De paseo por el astral...

Supe lo que era un viaje astral mucho tiempo antes de que mi capacidad de razonamiento pudiera entender exactamente lo que era. Lo único que sé y que recuerdo como si hubiera pasado apenas anoche es que cuando apenas tenía como unos 4 ó 5 años, una madrugada, justo antes del amanecer vi claramente como mi cuerpo entro a mi cuarto y se deslizó flotando hasta donde se encontraba mi cuerpo descansando, para posarse con suavidad y "acomodarse" nuevamente dentro del mismo.

Fue debido a esa experiencia que en esa etapa de mi vida yo tenía la convicción de que todos los niños (cuando no los veía un adulto) podían volar... Algo así como un poder súper secreto que nunca compartí con nadie, pero que de alguna forma propició que yo no le tuviera miedo a las alturas, y mi único temor respecto a eso era que cuando sucedía evitaba siempre dentro de mis sueños (como le llamaba yo en ese entonces); "volar" sobre el mar.

Cualquier persona, incluso hasta yo, hoy ya siendo una mujer adulta podría decir que ese incidente no fue otra cosa más que una simple ensoñación producto de la inocencia e imaginación infantil, pero no tendría sentido recordarlo con tanta precisión hasta el día de hoy y con toda la nitidez de la luz solar del amanecer entrando a través de la puerta, el silencio del ambiente y hasta como estaban dispuestos todos y cada uno de los objetos que había en mi casa en ese entonces.

Nunca más volví a experimentar nada parecido. Como dije al principio no sabía que eso había sido un "viaje astral" hasta mucho tiempo después que sin proponérmelo y leyendo libros de todo tipo encontré uno que otro que hablaba de manera superficial sobre el tema. Desde niña fui alguien demasiado sensible y en el plano irreal de lo único que he estado consciente desde que tuve uso de memoria es que siempre he soñado con lugares y personas que desconozco... Ha habido siempre sueños ya muy conocidos para mi en los que a la par de darme cuenta que estoy "soñando"  he visitado lugares bonitos, de los cuales solamente uno reconocí en una foto, o que tengo perfecta consciencia de que si dentro de uno de esos sueños, me voy hacia tal o cual dirección, sé con exactitud lo que encontraré.

No soy alguien especial ni tampoco tengo ninguna especie de "don" que me haga diferente a cualquier otra persona. De los viajes astrales ya nunca volví a saber nada hasta hace algunos años, cuando trabajando en una maquiladora, había veces en que como es tan habitual en ese tipo de trabajo, había fines de semana que me quedaba tiempo extra y llegando a mi casa me dormía hasta poco después del mediodía para recuperarme un poco de la jornada y la desvelada.

En una de esas ocasiones, recuerdo que ya era casi hora de levantarme de nuevo para volver a ir al trabajo y de pronto me vi flotando encima de mi propio cuerpo... Una vez más como cuando era niña... No hice nada, ni tengo idea de como fue que sucedió eso, sólo sé que estaba perfectamente consciente de ese "estado" en el que me encontraba y escuchaba perfecto en la cocina las voces de mis padres conversando a esa hora del día. 

Ni siquiera sentí curiosidad por ir hasta donde ellos estaban para ver como se veían desde esa perspectiva y lo único que se me ocurrió fue "enroscarme" para divertirme dándome volteretas en el aire, muy cercana al techo y sin que mi cuerpo inerte me provocara temor o algún otro tipo de impresión.

Supongo que la premura por que no se hiciera tarde para llegar a mi trabajo fue lo que me hizo volver de nuevo a mi cuerpo o "despertar"; pero tampoco recuerdo como fue. Le conté a mis padres lo que había pasado unos minutos más tarde, pero ellos nada más me vieron con cara de extrañamiento (por no decir de: ¿Qué le pasa a esta loca?), y una vez más fue algo que me guardé, porque sabía que era algo no creíble de suceder en la realidad, ni tampoco fácil de entender.

Una vez más nunca me volvió a pasar.... Los sueños en los que tomaba consciencia de que estaba dentro de uno se convirtieron en algo constante, pero nada extraordinario y supongo que eso fue lo que desde niña propició que tuviera completa consciencia que una cosa es lo que vives a diario, lo que haces en tu casa, en el trabajo, con tu familia y amigos en cualquier lugar donde te desenvuelves, pero está también esa parte o esa vida que vives cuando tus ojos se cierran en el mundo real y para mi se volvió tan consciente como común, soñar a gente de mi familia que ya había fallecido (ahí le perdí miedo a la muerte), porque siempre los veía como en una gran reunión familiar, acompañados de gente que yo no conocía y mucho más jóvenes y contentos de lo que pudiera recordar haberlos visto en vida.

Como ese tipo de situaciones eran cada vez más frecuentes, comencé a escribir en mi diario cada que sucedían. Algunas de esas páginas están dentro de este blog dentro de la sección de "Sueños Extraños" y aunque nunca tuve el propósito de indagar más, si analizo todo en retrospectiva caigo en la cuenta de que conforme han pasado los años la información me ha ido llegando de manera tan gradual como casual.

Pero bueno... Muchos de los que ya han leído hasta este punto seguirán preguntándose: ¿Que demonios es un viaje astral? Pues es algo tan simple como el que tu alma, o eso que en realidad habita dentro de tu cuerpo se desprenda de tu cuerpo y estoy segura que todos en absoluto tenemos esa capacidad.

¿Qué sucede cuando te encuentras en ese estado?, pues bueno, puedes hacer prácticamente lo que quieras, ir de un lado a otro en cuestión de microsegundos y con sólo desearlo, no tienes calor ni frío, y aunque a muchas personas les asusta porque dicen que les da miedo quedarse en ese estado y no poder volver de nuevo a meterse en su propio cuerpo, puedes ver quizá también cosas o seres que no son tan buenos ni tan agradables y con los que convivimos a diario, pero que nuestros ojos físicos no tenemos la capacidad de ver.

¿Será exactamente eso lo que experimenta alguien cuando muere?, con la diferencia de que en el viaje astral sigues unido a tu cuerpo y cuando ya es el momento de cerrar tu ciclo en este mundo físico eso que llaman "Cordon de plata" y que es lo que te une a tu "estuche físico" se rompe y te quedas así ¿para siempre?... La verdad no lo sé con certeza, pero algo en mi interior me dice que si... Pero quizá por ello hay quienes dicen que dormir "es como ensayar un poquito para la muerte todos los días".

Diferentes filosofías, e incluso la religión católica habla de ese famoso cordón, y los budistas, en "El Libro Tibetano Sobre la Vida y la Muerte", afirman que cuando mueres, tu alma debe abandonar el cuerpo por la coronilla, justo donde se ubica lo que se conoce como "el tercer ojo".... Todo un tema fascinante también... 

Pero volviendo al tema de los budistas, en ese libro ellos dicen que si no es así, la forma como salgas de tu humanidad corpórea influirá mucho en todo lo que siga y curiosamente todo eso está relacionado también con la famosa glándula pituitaria... A mi no me crean nada.... Sólo les comparto que hace algunos años atrás, en una entrevista de radio una madre que había perdido a su hijo comentó que cuando eso sucedió ella sintió como que algo se desgarraba en sus entrañas... Más allá del dolor físico por la pérdida, tiempo después encontré un libro que decía que cuando un hijo muere, lo primero que se rompe es ese hilo de plata que toda la vida lo mantendrá unido a su madre... 

¿Pero que he visto yo? ¿Cuántas veces he estado en el astral?, ¿Cómo lo logré? ¿Por qué estoy segura de que fue un desprendimiento "álmico"?, ¿A dónde he ido?, ¿A quién he buscado?... Son muchas preguntas cuya respuesta harían de este post algo interminable y kilométrico que ya encontraré la forma de ir compartiendo más a detalle e independientemente de si es creíble o no para algunos o da pie a que sea juzgada, no es algo que me quite el sueño, yo sólo sé que como cada cosa importante que sucede en mi vida, trato de atraparla en letras para evitar que el tiempo y la memoria física la difumine hasta quedar en el olvido y para mi nada más...

Continuará...

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