Escribir TU historia


Si pudieras visualizarte en el futuro, ya muy anciano o anciana, mirando en retrospectiva el pasado, la vida vivida: ¿Qué verías acerca de tu vida? ¿Cómo sería tu historia? ¿Qué podrías ver de tu infancia? ¿Qué te dejó tu infancia? ¿Cómo tu infancia empoderó tu adultez? ¿Y tu adolescencia y juventud? ¿Cómo fueron esos años? ¿Qué hiciste con ellos? ¿Cómo te prepararon para tu adultez y vejez?

En la etapa adulta: ¿Qué lograste? ¿Qué perdiste? ¿Qué ganaste? ¿Cómo fue tu vida de adulto? ¿Hubo dicha por los presentes vividos? ¿Perdonaste y aceptaste las heridas y dolores que surgieron en los diferentes momentos de tu vida? ¿Te permitiste vivir reconciliado con los demás y liviano de carga? 
Si te vieras en la vejez: ¿Qué emoción conectarías por tu vida? ¿Qué palabras te pudieras decir como agradecimiento y halago por la vida hecha?

Este es un ejercicio que nos invita a a ver el pasado y el presente. Resignificar el pasado para aceptarlo, y vivir el presente sin mochilas o pesos que nos hacen sufrir.

Tú escribes tu historia. Es doloroso ceder el lápiz para que otros escriban páginas por ti cuando te excusas para no actuar o justificar lo que hiciste. Escribir tu historia día a día, sin estar en automático, es un acto de responsabilidad contigo mismo y con quienes te rodean.

Tus acciones y emociones impactan a otros, escribe tu libro de vida con responsabilidad y amor. 

Comentarios

Wow! Sigues escribiendo! Prometo que me daré tiempo para leerte ahora que estoy de vuelta con mi blog desde hace 5 años! jajaja! Cuídate mucho!

Entradas populares