba y siempre me preguntaba por las inquietudes y opiniones de los eventos de mis compañeras de departamento.

Podría decirse que la amistad con Xo pasó de lo laboral a lo personal, pues desde la época de los comerciales de tele, ella siempre me ayudó con todo lo que se podía dentro de la empresa y fuera de ella. En la etapa reciente, cuando yo tuve un emprendimiento llamado "Tu Día de Limpieza" (del que no he hablado en el blog), ella fue mi primer cliente y quien además me recomendó a otras personas que después depositaron su confianza en mi trabajo y se volvieron parte de la cartera de "clientes frecuentes" y además de eso, Xo y su esposo me ayudaron para que mi papá pudiera trabajar un par de años más y lograra pensionarse bajo muy convenientes condiciones.

Perdí la cuenta de los años que llevábamos siendo amigas, pero lo que nunca olvidé fue el grado de confianza que Xo desde siempre depositó en mi. Cuando se iba de vacaciones me confiaba la llave de su casa y el acceso al fraccionamiento para cuidar de sus mascotas y para este punto de nuestros caminos en paralelo, aunque yo ya había dejado un poco de lado "Tu Día de Limpieza", a ella era una de las contadas personas que no podía decirle que no cada que necesitaba ayuda con su casa, en parte por agradeciniento a todo lo que siempre me ayudó y también porque Xo es una de esas pocas buenas personas que conozco, quien siempre está dispuesta a ayudar de buena fe a quien se cruce en su camino y personas como ella ya no son tan fáciles de encontrar.

Como era de esperarse las hijas de Xo crecieron con el paso de los años y para el punto de nuestro reencuentro ya eran dos chicas universitarias; pero hace poco más de un año y luego de una época particularmente difícil en la que ella tuvo que enfrentar la pérdida de su madre después de una larga y complicada enfermedad, como un regalo del cielo Dios le envió a su primer hijo: Mateo.

Mateo fue un niño muy deseado y no pudo haber elegido mejores padres que Xo y su marido. Por esas cuestiones que los humanos no entendemos; Mateo llegó al mundo siendo un alma luminosa y tan grande, dentro del cuerpo de un niño frágil, pero con una obstinada determinación por vivir.

Desde el mes 1 de su llegada al mundo Mateo empezó a luchar por su vida, soportando varias cirugías, una de ellas a corazón abierto (al poco tiempo de nacido); días entubado y atado para que no se lastimara siendo un bebé tan pequeño que justo lo que necesitaba era movilidad y el contacto cercano con su madre; y así por el estilo múltiples entradas y salidas a los hospitales en Estados Unidos y Monterrey junto a sus padres, siempre en un intento por aferrarse a la vida.

Si quienes conocemos a Xo sabíamos de antemano que ella era una mujer con una calidez extraordinaria como amiga y como ser humano, desde el momento en que se convirtió en mamá de Mateo se transformó en un ejemplo impresionante de fortaleza y FE. A pesar de ser profesionista no dejó en ningún momento de pelear por la salud de su hijo de la misma manera que él se aferró a la vida y así transcurrió el primer año de vida de ella siendo mamá de un niño tan especial.

Viajes, cansancio, miles de horas de incertidumbre y desvelo... Parecía que Mateo había logrado superar los momentos más difíciles, hasta la semana pasada en que supongo que su cuerpo tan pequeñito finalmente fue insuficiente para albergar a un espíritu tan grande. 

Todos estos días he estado pensando en ellos... En esas circunstancias de la vida que te llevan a cuestionar a Dios porque para las personas que son buenas en esencia y aman de verdad a un hijo las circunstancias son tan complejas y hasta extremas... Dicen que los seres humanos no tenemos la capacidad para entender que una madre tenga que sobrevivir a la muerte de un hijo siendo tan pequeño y en el caso en particular de Xo, a pesar de estar en medio de un duelo tan doloroso, al igual que su hijo Mateo sigue dándonos una increíble lección, porque con el inmenso el dolor de su corazón, desde el minuto 1 que llegó a este mundo, puso en manos de Dios a su hijo, y hoy que ya no lo tiene, sigue siendo una mujer que no ha perdido la esperanza en el futuro, ni tampoco su conexión tan cercana con Dios. Su hijo, fortaleció ese vínculo aún más.

La verdad yo no supe que decirle... No hay nada que yo o cualquier otra persona pudiera hacer o decir para aminorar su dolor; pero de la misma manera que Mateo siempre estuvo presente en las oraciones de múltiples personas (entre las cuales me incluyo); hoy la petición es por Xo. 

Gracias a ambos por esta tremenda lección de amor, fortaleza y FE.

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